Capítulo 51

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En cuanto la pequeña quedó completamente segura de que aquel era su hermano en carne y hueso, corrió hasta él mientras las lágrimas se derramaban por su cara y Lucas abrió los brazos para recogerla del suelo y abrazarla.

Él podía ver claramente lo mucho que había crecido Hayley desde que tenía dos años. Le había crecido el pelo. Le habían salido todos los dientes y estaba más alta y gordita, y seguía llevando consigo aquel peluche. Estaba guapísima. Tenía las mismas facciones que él y que Tara. Dios, como esperaba poder verla a ella también pronto.

―¿Dónde... Dónde has estado? ―Tartamudeó Hayley contra su pecho.

―Eso ya no importa, cielo. Voy a sacarte de aquí, ¿De acuerdo? ―Lucas la subió a la cama y la puso de pie para poder mirarla a los ojos. Le retiró las lágrimas de las mejillas y le sonrió débilmente. Luego la examinó con la mirada asegurándose de que no estaba herida―¿Te han tocado, cariño? ¿Te han hecho algo?

―No―Hayley sacudió la cabeza―Estoy bien―Estiró los brazos en busca de refugio en el pecho de su hermano una vez más. Lucas no podía negarse a darle lo que quería. Volvió a cogerla y la acunó contra él―Tara y Zayn vienen a buscarnos, tenemos que encontrar a...

―¿Tara y Zayn? ¿Están aquí?―Lucas miró a la pequeña de hito en hito esperando una respuesta inmediata.

―Sí, vienen a buscarnos, pero no podemos irnos sin...

―De acuerdo. Escúchame, cariño.―Colocó ambas manos a lado y lado del rostro de la niña y la miró a los ojos, viendo en ella el niño que él fue una vez―Vamos a salir de aquí, pero tienes que hacerme mucho caso, ¿sí? La puerta de emergencia está cerrada, así que solo hay una manera de salir. Hay que bajar al bar y salir por la puerta.

―No nos van a dejar salir―Sollozó Hayley.

―Sí, cariño. A ti sí. No tienen por qué verte. Yo los despistaré y tú correrás por un lado hasta la puerta, saldrás y te esconderás detrás de los cubos de basura que hay cerca del edificio, ¿de acuerdo?

―Pero... Pero, ¿y tú?

―Te prometo que saldré e iré a por ti y si aparecen Zayn y Tara, márchate con ellos, ¿de acuerdo?

―¿Y cómo nos encontrarás? ―La pequeña tenía los ojos llenos de lágrimas. ―La casa que los papás de Zayn tienen en el campo está muy lejos y...

―¿Se están alojando allí? Bien, no te preocupes, cielo―Le retiró un mechón de pelo de la cara y se lo colocó tras la oreja―. Ahora vamos a salir, ¿bien? Tienes que ser valiente y estar preparada para salir corriendo si alguien nos ve. Siempre corre hacia abajo. Corre hacía el bar y sal al exterior, ¿de acuerdo?

Hayley lo miró a los ojos, le temblaba el labio inferior y solo quería abrazarlo. No quería volver a pasar miedo. ¿Y si Lucas no podía protegerla y volvían a atraparlos a los dos?

Volvió a aferrarse al fornido cuerpo de su hermano y dejó que él le acariciara el cabello.

―¿Me has echado de menos?―Le susurró Lucas con una sonrisa en sus labios.

―Mucho―Murmuró Hayley contra su cuello―...Pero tienes que afeitarte―Le dijo después.

Lucas soltó una carcajada.

Minutos después, con Hayley aferrada a su mano y sujetando al señor Orejas, salieron de la habitación de estranquis.

―Vamos―Susurró Lucas.

Caminaron por el pasillo tan rápido como pudieron y se dirigieron a las escaleras después de girar hacia la derecha y llegar al vestíbulo de la planta. Una vez allí, el murmullo de voces procedentes del bar empezó a llegar a sus oídos y Hayley apretó con más fuerza la mano de Lucas. Buscó su mirada en busca de refugio.

Heart's SmashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora