Un beso. Su mejilla ardía. Zayn reaccionaba a las caricias y a los besos de Tara casi sin control. Ella se había desabrochado el cinturón y se había inclinado sobre él. Llevaba cerca de cinco minutos pasándole una mano por la pierna, acariciándolo, excitándolo sin ser consciente de ello. Había llevado su boca a la piel de Zayn; a su cuello, su barbilla, su mejilla... Pero nunca a su boca, y Zayn ya estaba sintiendo como algo cobraba vida en su entrepierna.
―Ten... Tendremos un accidente―Tartamudeó―Para.
―No quiero―Dejó varios besos en su cuello, en la vena que se marcaba cada vez que utilizaba su fuerza.
Zayn se debilitó y cerró los ojos. Antes de que tuvieran un accidente paró el coche, cogió las manos de Tara y la separó de él para mirarla a los ojos. Ella se avanzó a hablar antes de que lo hiciese él.
―Bésame―Le ordenó, posesiva y seductora. No debería decírselo dos veces. Zayn caería rendido a sus pies al instante y le comería la boca.
―Cállate de una vez, Tara.―Odiándose a sí mismo por ponerse tantas restricciones colocó de nuevo a Tara en su sitio y volvió a atarle el cinturón.
En cuanto llegaron a casa de Tara, Zayn la ayudó a bajarse del coche. La cacheó en busca de las llaves y cuando entraron, colocó una mano en la cintura de Tara, x aún seguía ebria y en cualquier momento podría caerse al suelo. Esta rió y Zayn llevó la otra mano de inmediato a su boca.
Sus padres sabían que salía de fiesta pero le habían advertido que como llegase borracha a altas horas de la mañana se llevaría una buena, sobre todo por la mala imagen que daría frente a la pequeña Hayley.
Mientras subían las escaleras, Zayn detrás de Tara, sujetándola, ella estiró una mano hacía atrás y alcanzó tocar la entrepierna de Zayn por encima de la tela del pantalón.
―¡Tara!―Gritó él en un susurro y echando la pelvis hacia atrás antes de que tocara algo que no debía.
Ella rió en su mano.
Zayn abrió la puerta del cuarto como pudo. Tara no dejaba de moverse tratando de tocarlo y luego le lamió el interior de la mano con la que Zayn le tapaba la boca.
―Te vas a la ducha directa―Le ordenó una vez dentro del cuarto y soltándola, asegurándose de que al menos ya podía aguantar su propio cuerpo por sí misma.
―¿Me quito la ropa?―Preguntó ella, mirándolo mientras se mordía un labio y se deslizaba por el hombro el tirante del bra.
―No quiero verte desnuda, Tara―Se río de sí mismo por lo mentiroso que podía llegar a ser con tal de controlar sus impulsos por comérsela allí mismo, quitarle la ropa, tenderla en la cama y llevarla hasta terreno desconocido―Y menos borracha. Solo quítate los pantalones y la camiseta. Si te quedas en ropa interior es lo mismo que cuando vas en bikini a la playa. Con eso no hay problema―Dudaba que pudiera controlarse realmente.
―Zayn...
―¿Qué?
―Me gusta verte sin camiseta―Se llevó un dedo a la boca y se lo mordió, como si fuera una niña pequeña―¿Puedes quitártela?
Zayn bufó pero ¿qué podía perder? Se desprendió de la pieza de ropa y antes de que Tara dijera algo más o se volviera loca la llevó al baño y cerró la puerta, ambos dentro.
Tara se dio la vuelta inmediatamente y dirigió sus manos al pecho de Zayn, empezó a acariciarlo con ternura, seducción... Bajó por sus abdominales, su ombligo y alcanzó el elástico de los bóxers. Cuando el corazón de Zayn no podía ir más rápido, Tara alzó la vista hasta encontrar sus ojos.
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Heart's Smash
أدب الهواةElla siempre había sido su mejor amiga... Hasta que se dio cuenta de que la deseaba. Escritora: Verónica.