Capítulo 69.

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Anna terminó de ponerse la peluca, se miró en el espejo y esbozó una mueca de desagrado. Sacudió la cabeza y se deshizo de aquel cabello rubio postizo.

―Esto es una estupidez―Murmuró a la vez que se daba la vuelta y salía del baño.

Lucas alzó la cabeza. Estaba sentado en el borde de la cama, atándose los zapatos.

―¿Por qué? Así podemos quedarnos por el hospital y si aparecen mis padres o los de Zayn no nos reconocerán.

―En cuanto nos miren a la cara sabrán que somos nosotros. Una peluca no va a servirnos de nada y ni los padres de Zayn ni los tuyos son tan idiotas.

―Entonces, ¿prefieres quedarte en casa? ―Era la tercera vez en toda la mañana que Lucas hacia le hacia la misma pregunta. Aún así, parecía tranquilo, como si no le molestara repetirlo una y otra vez.

―No―Contestó Anna―. Quiero que vayamos al hospital, quiero que veamos a tus padres, que les cuentes lo que ha pasado. Y quiero que nos digan porque está pasando todo esto.

―Anna...―Esta vez, resopló.

―Te lo digo en serio, Lucas. ¿Durante cuánto tiempo más vamos a tener que seguir aguantando todo esto? ―Miró a su novio con preocupación. Lucas se puso en pie y le aguantó la mirada, dándole espacio para hablar― No voy a negarte que me encanta estar en esta casa, contigo. Lo sabes de sobra. Y puede que cuando estamos juntos logre olvidarme de todo, pero...―Hizo una pausa y respiró con pesadez― Zayn está en coma, Lucas. Tú hermana está que se cae por los suelos de lo mal que se encuentra; lleva días sin apenas dormir, come lo mínimo y no se separa del cuerpo inmóvil de Zayn. ¿Y qué me dices de Hayley? Tiene cuatro años. No es más que un bebé y está viviendo algo que ni siquiera nosotros podemos creer. Quiero... Quiero que esto termine ya, quiero saber la verdad―Se retiró un mechón de pelo de la frente y se cruzó de brazos. Le brillaban los ojos, las lágrimas se amontonaban en la base de esto. Se había pasado la noche reflexionando mientras Lucas le acariciaba el cabello. Había llegado a la conclusión de que no sería capaz de seguir aguantando aquella situación por mucho más tiempo. Estaban estancados en un agujero negro. Necesitaba respuestas, saber algo, pero nada llegaba. Zayn seguía en coma y ella seguía en aquella casa con Lucas, fingiendo que todo estaba bien.

Lucas se acercó a ella.

―Todos queremos que termine, Anna. ¿Pero qué podemos hacer? ―Extendió los brazos y se encogió de hombros― Zayn está en coma. Es obvio que si alguno de nosotros mueve un solo dedos acabará en la misma situación o peor, y ya sabes lo importante que son tú y mis hermanas para mí. Yo no...

―Habla con tus padres―Lo cortó Anna. Estaba decidida a que Lucas diera la cara.

―No puedo.

―No quieres.

Lucas bufó.

―No quiero que les hagan daño.

Anna se hizo a un lado y se dejó caer en un sillón blanco. Puso los brazos en jarras y miró hacia el enorme ventanal que había al final del ático.

―Ese miedo tuyo no va a ayudarnos en nada...

―Y que maten a una de las mujeres más importantes de mi vida tampoco.

―Hay que hacer algo, Lucas. Tiene que haber alguna manera de dar con esos desgraciados. Tienen que tener un punto débil, algo que los delate, que los haga dar un paso en falso. Si lo pensamos bien, estoy segura de que encontraremos la forma de acabar con esto de una vez.

―No te voy a decir que no. Si no tuvieran ningún punto flaco, yo no estaría aquí ahora, pero como te he dicho, no vamos a hacer nada.

―Yo sí―Afirmó ella con total seguridad, levantando la mirada hacia Lucas y haciendo que sus ojos chocaran entre sí―. No quiero seguir así ni un minuto más, engañándome a mí misma pensando que todo estará bien en un futuro mientras me tiendo junto a ti en el sofá sin hacer nada de provecho.

Heart's SmashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora