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⟳| Día 78 Cosas viejas.

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⟳| Día 19

El sábado era la clase de día donde las ideas llegaban como un rayo a tu cabeza con un 0,1% de ser el elegido y le tocó al cenizo serlo, pues apenas sus ojos se despegaron la idea que le cruzó le hizo tener un Deja vú, uno que no realizó a principios de año.

—Sacaré las cosas viejas. —Informó a Shouto cuando se levantó de la cama y porque tuvo una reunión en zoom con sus hermanos, el heterocromático no le dio mayor importancia volviendo a su alcoba.

Katsuki por su lado sacó del cuarto de lavado herramientas que ya no le servirían una vez se fueran de ahí, las donaría a Kirishima que tenía una casa fija que necesitaba muchas reparaciones. Buscó en la cocina sartenes y ollas que no ocupara más para dárselas —el paquete completo— a Yaoyorozu que adoraba coleccionar cosas por montones.

Al llegar a la sala no encontró nada más que la mesa de centro que no podría llevarse al ocupar demasiado espacio, esa quizás la vendería ya que la sala por derecho era suya.

Fue a su cuarto donde sí sacó varias prendas que no volvería a tocar, prefería donarlas que tirarlas por lo que las echó a una bolsa y llamó a Eijirou para que lo llevará a la dirección que le proporcionó.

No buscó nada en la habitación de Shouto porque estaba ocupado en una junta y no quería molestarlo para que iniciaran una pelea, las cosas iban bien ninguno quería arruinarlo, mejor esperó al pelirrojo en la sala con las bolsas de ropa.

Kirishima llegó sin retraso, confundido por la llamada del cenizo.

—¿Qué es eso de que vas a regalar tus cosas? —Preguntó el pelirrojo, apanicado de que Katsuki tomara decisiones extremas sin pensarlo bien.

—No las voy a regalar, las voy a donar y es ropa que casi no uso. —Explicó.

—¡Pero es casi nueva! —Chilló el pelirrojo revisándola— ¡Mejor dámela a mí!

—Kirishima soy más delgado que tú, obviamente eso no te va a quedar. —Anunció el rubio, Eijirou hizo una mueca al ser llamado gordo cuando a lo que se refería Katsuki era que su cuerpo era más robusto.

—¿Me estás retando? —Preguntó, Katsuki dejó los ojos en blanco poniendo sus manos sobre su cadera.

—Haz lo que quieras. —Masculló viendo como la sudadera se le quedaba atascada en el pecho a Eijirou, su gran pectoral levantándose como senos de mujer—. Bueno… eres llamativo si me lo preguntas…

—Cállate. —Graznó el pelirrojo con sus pechos levantando sus pezones—. Ayúdame a quitarme esto.

Katsuki se cruzó de brazos dejando a Eijirou solo que trataba de quitarse la sudadera, su cintura estaba descubierta pues su playera se adhirió a la sudadera, no podía ver el rostro del pelirrojo y la sudadera lo agarraba como un sostén.

—¿Qué están haciendo? —Preguntó Shouto llegando a la sala, extrañado de observar al pelirrojo con un brasier.

—Sacaba las cosas que ya no quiero y Kirishima intentó probarse algo, pero… no le quedó como sudadera sino como sostén. —Expresó con diversión el oji-rubí.

—Uhm… —Murmuró, sus ojos cayendo sobre la cintura del pelirrojo— ¿Por qué no trae nada?

—La sudadera se pegó con su playera.

—Ah… —Volvió su vista al pecho abultado del pelirrojo— ¿se puede tocar?

—¡No! ¡claro que no! —Chilló Eijirou, ya era suficiente con Katsuki saboreándolo, ahora también Shouto lo hacía— ¡Si no van a ayudarme no quiero sus manos sobre mí!

—Oh… qué desperdicio. —Murmuró Shouto.

—¿Verdad? —Secundó Katsuki en medio de la broma que llevaban para molestar al pelirrojo.

Shouto iba a volver a su habitación y Katsuki a la cocina dejando a Eijirou solo, él se alteró porque enserio no podía sacárselo.

—Esperen, en serio no me la puedo quitar, ayúdenme —Pidió en un sollozo, Katsuki se giró a él volviendo, Shouto se detuvo a medio camino—, pero sin manosear, ¿eh?

—Kirishima te tenemos que manosear para quitarte la sudadera —Expresó Katsuki con Shouto a sus espaldas— sino ¿Cómo quieres que la saquemos?

Eijirou resopló dándose por vencido dejando que la expareja le quitara la sudadera, hubo varias manos perdidas en su torso, pero lo dejó pasar porque se estaba asfixiando con la tela asesina que no lo soltó hasta que hizo rebotar su pecho como pelotas, Shouto y Katsuki siguiendo la danza de sus pezones que cubrió con su playera una vez estuvo libre.

—Ya, ya, ya. Mucho espectáculo para ustedes. —Balbuceó avergonzado, Todoroki se rió con Katsuki.

—¿Vas a quedarte con algo? ¿Tal vez tu sostén? —Preguntó el cenizo, Eijirou soltó una risa falsa.

—Qué gracioso. No. no me llevó nada, lo voy a entregar donde me dijiste. —Respondió cargando la bolsa, Katsuki lo acompañó a la entrada agarrando la caja de herramientas que estaba destinada al pelirrojo desde el principio.

—Gracias. —Murmuró con Eijirou en el umbral de la puerta, Shouto miraba todo desde atrás—. Este es tu pago por el striptease —Extendió la caja de herramientas, Kirishima la agarró enternecido.

—Oh… Katsuki… ¿crees que este es pago suficiente para lo que vieron? —Negó con un puchero—. Me parece una falta de respeto.

—Es eso o nada, tú escoges. —Ofreció, Kirishima soltó una risa nasal igual que el cenizo.

—Ya me lo llevo, es menos de lo que esperaba de un par de urgidos, pero que se le va a hacer. —Se encogió de hombros—. Adiós chicos.

Pronunció risueño saliendo de la casa con su nueva caja de herramientas y la bolsa de ropa que iba a donar, abandonando a la expareja en el recibidor. Katsuki soltó una risita que Shouto acompañó sin contenerse, al final deshacerse de las cosas viejas les dejó un momento jocoso.

78| Cosas viejas.