⟳| Día 53 Bromas, bromas y tu risa I

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⟳| Día 22

El día era templado sin mucho viento que sacudiera las hojas secas de los árboles ni exagerado sol que cocinara a la gente en medio de su camino a casa, era el clima ideal para que todos salieran a disfrutar como el perro y el gato que se correteaban por la calle, bastante aterrador para un fanático de gatos si no tenías conocimiento de que el perro dóberman y el gato siamés del nuevo vecino llevaban una buena relación.

—Parecen ser amigos. —Murmuró Shouto en la terraza, Katsuki apareció tras la puerta argéntea que daba entrada al sitio con una bandeja de una jarra de agua con hielo y dos vasos de vidrio.

—¿Quiénes? ¿las mascotas del nuevo vecino? —Preguntó Katsuki dejando la bandeja sobre la mesa para servir ambas bebidas, serenos disfrutando del clima— ¿Con hielo?

—Sí, por favor. —Pidió dejando de asomar la cabeza a la casa de a lado donde anteriormente vivía una pareja de ancianos que decidieron regresar a su pueblo natal.

—Extrañaré a esos viejitos. —Comentó Katsuki con sus orbes tristes, su diestra rodeando el vaso para enfriar su cuerpo—. Hacía unas galletas deliciosas.

—Todo lo que esa buena mujer cocinaba era exquisito. —Secundó Shouto dejando caer su trasero en su silla, los dos bajo la sombrilla que les quitaba la vista del sol.

—Y las historias de su esposo… —Ambos soltaron un silbido, muchas veces cuando la pareja iba a visitarlos el hombre cotaba grandes hazañas que realizó en su juventud, narraba con tanta agitación que les era imposible no imaginar cada relato en sus cabezas.

—Estoy feliz de que se hayan despedido. —Murmuró el bicolor, habían recibido la noticia de su partida por la tarde de ayer donde Katsuki les regaló un pay horneado como regalo de despedida antes de que la pareja se trepara en un taxi para no volver por la mañana.

—En serio sentí que me despedía de mi abuelita. —Enunció Katsuki, Shouto aplanó una sonrisa por el comentario, decaído igual que Katsuki, los sintiendo el peso del final de una amistad.

—Fue un lindo gesto que les dieras el pay. —Shouto viró su vista al rostro de Katsuki abandonado su vaso para observar la expresión tranquila del oji-rubí que se encogió de hombros tomando un sorbo profundo de su vaso de vidrio.

—Ellos se iban y no podríamos salir, fue un gesto empático hacía nosotros que vinieran a despedirse sabiendo que estamos en arresto. —Mencionó con una pequeña sonrisa—. Es bueno que no nos estuvieran evitando como la mayoría del vecindario.

—Tienes razón, son los únicos que no nos repelen luego de nuestra pelea. —Shouto sonrió ladino por el recuerdo, Katsuki se avergonzó enseguida.

—¡Dios! Ahora que pienso en ello fue todo un desastre. —Afirmó con la vergüenza coloreando sus mejillas en tonalidades carmesíes—. Me da vergüenza pensar en las tonterías que dije e hice.

—Ja, ¿solo ahora? —Preguntó con diversión bailando en sus orbes duales, olvidando el hecho de la casa devastada solo para rememorar como levantó al rubio en su primer día de vuelta a casa.

—Ahora que pienso fríamente me vi tan mal…

—Fuiste la clase de exnovio tóxico que no supera a su ex y va a rogarle en el patio de su casa con serenata —Shouto bebió su agua con Katsuki colorado como camarón—, pero bueno, ahora tienes un nuevo vecino al cual agradarle.

—¡No digas eso! Seguro que en cuanto pise su casa ya sabrá todo de nosotros sin que vayamos a visitarlo —Katsuki se estremeció por la idea de las víboras susurrándole al nuevo vecino— nos crearán mala fama...

Shouto se carcajeó por el dramatismo que le metía Katsuki a sus asuntos cuando no sería más grave de que su vecino se enterara de sus antecedentes —ellos no estarían mucho tiempo ahí así que a Shouto no le importaba mucho— sin embargo, a Katsuki sí porque es un exagerado por montones ahora sabía mejor de dónde venía esa creatividad en sus artículos tan detallados con la narrativa atrapante como la red de una araña, era su pura esencia.

—Hoy estás mejor. —Declaró Katsuki a un Shouto enrojecido de la risa, éste calmó su carcajada secando una lágrima que se le escurrió por la comisura de su ojo derecho.

—Eres taaan dramático. —Respondió volviendo a reír frente a Katsuki que lo observó encantado de tener a Shouto relajado a su alrededor sin que estuviera tenso por cada rastro de fragilidad que se le escapaba, sonrió de igual forma acompañando a Shouto con su jugo y su mejor humor que el día anterior.

 —Respondió volviendo a reír frente a Katsuki que lo observó encantado de tener a Shouto relajado a su alrededor sin que estuviera tenso por cada rastro de fragilidad que se le escapaba, sonrió de igual forma acompañando a Shouto con su jugo y su ...

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53| Bromas, bromas y tu risa I

365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora