La lluvia empañaba los cristales. El cielo estaba gris.
Perfecto, pensó Lucas. El temporal no podía ser mejor para un día como aquel, en el que había tomado una importante decisión.
Se removió en la cama y se encontró con el cuerpo de Anna pegado al suyo. La joven tenía los ojitos cerrados y se aferraba a la almohada como si fuera un peluche.
Lucas sonrió y le retiró varios mechones de la cara, aunque todo su cabello seguía despeinado y revuelto. Le encantaba pasarse horas observándola por las mañanas.
—¿Lucas? —Refunfuñó, aún perdida en el sueño.
—Buenos días, princesa.
—¿Está lloviendo?
Lucas miró hacia las ventanas y asintió con la cabeza.
—Y parece que va a estar lloviendo todo el día.
Anna se incorporó en la cama y se frotó los ojos.
Lucas le colocó una mano en el vientre con ternura.
—¿Cómo está la herida?
—Duele—Murmuró ella, haciendo una mueca de dolor—, pero sanará.
Lucas asintió con la cabeza, se inclinó sobre ella y la besó en la boca con dulzura.
—Sanará—Repitió sobre sus labios—. Tendremos muchos bebés cuando todo esto acabe, te lo prometo.
Anna sonrió de oreja a oreja.
—¿Me lo prometes?
—Todos los que quieras—Contestó él, abriendo los brazos—. ¡Tendremos un ejército de niños correteando por casa! ¿Qué te parece?
La chica rió y se dejó caer sobre él para abrazarlo.
—Me parece perfecto—Lo besó en la mejilla.
Lucas le rodeó la cintura con sus brazos y la colocó sobre su fornido cuerpo. Anna pasó sus dedos por los labios del chico.
—Tendremos que quedarnos todo el día aquí encerrados, ¿no?
—Deberíamos—Contestó Lucas, luego le mordisqueó el dedo a Anna y ella estalló en carcajadas—. Yo voy a salir. Tengo algo que hacer.
Anna apoyó las manos en su duro pecho y lo miró a los ojos. Alzó una ceja.
—¿Ah, sí? ¿Qué tienes que hacer?
—Voy a ir a ver a mis padres.
—¿Estás seguro? —Preguntó Zayn.
—Sí—Asintió Lucas—. Quiero poner punto y final a todo esto de una vez por todas. Sé que mis padres tienen algo que ver con todo lo que ha ocurrido hasta ahora, y voy a averiguarlo—Parecía tan seguro y decidido a hacer lo que decía, que los otros no podían negarse a seguirlo—. Tengo que hablar con mis padres y saber por qué esos desgraciados la están tomando con nosotros.
—¿Crees que papá y mamá hicieron algo en el pasado y por esa razón ahora quien quiera que sea quiere vengarse con nosotros? —Preguntó Tara.
—No puede ser—Interrumpió Anna—. ¿Cuántos años dijiste que tenía ese tipo? ¿Treinta? Es imposible que tus padres o los de Zayn le hicieran algo. Se llevan unos veinte años de diferencia.
—No hace falta que fuera hace veinte años. ¿Quién dice que nuestros padres no le hicieron algo hace unos tres o cuatro años? Entonces ese imbécil me secuestró...
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Heart's Smash
FanficElla siempre había sido su mejor amiga... Hasta que se dio cuenta de que la deseaba. Escritora: Verónica.