Capítulo 50 - Juicio de dioses

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Jahaerys rogó a Dany durante al menos tres días seguidos que lo llevara con ella en uno de sus dragones.

Cuando volvieron del encuentro con las tres bestias, la primera a la que Dany contó tal noticia fue a Helaena, y como sus niños estuvieron ahí con ella cuando tal información brotó de su boca, el hijo mayor de su hermana de no-sangre se emocionó más que nunca.

Había historias sobre los tres dragones de Dany, muchas de las cuales solo favorecían una imagen salvaje, sedienta de sangre y terrorífica de ellos. Para Jahaerys, eso solo lo tenía maravillado.

"¿Grandes como Balerion?" le preguntó tras voltear la cabeza para encarar a su tía - Helaena así les había enseñado que era Dany de ellos - mientras cabalgaban al encuentro de los dragones.

Daenyra tenía un puto débil en sus sobrinos, era claro para todo el que tuviera dos ojos y un poco de sentido común. Aunque intentó disuadir al pequeño de conocerlo, nunca se rindió. Incluso propuso una carrera contra su hermana - la cuál, por supuesto, montaría a Dreamfyre junto a su madre- para no tener que dejarlas solas. Al final, lo divertido de sus propuestas convencieron a su madre, la cuál terminó de hacer lo mismo con su hermana.

"No lo sé, pero alcanzan ya el tamaño de Silverwing" contestó Dany, completamente enternecida con los ojitos brillantes del pequeño. Parche, su caballo, iba a paso lento, como sintiendo el niño sobre él.

Al pasar por la ciudad, las personas saludaban a Dany. Le ofrecían flores, extendían sus manos para que ella las tocara, pero la mujer se rehusaba a dejar lugar a que el hijo de su mejor amiga se cayera o fuera expuesto a que cualquiera se le acerque demasiado.

Cuando llegaron, escuchó a la temerosa Dreamfyre sobrevolar la capital. Bien, Helaena y Jahaera habían podido llegar sin problemas a Pozo Dragón. Sin embargo, había algo en el pecho de Dany que le complicaba un poco respirar.

Tenía a sus dragones de vuelta, pero ¿Cómo reaccionaría la ciudad cuando se enteraran? ¿Volverían a odiarla por algo que no planeó, algo que intentó compensar los últimos tres años?

Si llegaba el momento de elegir, Daenyra sabía que sus niños eran su prioridad, pero ¿Qué significaba eso? ¿Quemarlo todo y a todos los que se le opongan?

Su vida impactaba directamente en el reclamo de su madre ¿Qué haría la rebeldía de su hija en el destino de la madre?

"Rys, él es Sunwing, él es Seastorm y ella es Nightfyre" los presentó cuando llegaron. Dany venía con una vaga idea de lo que sus dragones eran ahora, aún no los habían montado, así que sabía que el elegido para un vuelo con un niño de tres veranos, sería Sunwing.

"¡Fyre!" gritó el sobre sus brazos, saltando alegre mientras señalaba a la dragona.

"Si, dragoncito, se parece al nombre de la dragona de mamá" confirmó Dany, besando la frente del emocionado niño mientras se subía con cuidado al lomo del cobrador de ojos. Jahaerys reía, incluso cuando su tía enganchaba al menos ocho cadenas a ellos. No tomaría ningún riesgo, se rehusaba.

"¿Alcanzamos a tu mamá, Rys?" preguntó, sonriendo cuando su respuesta fue un enfático movimiento de cabeza para asentir. Eso fue todo lo que la princesa Velaryon necesitó "Vuela".

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Jacaerys no podía decir que estaba entusiasmado por volver a la capital.

Claro, estaba el asunto de la sucesión que su madre le había contado. Le hervía la sangre de solo pensar que Vaemond se atrevía a poner en riesgo a sus hermanos de tal forma. Sin embargo, no era por eso que no quería volver a la capital.

𝗧𝗥𝗘𝗦 𝗖𝗢𝗥𝗢𝗡𝗔𝗦 || 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora