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⟳| Día 02
El alba todavía no estaba en su máximo esplendor cuando Shouto lo sacó de la cama echándole un balde de agua fría, el cenizo se levantó erizado como un gato listo para atacar al gigantesco Yeti que se había orinado encima suyo.
Pero lo único que encontró fue a Shouto con una sonrisa sardónica, un balde de plástico en su diestra. Y, en la entrada se ubicaban algunas herramientas de limpieza como una escoba, un trapeador y una aspiradora.
—Es hora de empezar. —Avisó, aun con un ojo levemente coloreado de negro mostrando una autoridad digna del ejército.
—Estás jodiendo ¡son las seis de la mañana!
—Y era de madrugada cuando llegaste haciendo tu circo a MI casa —Señaló—. Ahora, cierra la boca y haz tu tarea.
—No sabes cómo te odio —Masculló, quitando las cobijas de la cama para echarlas en la lavadora, Shouto no dijo nada, sus labios se torcieron en una mueca.
—No tanto como yo. —Declaró, cerrando de un portazo la puerta. Katsuki quiso ir tras él y exigirle una maldita explicación de porque era tan borde con él.
No entendía a ese jodido idiota. Está bien, tiene razón en estar tan enojado por el desastre que Katsuki provocó la madrugada anterior, pero lo que no explicaba era esa necedad de hacerle ver su desprecio como SÍ él hubiera sido el culpable de que todo acabara cuando FUE Shouto quien lo botó sin explicaciones.
Katsuki seguía aturdido por esa decisión que no fue tomada teniendo en consideración la opinión de ambas partes sino en lo que quería Shouto.
Cogió el trapeador para secar el piso porque es toda una mierda las manchas en el piso de madera, sobre todo si no se seca de inmediato la madera se infla. Cuando finalizó llevó las sábanas a lavar agradecido de que el heterocromático no estuviese en el cuarto de lavado, ni en la cocina que era la más próxima.
Regresó a su nueva habitación —la que ocuparía por cuatro laaargos meses— para poner el colchón contra el balcón esperando que así se secara antes del anochecer y no tuviera que dormir contra el suelo frío. Salió con la intención de evitar más confrontaciones con su exnovio. Movió los muebles, recogió la basura que depositó en una bolsa de plástico para sacarla al final, barrió el polvo y trapeó acomodando los sillones en su sitio.
Orgulloso de su faena, se aventuró a recoger la cocina echando la basura en la bolsa, repitió el proceso de la sala solo agregando su toque al limpiar la alacena. Se colocó los auriculares mientras sacaba los utensilios de cocina para lavarlos y secarlos, así mismo sacó y limpió los frascos de especias en la alacena, los cereales, las pastas, las frituras; todo volviendo a su sitio una vez estuvieron limpios.
La lavadora avisó que el ciclo de lavado estaba completo para ser llevado a la secadora, tarareó moviéndose al cuarto de lavado para echar sus sábanas y colchas a la tarea final.
—Bien, vamos a ver ese colchón. —Se dijo a sí mismo, para ese entonces ya era más de mediodía.
Cuando iba adentrándose en el pasillo que llevaba a las habitaciones de las escaleras a la terraza la figura del bicolor se asomó, estaba levemente sudado seguro por echar agua y barrer la tierra y el polvo.
—Oh, ¿ya acabaste? —Cuestionó, Katsuki giró su cabeza a la izquierda a la puerta de madera del pequeño estudio que antes compartían.
—Falta el estudio.
—Déjalo, ya lo hago yo. —Aclaró adentrándose al estudio, Katsuki volvió en sus pasos hasta la sala que conectaba con el estudio en un arco junto a una pequeña barda de piedra dándole un estilo rústico.
Katsuki se sentó en el borde mirando a Shouto hacer sus labores, sacudiendo la mesa y el mueble donde se encontraba la impresora, libros y algunas figuras que habían coleccionado en el tiempo.
—Oye... Todoroki —Llamó, deteniéndose en el proceso, hablarle así..., era raro. Estaba marcando los límites de su nueva relación—. Siento, siento mucho lo de ayer, me salí de mis cabales y te metí en problemas, sé que una disculpa no borra las cosas, pero al menos quiero llevar las cosas en paz en estos meses. —Se levantó cayendo en el estudio, dejando la sala a sus espaldas, el bicolor le observó detenidamente, suspirando.
—Bien, tienes razón si vamos a estar aquí cuatro meses llevemos la fiesta en paz. —Le dio la razón—. Pongamos algunas reglas para que podamos evitar matarnos.
—¿Reglas?
—Sí. Primero, no puedes interferir en mis decisiones ni en mi vida, lo mismo aplica para mí. Somos compañeros de habitación, pero nada más. —Ahí marcó otro límite, Katsuki resopló cruzándose de brazos.
—Bien, entonces repartamos las tareas como ahora, sí estoy abajo tu quédate arriba, sino quieres cruzarte conmigo o quieres invitar a tus amigos avísame para quedarme en mi habitación.
—Ok. La última debería ser que sin importar qué evitaremos los conflictos hasta el último día. Después de eso cada quien seguirá con su vida.
—Perfecto. —Aunque en el fondo le dolió, tenía que aceptar que Shouto no lo quería más. Estrechó sus manos sellando el trato.
O2| Reglamento.
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365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBK
FanficAU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía. Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...