··——·⟳·——··
⟳| Día 13
—¡Wow! ¿Qué haces aquí? —Inquirió un oji-rubí estupefacto de encontrar a aquella señorita tras su puerta, ella entró con cautela al hogar buscando con sus orbes granito al bicolor.
—Visitas, planes y trabajo. —Respondió alegre saltando hasta depositarse en la cocina en busca de una bebida energética que ubicó en el refrigerador— ¿Y Shouto?
Katsuki en un movimiento con su cabeza señaló al pasillo de las habitaciones donde Shouto se estaba vistiendo al terminar una jornada de trabajo quería algo más casual para andar de vago en su casa.
Yaoyorozu asintió con sus finos labios sonriendo a través de la boca de la botella, sus espesas pestañas adornaron su mirada profunda en tonalidades azabaches que te hundían dentro del océano.
—¿Y bien? —Preguntó ella con una sonrisa ladina dejando la botella en la encimera de la cocina, Katsuki ladeó la cabeza.
—¿Bien qué? —Inquirió extrañado ante las muestras de coquetería de Yaoyorozu, sabía que no le estaba coqueteando, pero si insinuando para que él le diera una respuesta.
—¿Cómo que qué? —Interrogó ella arqueando sus cejas, poniendo sus manos en su cintura— ¡La propuesta de modelar para mi próxima pasarela! ¿Shouto no te dijo nada? Vine hace casi una semana sino recuerdo. —Explicó ella a un Katsuki incomprendido que no tenía ni la más mínima idea de que ella había ido antes.
Shouto no le comentó nada en los días previos, lo notaba más lejano o mejor dicho pensativo en otros asuntos que Katsuki no se iba a inmiscuir más de lo necesario.
Su sorpresa hizo a la pelinegra rabiar porque ella le explicó a Shouto que no debían ir juntos como pareja, que bastaba con que modelaran su colección y ella les daría un compañero distinto o los haría modelar en días diferentes sino querían verse más, pero NECESITABA a esos chicos en su pasarela.
—Iré a verlo. —Avisó a Katsuki que la siguió desde atrás preparado para cualquier incidente que fuera a provocar Yaoyorozu, no era una chica problemática, no más allá de cosas de trabajo por las cuales si estallaba.
Irrumpió la habitación de su mejor amigo, Katsuki se quedó paralizado a medio pasillo mientras Shouto chillaba dentro algo como un: ❝Déjame ponerme los pantalones. ❞
Katsuki viró la vista al suelo. Mal, muy mal porque lo que rastreó fueron las piernas desnudas de su exnovio que, abochornado, se cubría con una camisa blanca la parte del bóxer, el rubio agradeció internamente la vista, pero alzó su mirada al rostro enrojecido del chico para no avergonzarlo más.
—Por favor déjame ponerme mi pantalón. —Pidió con ojos de cachorro, ella negó rotundamente a su petición porque si Shouto no podía hacerle un favor ella tampoco.
—No. Eres un infantil —Masculló Yaoyorozu en la puerta de su cuarto, Shouto resignado suspiró— ¿Por qué no le dijiste a Katsuki de mi nueva colección?
—No tuve oportunidad, no lo olvidé ni omití, lo prometo. —Aseguró a su mejor amiga que amusgó los ojos en busca de indicios de mentiras, sin encontrar nada por lo que lo dejó pasar a su habitación para ponerse algo decente.
Katsuki se quedó con ella en el pasillo hasta que Shouto volvió vestido y un mohín en sus labios dirigido a su amiga que lo ignoró también enojada. Bakugou quiso reírse de su comportamiento hasta hace un momento ella lo llamó infantil cuando ella misma no se alejaba del término.
—¿Qué clase de colección harás? —Curioseó aventurándose a entrometerse en la disputa que llevaban los amigos, Yaoyorozu se concentró en Katsuki para responderle.
—Es ropa de pareja, pero no como usualmente se vende con atuendos iguales, pero para chico y chica. —Explicó brevemente a un Katsuki que borró su sonrisa por una mueca amarga, ella continuó pese a su negativa—. Busco atuendos que se complementen, que no tengan significado cuando están separados.
Katsuki grabó en su cerebro esa última parte del discurso de la azabache como un testamento que no debía olvidar bajo ninguna circunstancia, dado que así se sentía con respecto al heterocromático antes de él no contó con nadie más que él mismo para realizar sus actividades.
Ahora pensaba en todo con Shouto incluido en el paquete, no tenía sentido hacer lo que le gustaba sí el bicolor no estaba, perdía gracia las nuevas actividades que adoptó cuando Todoroki no estaba en la ecuación; era un vacío que nadie llenaría, no cómo lo hizo Shouto.
—No creo que seamos las personas correctas para hacerlo, Yaoyorozu. —Contestó Katsuki en un tono gélido que la dejó completamente desarmada tal vez fue demasiado intensa con la idea, pero en serio quería que ellos fueran parte de su colección.
—Yo, siento mucho si los presioné, pero está colección la visualicé con muchos tipos de modelos y parejas, ustedes incluidos, sé que Shouto nunca ha modelado para mí, pero tú sí, si no quieren aceptar por el otro les pido que lo reconsideren, no van a vivir evitándose para siempre. —Expresó ella, ambos mudos, sin respuestas—. Katsuki quiero que estés en mi colección, independientemente de todo, eres un gran modelo y quiero tu ayuda.
Katsuki buscó apoyo en Shouto, este le sonrió con calma sin presionarlo a nada, solo esperando a que su resolución fuera la más asertiva para el cenizo.
—Lo pensaré. —Contestó al final, ella sonrió dirigiendo su vista a Shouto quien solo negó, tenía su respuesta no había más que pedirle.
—De acuerdo, te traeré la colección que diseñé específicamente para ti. —Señaló al bicolor—. Y de ti espero una respuesta antes de junio, Katsuki.
—Bien.
Yaoyorozu sin nada más que hacer en el lugar se retiró luego de pedirle una disculpa a Shouto por sacarlo en calzón de su habitación, él se rió porque con ella siempre le pasaban cosas vergonzosas y porque desde el principio fue la primera en apoyarlo con Katsuki.
La pelinegra le regaló una sonrisa cálida que solo era para su mejor amigo y salió rumbo al aeropuerto debía volver a su ciudad a trabajar en una colección que, aunque ellos no supieran estaba inspirada en su relación; en ese par de indecisos.
72| Ropa de pareja II
ESTÁS LEYENDO
365 días contigo Temp. 1 ⟳ BKTDBK
FanficAU. Katsuki y Shouto son exnovios. Sí, exnovios que durante la fiesta de año nuevo no pudieron evitar explotar delante de sus amigos y vecinos que llamaron a la policía. Fueron encarcelados y luego con ayuda de un buen amigo, es que todo se redujo a...