365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBK

⟳| Día 120 Final del arresto.

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⟳| Día 30

Había muchos testigos según los recuerdos de Shouto donde hubo antes solo dos personas allegadas y su oficial presenciando la cadena de desastres que ocasionarían tan pronto todos salieran de casa.

Ahora no había razón de tanta seguridad según él con Denki y Eijirou haciendo guardia con el cenizo e Izuku acomodado a su derecha como un guardaespaldas perfectamente capacitado para dar caza a los enemigos al estilo de algún filme de acción.

—Listo, con esto concluye mi labor. —Anunció la oficial que meses atrás los encerró con la persona que ellos creían más aborrecían en el mundo—. Con este papeleo todo quedará listo para ustedes. —Afirmó sacudiendo un par de hojas en su mano.

—Gracias. —Murmuró Shouto con sus orbes directos a la dama que había perdido su cena familiar por ellos.

—No es nada, mientras no se les ocurra pelear en festividades otra vez. —Bromeó haciendo reír a Denki que no podía mantenerse serio por más de cinco minutos, la mujer se despidió dando por terminado el asunto con ellos y con eso se liberó de un par de niños problemáticos.

—Bueno, al fin acabamos con esto. —Comentó Denki con nerviosismo, todavía no estaba enterado de las buenas nuevas de que tanto él como Katsuki llevaban las cosas en una completa paz— ¿deberíamos comenzar a llevarnos las cosas de Bakugou? —Preguntó al oji-rubí, Katsuki retrocedió dos pasos cuando la cara tonta de Denki quedó a centímetros de la suya.

—Yo digo que sí. —Respondió el pelirrojo sin oportunidad de que el cenizo sopesara la interrogante.

—Ya le he dicho a Katsuki que puede dejar sus cosas empacadas aquí, mientras yo siga viviendo aquí nada les pasara a sus pertenencias. —Argumentó Shouto con Kirishima entrecerrando los orbes en busca de una respuesta del cenizo que de nuevo no llegó.

—Puede ser… pero cuando tengas que salir de aquí y Bakugou no este nadie podrá llevarse sus cosas, es mejor ahora que Kirishima y yo estamos aquí para ayudarlo. —Se entrometió el oji-ámbar con una idea que llevaba mucha razón.

Izuku se mantuvo apartado de la discusión prestando atención a las veces que no dejaron responder al cenizo contando los segundos para ver que tan grave sería la explosión de oji-rubí por verse completamente ignorado en aquella pelea porque al final eran sus cosas de las que estaban hablando y debía ir directamente a una junta con Sero para firmar un contrato, también tenía unas ganas inmensas de ir con Ochaco y presumirle su contratación diciéndole adiós a su revista de chismes.

Pero, no saldría de ahí a tomar un fresquito de verdadero aire si Shouto no dejaba de pelear con Kirishima respecto a sus cosas que él tenía muy presente debían salir de ahí algún día.

—¡Hey! Idiotas, escuchen. —Llamó su atención, los orbes de distinta tonalidad de cada uno quedaron pegados a su cara, expectantes—. Voy a dejar mis cosas aquí porque contigo, Kirishima no hay espacio con la llegada de Camie y contigo Denki no tengo la seguridad de que no revisaras dentro de ellas. —El rubio canario se ofendió por la falacia, pero conociéndose como lo hacían Katsuki llevaba un poco de razón en ello.

—Bien. —Aceptó su par de amigos, Katsuki dejó una maleta en la sala con ropa preparada.

—Voy a cerrar mi contrato y si es posible alcanzaré a mi compañera hoy mismo. —Le informó a Shouto que se quedó helado, literalmente, luego de esa declaración ¿se iría tan pronto? ¿no iba a esperar si quiera un día de terminar su arresto para salir de ahí? Se notaba que Katsuki era parte del medio ambiente tenía una urgencia por tocar el pasto como si fuera algún adicto.