Capítulo 48.

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―No pienso dejar que le pongan un solo dedo encima a Anna―Tara se pasó la mano por la cara y se retiró las lágrimas. Sorbió por la nariz y se dio la vuelta para ir hacia el coche.

Había tomado una decisión justo antes de que Anna saliera de casa. Iba a ir detrás de ella, iba a seguir a esos tipos y encontraría el lugar donde tenían a Hayley y donde, probablemente, llevarían a Anna. Una vez allí, las sacaría de allí costase lo que costase. Le daba igual lo que pudiera pasarle después. Amaba a Zayn, pero su mundo no era solo él. Necesitaba también a su hermana y a Anna. No iba a permitirse el lujo de perderlas sin hacer nada y quedándose de brazos mientras Anna se marchaba.

―Eh―Zayn la agarró de la muñeca antes de que se alejara más llevada por la venganza y la volteó hacia él―Escúchame.―Le pidió. Ella lo miraba a los ojos, pero tenía el pensamiento en otra parte y la atención perdida en un mundo muy lejano―Ha sido decisión de Anna arriesgarse a hacer lo que está haciendo. Tú no tienes nada que hacer. Ella es tan cabezota como tú y lo sabes, Tara. Sé que...

―No voy a dejar que la maten, Zayn―Sollozó Tara, conteniendo el llanto. Se odiaría si lloraba en aquellos momentos. Tenía que ser fuerte. Tenía que ser mala y hacerles pagar a aquellos bastardos todo lo que le habían hecho pasar. Primero le habían arrebatado a Lucas, luego habían intentado separarla de Zayn, le habían quitado a Hayley y ahora iban a hacerse con Anna. Si tenía algo claro era que no iban a salirse con la suya ni una sola vez más―Ellos mataron a mi hermano y ella es el único recuerdo vivo que me queda de él. La necesito. Tengo que ir a buscarla. A ella y a Hayley―Y le daba totalmente igual si Zayn se oponía a ello.

―Tara―Zayn se pegó a ella aún más y le retiró varios mechones de la cara―Sé que quieres acabar con esto lo antes posible y que todo vuelva a estar bien, pero tal y como están las cosas ahora mismo no puedo asegurarme de que vas a estar bien, cielo―Le aterraba la idea de perderla. Era solo ver lo mucho que Anna sufría echando de menos a Lucas dos años después de su muerte y a él se le resquebrajaba el corazón pensando que eso también podría pasarle a él si perdía a Tara. Estaría completamente perdido. Para siempre. Y no encontraría cura alguna para reparar las heridas en su corazón―Quizá Anna no va a regre...

―¡No!―Gritó Tara, apartándose bruscamente y sorprendiéndolo―No lo digas, Zayn. No lo digas, por favor. Anna no va a morir...―Una lágrima se derramó por su mejilla y trató de darse la vuelta para subir de una vez al coche e ir a buscarla, pero Zayn siguió reteniéndola.

―Y yo no pienso dejar que seas tú quien muera―Volvió a agarrarla y la atrajo hacia sí―¿Crees que después de todo por lo que hemos pasado voy a permitir que te separen de mí? Estas muy equivocada, Tara.

―Me siento culpable, Zayn―Confesó―Siento que debo ser yo quien las salve. Nunca he hecho nada de provecho en mi vida. Ya es hora de que vaya actuando... Si le pasara algo a Anna, Lucas nunca me lo perdonaría.

―Pero Lucas ya no está, Tara. Tiene que aceptar eso, ¿de acuerdo? Soy yo quien está ahora aquí cuidando de ti, de Anna y de Hayley―Le pasó los nudillos por la mejilla―Te quiero y no voy a permitir que te pase nada ni que hagas locuras de las que puedas salir perjudicada. No te va a pasar nada si estás a mi lado.

―No puedes prometerme eso―Sollozó ella. Y era cierto. Zayn no podía prometerle que iba a salir intacta de cualquier situación peligrosa en la que se metiese, pero al menos quería hacerla sentir bien e iba a protegerla por encima de todas las cosas. Daría su vida por ella si hiciera falta―...pero gracias―Terminó de decir ella. Se inclinó sobre él y le besó la mejilla, sonriendo débilmente. Luego giró sobre sus talones y se acercó al coche.

Zayn no iba a permitir que Tara creyese que todo era su culpa cuando no era así, no iba a dejar que se entregara al lobo sin más. Él iba a protegerla. Era la promesa que se había hecho a sí misma. No hacía falta que se lo dijera una vez más a Tara. Lo que debía hacer era actuar y demostrárselo. Y eso era lo que iba a hacer. De ahora en adelante y hasta el fin de sus vidas.

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