AU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía.
Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...
Desde su lugar, en su alcoba, podía escuchar las risas de sus vecinos al jugar con sus padres con una pelota de futbol, sabía que muchas familias salían a pasear en ese día pues el ajetreo en la calle era más fuerte que otros días en la semana cuando los niños estaban en clase.
Rodó en su cama enrollándose en las sábanas como una momia, seguro era el único idiota que pasaba un domingo encerrado en casa. Pero no era así, porque había otro idiota encerrado en casa que no paraba de rechinar sus pantuflas por toda la casa que ya de por sí eran chillidos a cada paso.
Shouto no sabía si era por su humor que todo lo veía negro o de verdad todo se había ido al carajo en cuestión de segundos como cuando Thanos chasqueó los dedos en Infinity War. No estaba muy seguro, pero sí sabía que TODO fue por su culpa, movió cabeza en señal de negativa cuando Thor se quedó en shock al haber fallado.
—¡Dios, que te entiendo! —Chilló en su cama— ¡Yo también me daría en la cabeza! —Graznó jalando sus hebras duales, enojado consigo mismo que con las películas que estaba viendo en la comodidad de su cama.
Se mantuvo callado mientras deliberaba si debía continuar con End Game o ver Captain Marvel, en ese lapso de tiempo analizó bien su situación con cierto rubio que se había quedado en algún lugar de la casa al no escucharlo merodear más. Exhaló fuertemente, removiéndose encima de sus almohadas, su cabello convirtiéndose en un estropajo escarlata y níveo, su flequillo te tapaba la visión en el frente —ya comenzaba a considerar en cortarlo—.
Así como comenzaba pensar que Katsuki o era un cínico sin remedio o de verdad que era inocente al no notar que una persona en específico le llamaba así o peor aún que hubiera muchos llamándolo así: Kats, qué apodo tan mierda.
Su nombre era Katsuki. Y era bonito sí lo pronunciabas completo por su significado, no mierdas incompletas que cierto compañero de trabajo no entendía por ser un animal —que no se noten sus celos—, suspiró otra vez como solía hacerlo a menudo, su entrecejo arrugándose al recordar la expresión extrañada de Katsuki luego de preguntar por la llamada con Kirishima.
Es que a veces Katsuki le hacía dudar en sus decisiones en sí había actuado lógicamente al terminar sin aclarar las cosas antes, pero es que apenas se le pasaba por la cabeza la memoria de Katsuki con ese imbécil se le iban los cables y lo mandaba todo al diablo. Sus emociones salían a flote como el Titanic nunca lo haría llegando a ser visibles para propios y extraños.
—Hay veces en las que pienso que todo está mal. —Reflexionó con sus pensamientos de las peleas previas que tuvo con el cenizo donde parecía señalarle algo que él tampoco entendía, pero que sí intuía.
Al menos esa fue la idea que se le metió luego de su pelea más fuerte en enero, sí Katsuki creía que era como él estaba muy equivocado y sí Shouto confirmaba que verdaderamente el cenizo creía que de su parte había alguien más entonces no haría el intento de mantener una amistad cordial luego de terminar porque si no confió en él como pareja mucho menos lo haría como amigo.
Todo se sentía tan perdido como End Game, porque Shouto prefirió el martirio a una nueva aventura algo semejante a su vida donde siempre era Katsuki su mayor satisfacción y dolor; no había cabida para otra relación más sana y quizás más aventurera.
En realidad, se sentía como un imbécil por su toma de decisiones.
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