Capítulo 28 - Quédate

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Lucerys se atragantó con su bebida cuando oyó las noticias.

¿Cómo podían hacerle eso a su hermana?

Era una chica fuerte, lo sabía y admiraba cono ninún otro, pero enviarla tan lejos de su familia, de los únicos que podían protegerla en caso de que ella no pudiera era tonto.

¿Por qué querrían hacerlo? La condenaban a la estadía en el único lugar que albergaba dos personas que tenían razones para querer vengarse de ella. Y, familia o no, no creía que fuera sencillo ganarse su perdón.

Él tenía la culpa, en parte. Fue su mano la que le arrebató un ojo a Aemond, fue su idea la de incitar a las gemelas a averiguar quién había sido el que montaba a Vhagar afuera. Nunca quiso que reaccioanrar como lo hicieron, no las creía capaces de tales cosas. Nunca quiso cegar a un chico de la edad de su hermano mayor, ni en sus peores pesadillas se veía siendo capaz de algo así.

Pero todo pasó.

Ahora, Daenyra Velaryon debería de caminar hacia la boca del león y esperar lo mejor de eso.

Si llagase a una pelea ¿Qué haría? En el mejor de los casos, saldría herida. En el peor, la lograrían contener y probablemente moriría de la peor forma posible.

Quería pelear por su hermana, enserio lo hacía. Pero no se atrevía a desafiar a su madre en frente de tantos oídos desconocidos. De hacerlo, estaría discutiendo no sólo con ella, pero la de rechazar una petición escrita a mano por el rey.

A Jacaerys, sin embargo, no le interesó.

"¿En serio vas a permitirlo?" preguntó, mirando a su madre fijamente.

En la mesa, los asientos que cada uno ocupase era esencial. En la cabellera, Rhaenyra, la que mayor poder tenía de entre todos los presentes, la dueño del lugar donde se albergaban en ese momento. A su derecha, su hijo, el próximo a poseer todo lo que ella posea. A la izquierda, su señor esposo, Daemon, el más letal de todos sus guerreros. Junto a Jace se acomodaba Dany, segunda hija y próxima reina consorte, y Luke. Del lado del príncipe Targaryen estaba su hija, Rhaena y Joffrey.

Todos acomodados.

Casi todos mirando a Jace.

Dany sabía que algo así podría pasar. El carcater del mayor era mucho mejor que el de ella sin duda alguna, pero no por eso era igual de obediente que Luke.  Sin embargo, no quiso decir nada. El plan era que la pareja le diera las noticias a los presentes, no ella. Su madre era mejor con las palabras y su padrastro... bueno, era bueno poniendo a cualquiera que la desafíe en su lugar.

"Es una invitación que rey se tomó la molestia de escribir, hijo. Sería descortés rechazarla" razonó Rhaenyra sin dejar de cortar la comida sobre su plato.

Con Daemon y Dany eran los únicos que lo hacían.

"Creó que su majestad entenderá que Daenyra tiene asuntos más importantes que ir a atender a una princesa cual una común sirvienta"

"Cuida lo que dices" esta vez, una tercer actor se entrometía en la conversación. Uno mucho más temeroso que cualquier otro presente.

"Simplemente remarco que la situación, querido padrastro, no favorece a la aceptación de tal oferta. No cuando su familia está aquí, sus drago-"

"Ellos irán con ella" lo interrumpió su madre. Que la creyera tan tonta como para dejarla completamente a su merced en una corte que la detesataba a ella y a toda su etirpe la hacía enojar "Volará sobre el lomo de uno y los otros dos la seguirán. Ya escribí a mi padre para dejarlos recidir fuera de Pozo Dragón".

𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗢𝗡𝗔𝗦 || 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora