Heart's Smash

Capítulo 8.

A la mañana siguiente Tara se encargó de ordenar su cuarto y de llevar a Hayley al parque durante un rato, tratando de que a la pequeña se le alejara de la mente todo el culebrón que se había montado en la cabeza. Tara había decidido, por su propio bien, no pensar tampoco en ello. Tenía novio, estaba enamorada de Oliver y Zayn era su mejor amigo. Así eran las cosas. Así se iban a quedar.

Cuando regresó se encerró en su cuarto y recibió una llamada de alguien inesperado.

―¿Lorena?―Murmuró Tara, conmocionada.

―¡Tara! ¡Que ganas tenia de escucharte!

―Pero... ¿Eres Lorena, mi prima Lorena?

―¡Claro, tonta! ¿Quién iba a ser sino? ¿Es que ya ni te acuerdas de mí?

La verdad es que Tara recordaba a su prima perfectamente, aquella chica tímida que en cuanto se abría era totalmente simpática y divertida. Había pasado parte de su infancia con ella. Y juntas habían compartido muchos momentos en los que también estuvo presente Zayn. Lorena era menor que Tara y por eso la mayor siempre había sido su compañera de aventuras. Ambas se contaban la mayoría de sus problemas y Tara siempre trataba de aconsejar a su prima lo mejor que podía.

―¿Has... Has vuelto?―Tartamudeó―¿Has vuelto a Inglaterra?

Lorena había tenido que marcharse durante varios años con sus padres fuera del país porque el trabajo los obligaba a marcharse parcialmente hasta terminar un negocio supuestamente muy importante. Ambas lo habían sobrellevado bien ya que sabían que no perderían el contacto y que en cuanto ese trabajo terminara volverían a verse. Y ese momento había llegado.

―¡Sí! Bueno, en realidad no. Aún no estoy en Inglaterra ¡pero el avión llegará esta noche!―Gritó eufórica, y tras ella se escucharon varias voces ordenándole que bajase el tono de voz.

―¡¿Hablas en serio?! ¡¿Por fin regresas?!―Tara se llevó una mano a la boca y emitió un gemido de felicidad. Había regresado Oliver, Harry y ahora Lorena. ¿Qué pasaba en el mundo? ¿La gente había decidido invadir Inglaterra? Fuera como fuera, Tara creía que las cosas no podían ser mejores―¡Creí que estarías mucho más tiempo! No sabes la alegría que me da saber que podré verte en apenas unos días. Tengo que contarte tantas cosas...―Y el corazón le dio un vuelco al recordar los besos de Oliver.

―¡Y yo! La ciudad donde he estado es increíble, he conocido a gente adorable y muy simpática. Tenemos que planear un viaje tu y yo solas.

―Suena estupendo, Lorena. Me encantaría.

Pero la realidad era que solo deseaba quedarse en su ciudad para estar con los chicos que la volvían loca y a pesar de que la idea del viaje sonaba muy tentadora, Tara prefería quedarse.

―He planeado organizar una fiesta mañana por la noche para celebrar mi regreso. ¿Están libres tú y Zayn?

―Oh, por supuesto. Le preguntaré en cuanto lo vea, pero da por hecho que ambos estaremos ahí y...―Recordó a Oliver y no podía imaginarse una fiesta sin él. Estaba segura de que habría besos y todo eso que la envolvía en una burbuja ajena al resto del mundo―¿Podría traer a alguien más?

―¿A alguien más?―Repitió Lorena, entonces frunció el ceño―¿Te refieres a un amigo de Zayn?

―Em, sí, bueno. De hecho es mí... Mi novio―Confesó por fin, emocionada y nerviosa a la vez, esperando la reacción de su prima cuando supiera que ya no estaba soltera y que no andaba por ahí liándose con cualquiera.

―¿Tú qué?―Balbuceó.

―Mi novio―Repitió Tara extrañamente feliz por volver a decirlo. No se había dado cuenta de lo bien que sentaba decirle a la gente de su alrededor que ya tenía a alguien con quien compartir su vida.