⟳| Día 26 La red que nos separa.

799 119 6
                                    

··——··——··

| Día 26

Camie había visitado a Shouto el día anterior y sea cual sea la conversación que tuvo con él, este había estado lo suficientemente enojado al final como para que en todo ese día lo ignorara; como si Katsuki le hubiese hecho el acto más miserable de la historia.

Lo trataba como Judas y él no tenía ni idea de porqué.

Cuando las cosas iban bien entre ellos sucedía algo que provocaba que uno o los dos se distanciaran. Quizás Shouto actuaba así debido a que fue él quien comenzó a marcar límites, siendo distante y cortante con las respuestas dadas al bicolor que parecía hacer el intento de no pelear más.

A Katsuki le destruía —más que vender su batería— tratar a Shouto con la punta del pie, es que no había motivos para que fuera seco con él podía ser amable y cordial, pero estaría mandando señales erróneas que terminarían con Shouto mandándolo al carajo por no seguir su propia propuesta de rechazarse siempre que el otro olvidara que estaban separados.

Pero, con las actitudes que tomaban estaban más lejos que nunca, el viaje de Madrid a Los Ángeles tenía una distancia más reducida que la que tenían ellos, incluso la fosa de las marianas sería más accesible para los humanos que el recorrido entre el corazón de Shouto y el de Katsuki.

—¿Quieres cenar? —Preguntó con esperanza Katsuki en la puerta de la habitación principal a un Shouto que seguía enfurecido con él, consigo mismo y con el mundo de ser posible.

—No. Gracias. —Tajante alejó sus pasos de la puerta, Katsuki aplanó los labios dejando caer su cabeza en la puerta.

—¿Por qué estás tan enojado? ¿no íbamos a llevarlo en paz, Shouto? —Preguntó, el heterocromático volvió en sus pasos abriendo la puerta salvajemente.

Katsuki casi cayó de cara contra el suelo chocando con el pecho del bicolor, inhalando su aroma dulzón, Shouto alejó su cuerpo de su persona con manos temblorosas, dentro de sí deseando alargar el contacto.

—No estoy enojado. Mejor dicho, estoy tratando de soportarme a mí mismo. —Tartajeó, revolviendo su cabello en un intento de sosegar sus emociones—. Solo, por un momento, de verdad olvidemos del otro, no te preocupes por mí.

—Me es imposible no preocuparme por ti. —Declaró, sus manos picosas por querer sostener entre ellas el rostro del bicolor. Shouto le dedicó una mirada indescifrable, su expresión herida negando rotundamente.

—Por favor, deja de intentar cruzar límites. —Demandó con sus luceros apagándose—. No me hagas ser tan claro al rechazarte.

—Lo siento. —Musitó, bajando la vista—. No quiero lastimarte, pero es difícil estar cerca y no poder hacer taaantas cosas… contigo…

—No lo digas. —Shouto posó su mano en la puerta dispuesto a cerrar, Katsuki esperó por ello—. Ya estamos muy lejos.

Cerró la puerta que se convirtió en una red que ninguno podía cruzar. Katsuki se golpeó internamente por acosar a Shouto con sus estupideces recordándose a sí mismo que fue él quien sugirió rechazarse siempre que el otro titubeaba. Regresó a su habitación derrotado.

No cenó esa noche. 

26| La red que nos separa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

26| La red que nos separa.

365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora