Mientras te tuve

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Lauren
Los Ángeles

A media mañana fue imposible contener la curiosidad de mi hermano y se sorprendió al ver al pequeño Ati sentado en mis piernas luchando por mantenerse despierto.

-Mira nada más. Rió.

-No estoy para bromas y por si no te das cuenta Ati se esta durmiendo. Reclamé para que le bajara a su risa.

-Vale, esta bien, solo cuéntame por que estas con un bebé aquí.

-Pues el lugar donde lo cuidan esta cerrado, por una semana y fue difícil encontrar de último momento donde cuidarlo, Camila no puede llevarlo con ella y yo me ofrecí a traerlo conmigo.
Termine la explicación para acomodar a Ati en mi hombro. Yo diría que estaba profundamente dormido. Había jugado un rato, había comido, había manchado unos papeles importantes y ahora tomaba su siesta. Camila no me dejaba de mandar mensajes para saber como estaba y se lo conté con detalles, excepto sobre los papales, eso no iba a dejarla tranquila. Estaba bien. Atom podría quedarse conmigo si fuera posible una semana y yo no iba a quejarme.

-Luces bien, ya te lo había dicho, pero no puedes traerlo más que hoy ¿Quieres que te ayude a buscar a alguien que lo cuide?
Negué. También había tenido un tiempo para llamar a mi ama de llaves y acordar que nos visitara en el departamento mañana a primera hora. Era buena con los niños y Ati la pasaría bien sin tener que salir de su hogar.

-Todo bajo control. Dije tranquila. Teclee un poco más y finalmente llevé a Ati al sofá donde lo resguardé por completo. Bajo un punto único de visión así podría mirar si se rodaba o despertaba.
Chris me miró todo el rato si decir mucho, discutimos temas importantes y decidió dar un giro a la conversación por completo.

-¿Y entonces? ¿Tu y Camila?

-Estamos más que bien ahora, no trates de hacerme cambiar de opinión, no quiero presionar nada. Dije segura.

-¿Vendrán al baile?
O mierda. Por supuesto. Me había olvidado de comentarle a Camila sobre el baile. Sería la próxima semana y anhelaba que ella estuviera conmigo esa noche. Mi madre también insistió demasiado.

-Si, voy a invitarla. Sonreí torpemente. Quería sostener su mano toda la noche, mirarla llevar un vestido elegante y presentarla como mi novia.

-Pueden dejar a Atom con los gemelos y la niñera, ellos ansían mirarlo otra vez.

-Se lo diré también a Camila. El asintió y caminó hacía los cristales de mi vista hacía la ciudad. Era algo intimidante. Y hace unos minutos me aterró por completo ver a Ati caminar tan cerca de ahí. Había aventado lo que sostenía en las manos para levantarme y tomarlo en brazos. Antes de que siquiera echara un vistazo.

-Creo que Keana esta embarazada. Dijo soltando un suspiró alto.

-¿Eso es malo? Pensé que querían otro hijo.

-Lo quiero pero no me siento muy preparado, los gemelos ya están grandes, recuerdo poco sobre los bebés.

Fue mi turno de reír. Definitivamente un bebé podría crear un montón de dudas. Me pasaba muy seguido con Ati. Aunque si miraba atrás, a hace semanas, no imaginaba que iba a quererlo tanto o que iba a crear esta conexión tan cercana que teníamos. Mierda. Yo sentía que Ati era cómo mi hijo, si el me llamará mamá no me molestaría. Al contrario. Latió mi corazón con fuerza. -No se que decirte en realidad.

-Llevas el tema de los bebés mejor, cómo nunca Lauren, Ati es prácticamente cómo tu hijo.
Que alguien más lo mencionará también me entusiasmaba. Aunque no lo mencionaría en un largo tiempo. Camila por supuesto iba a entrar en un mar de pensamientos sobre eso. O no lo sabía pero me daba miedo pensarlo.

-Quisiera que lo fuera, pero es un poco complicado, por el momento no planeó más que estar con ellos.

-¿Quererlos más? La verdad lo que veo y lo que Keana me ha dicho es que ustedes dos van para largo, cariño, tu amas a Camila y a Atom ¿No?
Asentí segura.
-Cásate con ella, dale a Atom tu apellido.
Mierda no. El no podía plantear esas cosas en mi cabeza.
Si lo quería. Pero era muy pronto.
Apagué todo en mi mente. No.
Nos daré el tiempo necesario para conocernos, para amarnos a un nivel en que fuera difícil plantearnos una separación. Esto era lo más serio y real que había creado en mi vida.
Pensar en acelerarme era como un retroceso.

-No hay algo que me gustaría más que eso Chris, pero con Camila debo llevar con calma todo, lo que le ha pasado no es algo que vaya a olvidarse de inmediato e intento comprenderla y hacer las cosas a su ritmo.

-¿Vas a proponerte a los 40?
Se burló.

-Chris.
Me quejé y volví a mi escritorio. Había tomado mucho tiempo en distracción. Miré a Atom dormido y acurrucado en el sofá.

-Ok, sólo es un comentario, igual ustedes saben, lo que si puedo aconsejarte es que no la dejes escapar, no quieres pasar una separación como con Samantha ¿Cierto?
Con tan sólo escuchar su nombre me dieron náuseas. No terminaba de entender como pude casarme con ella, plantearme si quiera un hijo solo para complacer a mis padres. A la familia de ella también. No me imaginaba a Samantha sosteniendo a mi hijo en sus brazos, no podría compararse con la imagen que guardaba de Camila, abrazando y cuidando a Atom de forma única, siendo feliz si el lo estaba o sufriendo con el como cuando estaba en el hospital.
Sonreí al pensarlo. Quería verla ya y faltaba cada vez menos para que llegara por Ati.