Heart's Smash

Capítulo 30.

Poco después de que Hayley soplara las velas y de que los invitados abandonaran la fiesta, Anna y Tara terminaron rendidas en el sofá de su habitación.

Zayn se había marchado hacia cosa de una hora diciéndole a Tara que volvería en un rato y que avisara a sus padres de que esa noche la pasaría fuera de casa.

No quería ni imaginarse que tenía pensado hacer Zayn pero algo en su interior le decía que las prendas de ropa no tenían nada que ver y que de por medio había una cama, por eso cogió a Anna y se la llevó a la habitación para pedirle consejos para el paso que probablemente daría aquella noche.

―Estoy agotada...―Murmuró Anna. Se había pasado casi toda la tarde con los pequeños y con Hayley. Le encantaban los niños y le habría gustado al menos tener un par con Lucas, pero debía consolarse pensando en que siempre tendría a Hayley, aunque en unos años ya fuera lo suficiente mayor para ignorar sus abrazos y sus mimos.

Cuando Anna conoció a Hayley, la pequeña no era más que un bebé y Anna la acunó entre sus brazos millones de veces antes de quedarse totalmente dormida. A Lucas le encantaba ver como Anna ejercía de mamá con aquel aire tan dulce y aquellas habilidades tan tiernas que tenía para tratar con los pequeños.

―Yo también―Replicó Tara con cansancio en su tono de voz―pero creo que debería guardar mis últimas fuerzas para esta noche.

―¿Esta noche? ―Anna enarcó una ceja y la miró con curiosidad―¿Qué pasa esta noche?

―La verdad es que no lo sé...―Murmuró Tara. Sí, claro que lo sabía, pero no quería avanzarse a los acontecimientos. Las manos casi le temblaban―Pero Zayn ha dicho que vamos a pasar la noche juntos, lejos de aquí y...

―Oh, oh―Anna reprimió una risita antes de que Tara terminase de hablar. Alzó la vista hacia ella y le dio un golpe en el brazo.

―No me mires así―Le pidió, ruborizándose―Estoy nerviosa, Anna.

―¿Por qué? Creo saber que no eres virgen, ¿no?

―No, pero...―Había esperado ese momento tanto tiempo que ahora no sabía cómo comportarse, como actuar, que decir...―No lo sé. Zayn y yo solo hace un día que estamos juntos oficialmente como algo más que mejores amigos. ¿No crees que es muy avanzado pasar al sexo ya?

―Cariño, Zayn y tú se conocen mejor que nadie desde hace dieciocho años―Le contestó Anna con madurez. Quería hacerle entender a Tara que no tenía nada que temer, nada de lo que preocuparse―No tienen que esperar a conocerse mejor ni nada de eso porque ya lo saben todo el uno del otro.

―¿Cuánto tardaste tú en tener relaciones con Lucas? ―Preguntó con curiosidad.

―Pues... Siete u ocho meses después de empezar a salir―Respondió haciendo cálculos mentales.

―¿Tanto?

―Sí. ¿No lo sabías?

Tara negó con la cabeza.

Anna le había contado su primera vez con Lucas pero nunca se había parado a pensar en el tiempo que había pasado desde que Lucas hizo saber a la familia que tenía a una chica en su vida hasta el momento en que Tara supo que Anna había perdido la virginidad con su hermano mayor.

―La primera vez que estuve con Lucas en una cama llevábamos tres días juntos―Empezó a explicar Anna―y se le fue la mano―Prosiguió con gracia. Aquella tarde en casa de Anna, con Lucas sobre su cuerpo besándola con pasión. Deseaba poder tenerla con él de todas las maneras posibles. Hacía poco que se había dado cuenta de que estaba enamorado de ella y quería tenerla con él para siempre. No pudo controlar sus manos cuando se metieron bajo su camiseta, poniéndole la piel de gallina a Anna y sorprendiéndola. Tara rió cuando vio la expresión de la chica al contárselo―Se descontroló y me enfadé con él. Después se disculpó y decidió darme tiempo para pensar, para ser exactos, me dio casi ocho meses. Creo que si me hubiese pedido antes que hiciésemos el amor no me habría negado pero después del incidente, Lucas se mostró algo tímido al hablar de sexo y hasta los siete meses y medio o así no me preguntó si quería hacerlo. Creo que le hice esperar demasiado. ―Terminó de explicar.