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Lauren
Los Ángeles

Mi corazón estaba siendo aplastado ahora. Después de celebrar mi cumpleaños rodeada de muchas personas y mi familia, ahora estaba ahí.
Caminando por los pasillos del hospital.
No tenía más de una hora cuando mi hermano Chris me había llamado.
Mi madre se había desvanecido en medio de una comida. Con sus amigas. La habían trasladado de inmediato al hospital.
Seguí las indicaciones de la enfermera hacía a urgencias, donde atendían todavía a mi madre. Al entrar al área de espera mire a mi hermano y cuñada salir de su asiento.

-Lauren.

-¿Que le ha pasado a mamá?
Estaba aterrada. Sentía que mis manos temblaban sin parar y las lágrimas estaban a punto de brotar. Chris me abrazó por un rato y se separo.
Recordaba como había sucedido con mi padre.
Me asusté más.

-Debemos esperar noticias, sabes que tiene esos problemas con la presión, todo indica a que ha sido eso, ella ha estado fumando de nuevo y se quejó de no poder dormir bien.
Me informó. Keana mi cuñada me guió hacía el primer sofá. No soltó mi mano ni la de su esposo en las siguientes horas que tuvimos que esperar ahí.
Mi madre debía estar bien. No podía perderla. Me negaba a aceptarlo. Yo había tenido muchas perdidas de hace un tiempo. No podía resistir algo así. Luego venía la culpa. Había hecho sufrir demasiado a mi familia con mis problemas, por primera vez deseaba que ellos vivieran su vida con tranquilidad sin tener que recibir malas noticias sobre mi.
Lauren chocó el auto, Lauren ha enloquecido y golpeado a un empleado en el banco, Lauren estaba bebiendo de nuevo, Lauren se va divorciar de Samantha, quizás perdamos todo.
Era mi hermano quién me contaba un sin fin de estupideces que hacía. Había recibido sus reclamos, incluso cuando termine en el hospital por una intoxicación alcohólica.
Intenté concentrarme, pensar cosas positivas como mi terapeuta me recomendaba.
Mamá esta bien, lo estará.
Chris apoyó su mano en mi pierna tratando de calmarme pero yo estallé.

-Esto es mi culpa, mamá esta aquí por mi.
Salí de la sala sin escuchar lo que Chris y Keana intentaban decirme.
Busque algún lugar para comprar café. Tal vez eso ayudaría a relajarme.
Caminé por los pasillos distraída con un montón de cosas en mi cabeza. Como asegurarme de que mamá estaba bien y salir de la ciudad por un tiempo, buscar la mejor versión de mi misma y regresar cuando no causara tantos problemas a la familia. Sin querer había topado el hombro con alguien.

-Oh lo siento.
Intenté darme la vuelta para disculparme. Solo vi su espalda, al parecer ella no iba ni menos distraída que yo. Cuando dió la vuelta en el pasillo, miré su perfil. Fácilmente ella podía pasar por Cam...
Abrí los ojos de golpe y seguí sus pasos.

-¿Lauren?
La voz de una mujer me distrajo de mi búsqueda ¿Ella? ¿Estaba embarazada? Tomé un respiro y miré con fastidio a Samantha frente a mi. ¿Que hacía ahí?

-¿Que mierda haces aquí?

-Oye me he enterado de lo que le pasó a Clara, aunque te moleste, ella y yo fuimos buenas amigas hasta que a ti se te ocurrió separarte de mi.
Apreté ambas manos en puños. Y también mis labios. Podía gritarle un montón de cosas pero no era el lugar adecuando. Era una maldita perra.

-Quiero que te vayas, no quiero noticias falsas mañana, mi madre se pondrá bien, vete. Exigí entre dientes. Intenté pasar de ella para buscar a la mujer que acababa de ver. Sabía que podría estar imaginándola pero igual la curiosidad no se iba a ir de mi.

-¿A donde con tanta prisa Jauregui? no puedes irte y dejarme platicando sola ¿Donde esta tu madre?
Gruñí bajo y la aparté de un empujón. Seguí la misma dirección donde la vi pasar pero ya no estaba. Golpee mi frente y mejor me dirigí a la salida del hospital. Samantha podría hacer lo que quisiera pero a distancia de mi.

Camila

Mis lágrimas no dejaban de brotar desde que Louis uno de los trabajadores del rancho me había dado la noticia de Dylan siendo lanzado a distancia por un caballo.
Miré a mi suegra sostener el teléfono pidiendo una ambulancia y yo me disparé al lugar del accidente.
El cuerpo de mi esposo permanecía inerte en el suelo lleno de paja. De su cabeza brotaba sangre y su brazo estaba inflamado, con deformidad. Lloré y lo sostuve sobre mi regazo hasta que los paramédicos llegaron.
Teníamos más de dos horas esperando noticias. Pero nada. Lo habían intervenido de emergencia por el golpe duro en su cabeza. Yo me sentía mareada y confundida.

-Venga cariño ve y consigue algo para que comas. Karen me pidió de nuevo. Sabía que por mi embarazo el no comer y morir de angustia no iba a ayudar a mi hijo.
Asentí y después de dejarme un abrazo. Fui en busca de una máquina de café o comida.
Las lágrimas no se detuvieron. Estaba tan preocupada por Dylan ¿Porqué había pasado todo eso? Estábamos tan felices y ahora esto. Me sostuve del muro cuando por mi cabeza pasó levemente la idea de perderlo.
Una enfermera vestida de blanco se acercó a mi.

-¿Se encuentra bien señora?
Yo asentí y limpié mis lágrimas.
En un intentó torpe por recomponerme. Debía ser fuerte por los tres ahora.

-Si lo siento, solo busco alguna maquina de café. Con pena en sus ojos me indicó por donde seguir.

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora