⟳| Día 34 Montañismo I

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| Día 03

La brisa invernal era ligeramente más cálida que en otras ocasiones, recogiendo de su patio las pequeñas escharchas que adornaron de una tonalidad nívea sus plantas en una fina capa de nieve.

—Hoy hace un mejor clima que ayer, ¿no? —Comentó Katsuki en un intento de hacer conversación con Shouto que estaba sobre el césped regando sus plantas.

—Sí, ayer fue un día deprimente. —Respondió junto al matorral de flores silvestres, su sombrero no le dejaba ver su expresión con totalidad.

Katsuki arqueó una ceja por la descripción, pero finalmente asintió a espaldas del bicolor revisó un artículo que su jefa le mandó acerca de cubrir una boda de espectáculo cosa que, evidentemente, no podía cubrir.

—Supongo, aunque es invierno a veces el sol sale como hoy. —Se encogió de hombros, enviando el correo rechazando escribir la nota.

—Sí, el sol es lo suficientemente bueno como para escalar una montaña por la mañana y llegar a la cima a mediodía —Opinó divertido Shouto, su humor mejorando por el tratamiento con las flores en su jardín.

Katsuki le dedicó una mirada cariñosa, aquella que salía cuando más en la intimidad se encontraban cuando su atención era solo, y únicamente para Shouto Todoroki.

—Te propuse ir a escalar una montaña antes y no quisiste. —Acusó el cenizo con aires bromistas, Shouto resopló conteniendo una risa incrédula, su sombrero moviéndose levemente.

—Tu idea de escalar una montaña es el Everest una de las siete cumbres del mundo. —Recordó, girando su cabeza por encima de su hombro, su sombrero moviéndose hasta mostrar el listón rojo en forma de moño en la parte izquierda, Katsuki se carcajeó al ser evidenciado y también por la expresión berrinchuda del bicolor— con esfuerzo y subo un cerrito.

—Vamos, hubiera sido divertido ir. —Insistió el cenizo con Shouto negando, esta vez girando todo su cuerpo hasta quedar de cuclillas, pero frente al cenizo.

—Si con divertido te refieres a pasar frío, sufrir alguna enfermedad respiratoria, perder los dedos y convertirse en el próximo descubrimiento fósil dentro de mil años… —Sus orbes duales vieron arriba a la parte interior del sombrero, se cruzó de brazos mientras su diestra acariciaba su mentón en una pose pensativa, Katsuki aguantó una sonrisa—. No. Para mí no es divertido.

—Eres increíble. —Sonrió, sus ojos brillando en una especie de afecto infinito que solo le mostraba al heterocromático.

Shouto encontró esa expresión fuera de lugar también se regañó a sí mismo por detenerse a tener una conversación del pasado cuando deberían solo ser compañeros y nada más. Giró su cabeza a la derecha, su cabello blanco danzando en el espacio mientras sus hebras escarlatas cubrían sus párpados, aplanó la sonrisa con la que había estado hablando y suspiró.

—Tú puedes hacer ese viaje solo, digo, ganas lo suficiente para cotizar ese viaje o incluso tu revista puede pagártelo si con eso obtienen un reportaje extremo. —Respondió con la voz temblorosa llena de dudas y melancolías.

Katsuki borró su sonrisa en segundos su mente viajando lo más lejos del sistema solar llegando hasta el exoplaneta Plutón, demasiado grande para ser un asteroide, demasiado pequeño para ser un planeta. Shouto notó la expresión nublada del cenizo como se balanceaba sobre la mecedora en un intento de regresar a la tierra.

Pensó que una parte del cenizo había rememorado memorias con otra persona por lo cual la culpa se mostró en sus facciones, su corazón se hizo chiquito ante la idea y con más ímpetu alejó sus orbes de Katsuki quien pensaba que, aunque le hubiesen ofrecido una oportunidad nada estaba seguro hasta haber un contrato, podrían encontrar a alguien mejor en cualquier momento.

Aunque Shouto no supiera que su plaza con el National Geographic había acabado en noviembre, tampoco tenía el coraje para decirle que sus ingresos se habían reducido drásticamente y si vivía bien es porque tenía buenos ahorros.

—No está bien ir solo a escalar. —Respondió volviendo al tema de origen, Shouto le miró de soslayo, una ceja arqueada por su repentina llegada.

—Supongo, no sé… pero al menos deberías preparar tu testamento por si vas… —Bromeó ligeramente inseguro de a donde iba él mismo.

—No tengo mucho que ofrecer. —Confesó sin pensar, arrepintiéndose al momento de soltar tal estupidez. Shouto parpadeó varias veces patidifuso, pero entendiendo que se refería a las perdidas emocionales, al menos eso quería creer.

—Yo tampoco, así que estamos igual de jodidos. —Rió pesadamente, olvidando por completo el tema que los llevó a tener una conversación tranquila.

Al final su relación estaba al punto límite como si fueran un grupo de excursionistas al filo de la montaña descubiertos con una mínima posibilidad de rescatarlo todo. 

34| Montañismo I

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