Alicent estaba nerviosa, por decir poco.
Hacía días que trabajo minuciosamente para que no hubiera cabo suelto alguno que pudiera interferir en sus planes. Turnos de guardias no leales, sirvientas que parecían apreciar más el dinero que su vida. Todos estabas en su posición.
Viserys había muerto hacía lunas enteras. Lo descubrió la mañana que fue a darle la noticia del nacimiento de su bisnieto. No parecía haber sido una muerte rápida e indolora. Su rostro retrataba la mueca de surgimiento más agudo que había visto en toda su vida.
Enseguida llamó a por sir Criston Cole, quien la ayudó a movilizar el cuerpo hacia uno de los pasadizos que la Fortaleza Roja ofrecía.
Y lo dejó pudrirse.
Seis lunas pudriéndose en la oscuridad.
Creyó que el aumento de las ratas en el lugar la delataría. Creyó que el olor desagradable que recorría cada pasillo la delataría.
Agradecía a Daenyra el haber tenido un niño con el cual distraer a todos. Agradecía a Rhaenys con hablara desconcertado con una simple carta.
"Alicent" casi que escupió su nombre la chica el momento en que fue arrojada a sus aposentos. Estaba despeinada, completamente agitada. Sus esfuerzos por liberarse de los guardias que esperaron a por ella se reflejaban en la rapidez con la que su pecho subía y bajaba.
Envió treinta a por ella. No sabía cuántos había vuelto.
Al menos pudieron arrebatarle al niño. Bien. Sus soldados no eran completamente incompetentes.
"Lamento que haya llegado a esto, nieta" dijo la reina cerda, tomando justo después un sorbo de su té de manzanilla. "Pero supongo que rechazaste mi llamado".
En un abrir y cerrar de ojos, Daenyra estaba frente a la mujer Hightower. Casi con la misma velocidad, tomó la taza de té y la lanzó contra la pared más cercana.
Fina porcelana. Alicent la extrañaría.
"¿¡Amenazas a mi familia y crees que la mejor idea es encerrarte en una habitación conmigo?!" Le gritó, gotas de saliva cayendo sobre el rostro de la sentada monarca.
"Mis guardias tienen órdenes de asesinar a ambos si no escuchan de mí en algunos minutos. Al pequeño le concederemos una muerte rápida, como cortesía por su servicio a nuestra causa. Jacaerys, en cambio, no gozaría del mismo privilegio" solo escuchar a la mujer usar el nombre de su esposo hizo que la sangre de Daenyra hirviera.
La abofeteó con tanta fuerza que hizo que el cuerpo de la mujer se cayera contra el respaldo de su sofá. "Vuelve a mencionar el nombre de mi hermano y te arrancaré la lengua" amenazó entre dientes, reuniendo fuerzas para no abalanzarse sobre la mujer frente a ella y arrancar dedo por dedo de sus manos.
Por un segundo, la mujer de verde la miró en silencio, rencor surgiendo en sus ojos. Si así era como la princesa Velaryon quería jugar, que así fuera. "Tráiganlo" gritó en dirección a la puerta, aún no quitando sus ojos de la chica frente a ella.
Los llantos del bebé enseguida remplazaron el enojo de Dany por miedo.
Intentó abrir la puerta por su cuenta, pero no pudo. Intentó atravesarla cuando los guardias la abrieron por ella, pero por más que Lugo con dientes y uñas, no tenía sus dagas con ella, y niebla había quedado debajo del colchón de su cama tras dejarlo para volar con su pequeña familia.
Uno quiso contenerla, no pudo.
Dos quisieron ayudarlo, siguieron sin ser suficientes.
Fueron cinco recién los que lograron inmovilizarla.
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𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗢𝗡𝗔𝗦 || 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯
Fanfiction❝ Una historia en la que Daenyra Velaryon, hija legítima de Rhaenyra y Laenor, deberá de pelear con 𝙛𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙮 𝙨𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 para salvar a los que ama ❞. ♡° ┄─────── "𝙊𝙝 𝙢𝙮 𝙧𝙚𝙥𝙪𝙩𝙖𝙩𝙞𝙤𝙣'𝙨 𝙠𝙞𝙣𝙙𝙖 𝙘𝙡𝙤𝙪𝙙𝙚𝙙 𝙬𝙞𝙩𝙝 𝙙𝙞𝙧𝙩 ...