Capítulo 45.

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―Pan, patatas, arroz, carne, galletas, pasta... ¿Qué más? ―Preguntó Anna mientras entraban al supermercado y releía la lista que entre todos habían escrito antes de salir de casa.

Era arriesgado salir, pero necesitaban comida si iban a quedarse en la casa de campo durante un tiempo. No sabían cuantos días deberían permanecer allí, pero al menos hasta que dejaran de recibir notas, videos y mensajes extraños.

―Bebidas―Contestó Zayn―, porque solo quedan varias cervezas, leche y agua.

―Bien, ¿te importa ir a buscarlas mientras nosotras vamos a por todo lo demás?

―Claro, no hay problema―Sonrió―. Hayley, princesa, ¿me acompañas?―Le tendió la mano y agachó la barbilla para mirar a la pequeña, quien iba agarrada a la mano de su hermana mayor, vestida con unos pantalones blancos, unas botitas rosas a conjunto con la camiseta y una cinta en el cabello, dejando que sus largos rizos cayeran por sus hombros y su espalda.

La pequeña sonrió y soltó a su hermana para agarrar la mano de Zayn.

―¡Sí! ―Grito con entusiasmo, como si en un minuto estuviesen a punto de enzarzarse en una aventura maravillosa. Era curioso, porque cuando Hayley sonreía, un pequeño hoyuelo aparecía en su mejilla derecha, cosa que no sucedía cuando Tara lo hacía. Los únicos que habían adquirido aquella pequeña y dulce característica habían sido Hayley y Lucas.

―Bien. Vamos, cariño―Después de regalarle una sonrisa a Anna y a Tara, se alejó por los pasillos del supermercado junto a Hayley, quien iba casi dando saltitos.

Cuando Tara se dio cuenta, Anna le estaba dando codazos en las costillas.

―¿Qué...?

―¿No vas a contarme lo que pasó anoche? ―Le lanzó una mirada cargada de picardía a Tara y movió las cejas haciéndose la graciosa. Luego, mientras Tara reía, metió varios botes de kétchup y otras salsas en la cesta.

―Si te digo la verdad, aún no puedo creer que Zayn me dijera todo lo que me dijo―Contestó Tara, sintiendo que se ruborizaba levemente al recordar la escena―. Nunca lo había visto de esa manera, quiero decir, estaba sufriendo de verdad. Él no tuvo la culpa de nada. No sabía que nada de aquello iba a pasar y yo...―Se retiró un mechón de pelo de la frente mientras Anna iba mirándola de reojo a la vez que seguía metiendo comida en la cesta―Yo me comporté como una idiota. No me paré a pensar ni un solo segundo en cómo se estaría sintiendo Zayn.

―Bueno―Corroboró Anna―. Mira la parte positiva. Tomó el valor suficiente como para aceptar como eran las cosas y te dijo lo que sentía. Creo que lo que importa ahora es el presente―Se giró hacia ella y le sonrió de oreja a oreja.

―A ver―Zayn se paseó por delante de las bebidas con Hayley agarrada a su mano―Hay que coger cervezas, coca-colas, zumos... ¿Quieres alguna bebida en concreto, cielo?―Ladeó la cabeza para mirar a Hayley, quien parecía absorta en sus pensamientos mientras recorría con sus ojitos las estanterías donde había todo tipo de líquidos.

―Mm... No―Contestó suavemente―Pero...―Empezó a poner caritas y a moverse como si aún fuera un bebé, meciéndose hacia delante y hacia atrás con los pies.

Zayn conocía sus intenciones. Sabía perfectamente las tácticas que Hayley utilizaba cuando quería algo y sabía también como se las ingeniaba para conseguir lo que deseaba.

―De acuerdo. A ver―Se rindió. Hayley podía con él sin siquiera haber dicho una sola palabra―. ¿Qué quieres?

―Pues...―Esbozó una sonrisa traviesa y luego rió por lo bajo―Golosinas. ¿Me compras?

Heart's SmashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora