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Lauren
Los Ángeles

Mi madre estaba bien, era mucho más importante.
Sonreí a mi hermano quién sostenía la mano de ella sin poder entender por que tenía que pasar por todo esto.
Yo no quería preguntar nada. Solo asegurarme de que ella respiraba y tendría la oportunidad de tratarse antes de que todo saliera mal.
Cuando ella contestó al doctor me hizo llenar mi corazón. Necesitaba mejorarse y prepararse para lo que venía.

-Señora Jauregui, esperáremos los resultados.
Mi madre asintió. El doctor Salió de ahí dejándonos de nuevo a los tres solos.

-¿Ahora si podemos discutir eso de que quieres irte?
Preguntó mamá. Yo no evite soltar una risa sarcástica.

-Por dios madre, debes estar preocupada por otras cosas ahora, me quedaré por ti ya lo sabes, me lo has pedido así que lo haré.
Sonrió al darse cuenta de haber conseguido su objetivo. Yo solo le correspondí.
Chris había salido mencionando que iba por los niños y Keana para que saludaran a mamá. Ella me pidió me sentara a su lado para charlar. Sus manos habían logrado sostener las mías y tratar de relajarnos a ambas.

-Lauren, necesito que me cuentas ¿Cual es el motivo por el cual quieres irte?
Iba a replicar desde luego pero no pude al mirar sus ojos amenazantes, como los de cualquier madre cuando saben que vas a mentir.

-Es una mujer mamá. Solté al fin. No iba a mencionarle quién era y bajo qué circunstancias. Que ella me odiaba y que yo necesitaba alejarme otra vez.

-La última vez que recaíste fue por culpa de una mujer.

-Es diferente esta vez mamá, separarme de Samantha a sido la mejor decisión de todas créeme.
Pero ahora prefería admitir mi mayor temor.
-No es cualquier mujer, es alguien especial, ya la conocía y bueno, yo...prefiero mantenerme al margen, alejarme, tal vez así pueda olvidarla y...

-¿Quieres tomar esta decisión por las dos? Preguntó mucho más interesada. -Cariño, si es por lo de tu pasado, creo que será bueno contárselo y no alejarte.
Yo negué. Ese era el problema en realidad, yo no debía contarle nada a Camila, me daba demasiada pena imaginar que ella supiera lo que pasó después de que se había ido. Me había odiado a mi misma por perderla.

-Créeme alejarme será mucho mejor.
La conversación estaba llegando a un punto muerto, así que cuando mi madre no me convenció, mejor me dejó en paz, aunque exigiendo que si deseaba salir del país lo iba a hacer conmigo.
Mi madre tomó un par de revistas para entretenerse y yo me di varias vueltas por la habitación. Mirando por la ventana. Mirándola a ella, sentada sobre el sofá viendo a la nada.
Tenía que salir para tener café o algo que me distrajera de odiar más ese sitio.
Cuando Chris llegó no tarde nada en huir y caminar al estacionamiento para tomar mi coche y visitar otra vez la empresa, era tarde pero nada más podía ocupar mi mente.
Bajó el atardecer, observé a las personas que salían y entraban en el lugar.
¿Cómo es que alguien podía resistir ahí?
Seguí mis pasos sin detenerme, no hasta que una camioneta llamó mi atención. La conocía, la había mirado aparcar en el hospital un par de veces y además en el rancho que había visitado hace unas semanas.
El cuerpo delgado del mismo hombre que miré junto a Camila bajó de la misma. No parecía muy animado.
Iba a tener que toparse conmigo por que mi auto estaba apenas una línea más de donde el se estacionó.
Chocó la mirada y asintió en saludo.

-¿Le conozco verdad?
Preguntó por sorpresa al casi pasar de mi.

-Claro, del rancho Sanders, conozco a Karen. Dije sin mucho ánimo de contestar, di un paso para alejarme.

-Ellas están aquí, en realidad querían contactarle.
Mi corazón latió rápido. Sabía que iban a estar aquí y parecía un milagro no habérmela topado, tenía mala suerte para mantenerme tranquila y a salvo.
Visitaban al hijo de Karen, claro que estaban ahí.
-La señora Camila ha adelantado el parto, tuvimos que salir a prisa.
Mi semblante debió cambiar. Por qué puse mucho mas interés en lo que acababa de soltar.

-¿Ella esta bien? Pregunté en un hilo de voz.
Debía irme y...

-Esperemos que si, solo la han metido a sala hace un rato, vine por el móvil de Karen, estaba muy preocupada...yo...Rascó incómodo su cabello pero aún sin detenerse a pensar que prácticamente soltaba los hechos sin conocerme realmente, solo me había mirado en el rancho al irme, cuando la conversación con Camila me había hecho tener una crisis de ansiedad.
-Es terrible que tenga que pasar por esto después de lo de Sr. Sanders.
Asentí. Entonces me di cuenta que el chico en realidad estaba tan preocupado que necesitaba soltarlo para alguien.

-Es terrible, estoy de acuerdo.

-¿Usted? Debe venir para calmar un poco a Karen, esta inconsolable y yo no puedo hacer mucho por ella.
Miré al chico angustiado, al hospital y luego mi auto, mi primera opción era irme de ahí, intentar no preocuparme por lo que estaba pasando, pero no era posible, Camila era muy importante para mi.
Seguí al chico por los pasillos, en pasos largos. Casi sintiendo como el aire de mis pulmones era menos, cada que nos acercábamos a donde ellas estaban.
¿Que si le pasaba algo? Mi desesperación estaba aumentado y traté de concentrarme en tomar mucho mejor el aire.
Se suponía que ella tenia aún 7 meses casi 8, que ella debía estar cuidándose, pero también imaginé lo malo de todo cuando quien debería estar a su lado solo estaba en una cama sin responder por si mismo. Sentía pena por mi, por la forma en que reaccionaba a lo que le pasaba a pesar de estar sin verla por años, también sentía pena por el hombre que Camila había escogido para casarse y formar una familia, estaba perdiendo un tiempo valioso para ella. Para ambos.
Los ojos angustiados en la sala de espera se encontraron con los míos.

-Lauren. Saltó de su asiento para acercarse. -Gracias al cielo que estás aquí. Dijo.

-¿Que?

-Camila me ha pedido que te avisara para que...

-¿Camila? Pregunté sin creer lo que decía.

-Si, le he pedido a Louis ir por mi móvil para poder llamarte, ella entro en labor de parto, dios, faltaban semanas y todo el plan para el nacimiento del bebé se ha venido abajo, soy un poco mala para buscar contactos así que el único lugar donde supusimos iban a atenderla fue aquí, si el bebé o ella tienen complicaciones será difícil para nosotras costear todo y...
Ella hablaba desesperada. Yo aún sin creer que Camila sugiriera contactarme.

-Calma Karen, toma asiento y esperemos aquí ¿Te han dado alguna noticia?
Negó de inmediato y le pedí al chico que se quedará con ella mientras buscaba al Dr de mi madre para que me ayudará con la información, hacer los trámites que fueran necesarios para que ayudarán a Camila en todo.

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora