―Zayn.
Aquella voz llevaba rato metida en su cabeza. Alguien lo estaba llamando y él se mantenía ausente, sumido en sus horribles sueños sin poder escapar de ellos. Desde que había conseguido dormirse no había hecho más que tener pesadillas en las que aparecía Tara despreciándolo y odiándolo como si él ya no significase nada para ella. Luego se había visto a él mismo con Erika de nuevo, tratando de olvidarse de Tara, y más tarde, justo antes de que empezaran las voces en su cabeza, había soñado que Louis le obligaba a decir que estaba enamorado de ella, cosa que no podía ser verdad porque él sabía que no podía estar con Tara y prefería mantenerse al margen antes de cometer una estupidez.
―Zayn, despierta.
La inconfundible voz de Louis se metía en sus oídos como una taladradora agujereando una pared. Abrió los ojos y se encontró con el azul pacífico de sus ojos observándolo con pesadez.
Zayn se removió en la cama y se llevó una mano a la cabeza, revolviéndose el cabello y alejándose de sus pesadillas.
―Gracias por despertarme...―Murmuró con sinceridad―Ya no aguantaba tenerla metida en mi cabeza durante más tiempo―Se incorporó y cogió su camiseta, la cual yacía tirada a los pies de la cama. Se la puso y se fue directo al baño.
―Liam me llamó anoche―Le dijo Louis sentándose en un sillón y acomodándose―Me dijo que dejaste tirada a Tara para irte con Erika.
Zayn se apartó la toalla con la que había estado secándose el agua que se había tirado por la cara para despejarse y miró a Louis, quien no mostraba ni un signo de indiferencia ante el error que su amigo había cometido.
―¿Y que es lo que quieres?―Le preguntó como defensa.
―Yo nada. No quiero saber porque le hiciste eso a tu mejor amiga. Eso es cosa tuya―Contestó.
―¿Entonces para que has venido?
―Liam te mandó un mensaje anoche diciéndote que yo pasaría a buscarte para ir al estudio, pero mírate―Lo señaló―Estás echo un desastre. Tienes ojeras de haber estado llorando toda la noche y...
―Louis, ya. ¿De acuerdo? ―Lo cortó―No quiero recordar nada de lo que hice anoche.
―Sabes que Tara...
―¡No la menciones, por favor! ―Gritó.
―Debería ser ella la que estuviese diciendo eso, Zayn. Y en vez de estar aquí perdiendo el tiempo te aconsejarías que fueras a hablar con ella antes de que las cosas entre ustedes empeoren.
―No tengo nada que hablar con ella. Puedo acostarme con quien quiera, Louis. Ella no tiene nada que decir respecto a eso.
―Habías quedado en verte con ella y ni siquiera la avisaste cuando cambiaste de planes y decidiste pasar la noche con Erika.
―Necesitaba alejarme de todo...
―Pues no te alejes mucho―Louis se levantó y se dirigió a la puerta ante la atenta mirada de Zayn―Porque recuerdo que me propusiste ir a no sé que fiesta esta noche en casa de la prima de Tara. Y ahí estaremos.
La habitación de Tara había quedado de maravilla después de que ella se hubiese dedicado a ordenarla durante toda la mañana para alejarse de cualquier pensamiento y de cualquier dolor que acompañase recuerdos que prefería olvidar. Cuando terminó se dio una ducha, se arregló y se asomó a la terraza. Su padre estaba cortando el césped y su madre estaba tendida en una hamaca, tomando el sol y leyendo una revista.
―Oh. ¡Cariño! ―Mary levantó la vista y la saludó.
Tara fingió una sonrisa y le devolvió el saludo, viendo como su padre también alzaba la cabeza para observarla.

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Heart's Smash
FanfictionElla siempre había sido su mejor amiga... Hasta que se dio cuenta de que la deseaba. Escritora: Verónica.