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Lauren
Los Ángeles

Miré a Camila golpear levemente su frente y simplemente esperar a que Karen mencionara algo.
No había podido contenerme y pasar la comida con esa presión en mi pecho. Además el tiempo que vivía con ellos era por mucho lo mejor que había tenido en años.
Por dios, hace una hora logré dormir a Atom en mis brazos y luego lo miré dormir en su cuna por un rato,no podía evitar acariciar su cabecita, era la persona más pequeña e importante que tenía ahora.
Quise llegar con Camila y descubrir su cara,besar sus labios sin importar a lo que Karen dijera.

-¿Desde cuando?
Karen preguntó por fin y Camila levantó la mirada.

-Dios, eso no importa, solo que...bueno, Camila es mi novia y ahora intentamos estar juntas. Me encogí de hombros y de forma inesperada, Karen comenzó a reír por la intensidad de las mejillas en Camila. Estaba apenada o esperaba algún comentario subido de tono por parte de nosotras.

-Con razón miraba algo diferente en ti cariño, mírate, estás radiante, esa sonrisa y la luz en tus ojos.
Es por el sexo. Pensé. Sonreí por instinto. Estaba orgullosa de lo bien que le hacía a Camila ahora.
Ella también influía positivamente en la mía.
-Esta bien, no es como si tuvieras que pedirme permiso, y tu Lauren, no soy con quién la tendrás difícil, deja que conozcas a sus padres, cuidan a Camila cómo un tesoro, aunque no puedan pasar mucho tiempo aquí, cuando vienen pues...
Ella hizo un gesto extraño y por alguna razón hizo sonreír a Camila. Miré con más calma como Karen apretó su mano en señal de apoyo. Vaya. No fue difícil hacerlo.
No existía algo que interviniera entre nosotras, yo no lo permitiría jamás.
Cuando terminamos la comida, ayude a limpiar la mesa y la cocina mientras ellas se marcharon a la sala para charlar, prefería darles su espacio y que se pusieran al día sobre los temas de interés, una parte de mí moría por lograr obtener algo sobre su conversación, algún momento escuchar mi nombre salir de los labios de Camila.
Dios. Estaba realmente perdida por ella.
Casi a punto de terminar logré escuchar el corto grito de Atom, había despertado.
Salí de la cocina y Camila intento ponerse de pie.

-Yo iré por el no te preocupes, tal vez sea necesario cambiarlo, sigan en su platica.
Asintió y Karen me dió un guiñó entusiasmada.
El pequeño Atom se sostenía de la cuna para intentar mirar más allá de la cama. En cuanto me miró sonrió alegre. Había despertado de un buen humor.
Lo cargué en mis brazos para acunarlo y ayudarle a desperezarse.

-Lolo.

-Si cariño, tu abuela Karen te espera en la sala.
Besé su mejilla y traté de mejorar peinado de su cabello. Revise su ropa y finalmente salimos de la habitación. El se recargó en mi hombro con tranquilidad.

Camila

-¿Porqué no me lo contaste de inmediato cariño? Karen sostuvo mis manos al estar en el sofá una frente a la otra. A diferencia de lo que imaginaba, se notaba feliz de la noticia.

-Era...no sé, fue algo tan apresurado que hasta yo misma dudé de que saliera bien, después de esa última vez que la vimos ella llegó aquí al departamento y...
Dios. Mis mejillas deberían estar tan enrojecidas ahora. Pensar en como se dió todo era algo inquietante, sólo esperaba poder transmitir toda la seguridad que Lauren me brindaba.
-Hablamos,luego...bueno nos besamos y de la nada la tuve en el departamento, me dijo que ya estaba cansada de esperar y que se esforzaría en demostrarme que podría estar con nosotros, ahora Ati la ama demasiado, le dice un extraño apodo, Lolo y a mi ni siquiera me dice algo, ha sido muy interesante de ver cómo se esfuerza por aprender de Ati cada día.
Mis labios deberían tener una sonrisa demasiado grande dibujada.

-¿Y tú estás enamorada? No respondas nada, Camila, se puede notar a kilómetros lo enamorada que estas de Lauren ¿Han ido más allá verdad?
Abrí los ojos de golpe.
¿Había un color más intenso que el rojo? Por que no entendía cómo podría tener mis mejillas.

-No responderé eso.
Karen soltó una risa demasiado alegre y sobo mi mejilla. Iba a dejar ese tema en paz.
Cuando escuché a Ati desde la habitación quise salir de inmediato a buscarlo, tal vez podría distraer mi mente.
Pero Lauren salió de la cocina apresurada diciendo que ella se encargaría.

-Es muy dulce. Karen dijo después de que nos quedamos un rato en silencio.

-Es sorprendente. Logré decirle.
Lauren apareció en el pasillo con Ati abrazado a su cuello.
Justo al mirar a Karen soltó un gritito de alegría y quiso ir a sus brazos de inmediato, debían extrañarse demasiado.

-Mi dulce jovencito, te he extrañado mucho cariño.
Ati balbuceó algo para ella y sonrió atento.
Sentí la mano de Lauren rodear despacio mi cintura y besar en mi hombro. Una parte de mi piel que quedó expuesta.
Un escalofrío recorrió mi espalda hasta la punta de mis dedos. Mi corazón latió con fuerza buscando un lugar más grande para manifestar lo que Lauren me hacía sentir con tan solo un toque.

-Ati parece feliz.
Me giré un poco para mirarla. Coloque el cabello detrás de su oreja detallando su cara.

-¿Ahora lo llamas así?
Levanté mis cejas jugando.

-Me gusta ese sobrenombre, suena lindo saliendo de ti y me he acostumbrado a escucharlo ¿Es algo solo tuyo?
Me encogí de hombros. Karen se había alejado con el en la sala de juegos. Dejándonos a las dos solas en la sala. Besé sus labios rápidamente.

-Puedes llamarlo así, es con mucho cariño.
Entrelace nuestras manos y pegue mi frente con la suya.
Las dos soltamos un suspiró profundo al mismo tiempo.

-No podrás alejarme tan fácilmente Camila Cabello.
Sus labios pronunciaron y sonrió.
Yo me había perdido en ese color verde de sus ojos. Yo tampoco quería que se alejara.

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora