Mientras te tuve

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Lauren
Los Ángeles

Camila abrió la puerta rápidamente apenas toque.
Sonrió como nunca y ánimo al pequeño a ir a sus brazos. Besó su mejilla con cariño.
Cerré la puerta y nos miramos fijamente. ¿Sus ojos tenían ese brillo ayer? Apostaba a que no.
Sonreí bobamente.

-¿Que has traído?
Aclaré mi garganta pero incluso antes de que hablara más pegue mis labios en los de ella, sin importar que el pequeño Atom estuviera entre las dos.

-¿Como estás? La besé de nuevo y ella sonrió en medio.

-Bastante bien.
Finalmente abrió espacio para que yo pasara y dejar las bolsas que cargaba en las manos. Adentro había tortitas, hot cakes y panquecitos. Fruta y pan tostado.
Para fortuna Camila había puesto
el café y sacado todo lo necesario para el cereal que Atom tomaba en la mañana,adoraba la leche chocolatada.
-¿No cocinas nada en serio?
Intento molestar. Yo saqué un par se platos para servirnos.

-No se cocinar. Ella soltó una risita divertida. Acomodó a Atom en su silla y me interrumpió cuando arreglaba el plato. Sus manos fueron detrás de mi cuello y después de sonreír me dió un beso intenso que me hizo dar varios pasos atrás.
Rozó nuestra nariz un par se veces y fijó sus ojos en los míos. Mis manos habían soltado todo para atraparla por la cintura.
-Pero prometo aprender. Le guiñé. Jugó un rato con mi cabello antes de soltarme.
¿Como mierda se respiraba?
¿Que había sido todo eso? Un saludo mañanero tal vez y mentía si dijera que no me había gustado, o que no quería que se repitiera todas las mañanas.

-Te creo. Caminó hacia la mesa para ayudar a comer a Atom.
Volví a la mesa junto a los dos y no pude evitar mirarla mientras comíamos en varias ocasiones había dejado caer un poco de comida en mi ropa por no perder su mirada. Ella se reía de mi.
No entendía que podía ser tan irresistible para mi.
Mi móvil sonó en mi bolsillo y con fastidio contesté, disculpándome por apartarme de la mesa.

-Hola mamá. Su voz se escuchó enfadada desde luego, tenía días sin saber noticias de mi.

-¿Hola? ¿Solo dirás eso? Mira Lauren, es fin de semana y lo único que te pido es que vengas a comer a la casa ¿Entiendes? No tienes opción.
Sin dejarme hablar ella colgó dejándome con la palabra en la boca. Mierda. Mi plan era quedarme con Camila y Atom. Pasear un rato, cuidar al pequeño, besarla y finalmente dormirme junto a ella como la noche anterior. Aclaré mi garganta y volví a la mesa bajó la atenta mirada de Camila, ella sabía que algo pasaba.

-¿Quien era?
Mordí mi labio e intenté mejorar mi cara de espanto pero no pude. Por un momento me pasó por la mente, ella y el pequeño conociendo a mi madre.
¿Podría hacerlo? ¿Ella querría?

-Mi madre.

-Oh ¿Y qué pasó?
Bebí un poco más café y tarde en contestar su pregunta.

-Quiere que los acompañe a comer esta tarde, desde luego no pienso ir, quiero...
Comencé a contar los verdaderos planes para los tres. Mi madre podría esperar también. Últimamente hacía lo que ellos me pidieron. Me tocaba darme mi espacio y compartir los fines de semana con quien yo quisiera.

-Oye, debes ir, Ati y yo no nos moveremos del departamento hoy, te lo aseguro y si sales no hay ningún problema. Dijo sin detenerse y tomando aire apenas terminó.

-Yo no quiero alejarme de ustedes, quiero estar aquí.
Dibujo una enorme sonrisa en sus labios y buscó mi mano en medio de la mesa. Yo la sostuve.
-Aunque, no se que tan rápido Te parezca, pero quiero que conozcas a mi familia ¿Pueden acompañarme? Solo es la comida y prometo que si alguien o algo te hace sentir incómoda, volveremos de inmediato al departamento.
Se miraba tensa. Era un buen motivo para estarlo, si ella me pidiera que conociera a sus padres me sentiría igual pero no dudaría, tampoco si me pidiera ir a visitar a Karen, debíamos definir lo que teníamos ahora mismo.

-No lo creo Lauren, no es tan bueno aparecer de sorpresa con tu familia.

-Chris ya te conoce y mis sobrinos, estarán ahí mi madre y cuñada Keana, no será nada malo te lo prometo, además la le platique a mi madre sobre ustedes. Sus mejillas se enrojecieron de inmediato. Lanzando una señal de alerta. Tenía que convencerla.
Además habíamos probado que lo nuestro funcionaba así, con planes inmediatos.

-¿Le dijiste?

-Claro que si Camila, antes de dejar de vernos ya había hablado sobre ti a varias personas y mi familia fue esencial, ¿Van a venir? Por favor. Suplique con voz dulce.

-Lolo. Atom interrumpió mi cara tierna y extendió sus brazos para que lo tomara, lo hice.

-Mira, incluso Atom quiere ir, la pasarán bien, te lo aseguro, será en la alberca y con un asador, mi hermano suele pasar así los fines.
Esta vez traté de usar el encanto que el pequeño también tenía.
Mientras comenzó a limpiar la mesa, los dos la seguimos a todas partes para convencerla, justo antes de cerrar la puerta del baño y cansada de que la persiguiera ella contestó.

-Es suficiente Lauren, esta bien, iremos contigo.
Festeje con Atom en brazos.

-Bien, voy a vestir al pequeño mientras tu te arreglas, ya lo sabes. Guiñé y ella cerró la puerta del baño.
Mierda, lo había conseguido.
¿En que me había metido?
¿Como debía presentarla?
De todas formas sonreí.

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