AU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía.
Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...
—¿Te la pasaste bien en tu cumpleaños? —Cuestionó suavemente su padre enredando su melena con su mano, su esposa, por su parte no despegaba sus rubíes de las reacciones de su hijo.
—Sí, tuve una fiesta pequeña y un pastel grande de frutas. —Se encogió de hombros como si restara importancia, aunque la sutil sonrisa no despareció de su expresión.
—Se oye genial, lamento que no pudiéramos venir ayer, hijo. —Se disculpó su padre, extendiendo una caja de regalo envuelto con papel de colores fosforescentes, Katsuki hizo una mueca por el extravagante forrado.
—Gracias, se ve bien… —Sonrió falsamente.
—No mientas, no te gusta como lo envolvimos. —Acusó su madre señalando su cara con su índice, la perfecta manicura realizada por una vieja amiga suya destacando por encima de su expresión cansina.
—No importa, lo voy a romper para sacar mi regalo. —Bromeó el cenizo menor con la expresión altanera que había heredado de su progenitora, ella bufó cruzándose de brazos sin intención de iniciar peleas.
—Llevas UN día de nacido y ya tienes ese carácter de mierda. —Graznó ella, Katsuki se carcajeó abriendo el papel hasta encontrar una caja dentro de una caja.
—Uy, esto se pone difícil —Murmuró, a su padre se le extendió una risita cuando Katsuki comenzó a fastidiarse de las cajas, Mitsuki de su parte comenzó a reírse— no es gracioso, ¿Qué es? ¿una caja?
—Cerca, pero no. —La oji-rubí siguió riéndose hasta que por fin tocó fondo al ubicar la última caja dentro de las otras tantas que irían a la basura con ira y rencor acumulada por hacerlo perder el tiempo así.
—¿Un celular? —Preguntó Katsuki, no es que le molestara porque el que tenía funcionaba perfectamente, pero siempre uno extra le venía bien a cualquiera.
—Sí, pero este te vendrá bien cuando trabajes lejos, mucha cobertura, ubicación tiempo real, cámara de alta calidad… muchas funciones para alguien que vive del medio. —Ella se encogió de hombros—. Vas a poder hablar mucho con tus amigos, con nosotros y con Shouto.
Mitsuki sonrió pícara algo de una idea indecorosa deslizándose por sus labios pulcramente coloreados de un labial rosa pálido, sus mejillas naturalmente claras enrojeciéndose por la risa que se expandía desde lo hondo de su garganta.
—Gracias, pero lo usaré con fines de investigación… —Rió, sus orbes virando levemente al pasillo de las habitaciones, volviendo la vista a sus padres sentados en el sillón de dos personas.
—¿Cómo va todo con él? —Curioseó Masaru, Katsuki suspiró con lentitud sin ninguna pesadez en su conciencia solo una alegría que no podía esconder.
—Este tiempo me sirvió para darme cuenta que íbamos muy rápido con las cosas, la propuesta fue apresurada y no lo pensé, aunque si quiero casarme con él. —Anunció prendiendo el celular revisando las funciones de éste—. Hay cosas que no conocemos del otro, tenemos otros asuntos que resolver, metas personales y quizás por ahora seamos amigos. —Sonrió con sus orbes destellantes en la clase de sentimiento de ilusión infantil que no se podía evitar—. Empezaremos desde ahí como no hicimos antes.
Sus padres sonrieron con alivio de que las cosas no fueran en declive, simplemente la quietud volvió a ser una emoción dentro de sus cuerpos cuando la expresión risueña de Katsuki encontró la cámara, Shouto que estaba en su habitación rió con el mensaje del número desconocido que debía agregar a sus contactos.
⟪Este es mi nuevo número, amor. Descansa. ♡ 10:14 PM⟫
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