Al llegar al final del pasillo se detuvo ante las puertas y todos los que caminaban tras él se detuvieron también. Vinny volteó hacia ellos por un instante y luego respiró hondo. Los exámenes habían terminado hace mucho. Había llegado el momento. Los Tres John caminaban a su lado: Bell sostenía sus cosas, Rake veía a la multitud. Hill se le acercó y le puso una mano en el hombro.
—¿Seguro que estás listo, Vincent?
La respuesta de rutina era un rotundo "No". Aún así, Vinny asintió. Bajó por las escaleras y esperó a que Bulldozer Buck apareciera. Faltaban apenas un par de minutos para la hora acordada; con las prácticas de fútbol suspendidas por los exámenes que acababan de pasar Buck había insistido en terminar con la pelea lo antes posible, sin siquiera darle tiempo a los profesores para que regresaran a sus oficinas luego de la campana.
Vinny buscó a Scott. Estaba seguro de que aparecería, a pesar que luego de su pequeño acuerdo no había podido verlo. Pasó el resto de la semana estudiando como obseso y solo logró encontrarse con él una tarde, mientras esperaba a Craig en la entrada. Lo saludó de lejos y Scott pareció incomodarse, pero igual devolvió el gesto. Cuando Vinny subió al auto, Craig le preguntó por qué diablos estaba sonrojado, y Vinny tuvo que enterrar su rostro en sus manos por la vergüenza. Simplemente no podía evitarlo.
Cuando Buck se le había acercado para proponerle un cambio de fecha, Vinny no pudo creerlo. Según lo que Hill le contaba, Buck jamás había hecho algo semejante. Fingió no estar aliviado por tener más días para prepararse y Buck, antes de irse, lanzó el último comentario al aire como para avivar el fuego.
—Agradécele a Boone, chico rico. Tiene la idea estúpida de que puedes ganarme.
Vinny se quedó de pie por un largo rato antes de que el significado de esas palabras le calara completamente. ¿Significaba eso que tenía el apoyo de Scott? Demasiadas cosas habían sucedido a la vez, y no estaba seguro de cómo manejarlas. En ninguna parte de su plan maestro contemplaba estas posibilidades. Caminó en círculos por un rato, recordando la imagen clara de Scott tendido sobre el techo, mirando el cielo, escondiendo su risa tras su mano. También entonces se sonrojó.
¿Era por pena? Si en verdad admiraba a Scott entonces obviamente se apenaría si él lo veía en sus peores momentos. Sin embargo, también admiraba a Craig, y no por eso se sonrojaba cada vez que metía la pata en presencia de su tutor. Seguro, Craig y Scott lo trataban de maneras diferentes, pero mientras uno era brutal el otro no era exactamente lo más delicado. Era demasiado confuso como para descifrarlo cuando tenía una pelea importante de la cual ocuparse.
La ansiedad que lo había invadido antes de las otras peleas se presentó de manera diferente. La tarde anterior se había sentido sofocado entre apuntes y libros y terminó huyendo hacia los jardines de la mansión. Se tendió sobre el césped y pensó en todo y en nada. Scott había aceptado su trato, Scott había contestado sus preguntas, Scott también sonreía, Scott trabajaba, Scott quiere que gane. Debo ganar. En esta ocasión, más que nunca, no tengo más opción que ganar.
Ahora, rodeado por una multitud con hambre de violencia, se repetía esas mismas palabras. Sentía vértigo y tenía la boca reseca, pero debía superarlo, superarse. Escuchó el pesado caminar de su oponente al abrirse paso entre los estudiantes y cerró los ojos. Los Tres John se alejaron un poco para darles espacio. Bulldozer Buck vio a Vinny y empezó a reír.
—Demonios, Melville. No tienes por qué tener esa cara de sufrimiento. Todo terminará pronto, ya lo verás.
Vinny alzó la mirada. —Bien. Empecemos cuanto antes, entonces.
Buck seguía sonriente. Dio un vistazo a los alrededores y luego extendió los brazos, enfatizando en todos los presentes. —Ah, pero esta no es manera de iniciar un espectáculo. No todos pueden ver claramente lo que pasa al centro —se giró hacia los demás—. ¿O me equivoco?
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Escrito en el Asfalto
Novela JuvenilLa ciudad de Vertfort fue, por muchos años, tierra de nadie. Ahora, luego de generaciones de herederos, bancarrotas, absorciones y traiciones, quedan tres familias: Arkwright, Landvik, y Melville. Vinny Melville, a sus dieciocho años, es el joven h...