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Camila
Los Ángeles

Habían pasado varios días desde esa noche y ahora Lauren se comportaba de forma tan tierna y atenta, ninguna de las dos mencionaba el asunto sobre que ella volvería a su departamento.
Atom amaba su presencia ahí y bueno yo...
Mordí mi labio al recordar la cantidad de veces que habíamos hecho el amor en el departamento. Eso jamás iba a cambiar.
Recordé también el intento que había hecho por aprender a bañarlo.
Fue gracioso mirar su ropa formal llena de espuma y al pequeño Atom luchando por quitar el jabón de sus ojos. Si había sido muy descuidada y solo por segundos me hizo enfadar pero cuando logré limpiar a Ati, el rió divertido y yo miré a Lauren un poco sentida. La había besado y terminé también llena de espuma en la cara. Ella se había encargado de cambiar a Ati, lo había puesto a dormir y volvió conmigo para disculparse por no poder bañarlo sin algún incidente.
Terminamos teniendo sexo en la cocina.
Lauren me pasó a Ati en ese momento arrancando el pequeño instante que me tomé para pensar en ellos.
Tal vez sonreía como una tonta por que ella volvió a mi lado y sonrió dulcemente para luego besarme.
Atom nos separó enfadado, a veces tenía que compartirla más de lo que quería. Exigió la atención de Lauren.

-Lolo.
Yo rodé los ojos y se lo pasé caminando a la entrada del edificio.
Detrás de mi escuchaba las vocecitas graciosas que hacía Lauren para que Ati riera.

Llegamos al pasillo frente a la puerta y sentí un olor extraño que venía desde dentro.
Abrí.

-Mierda. Dijo ella cuando dejó a Ati rápidamente en mis brazos y corrió adentro a la cocina.
El humo levemente cubría toda la estancia y por un momento pensé que algo se quemaba. Caminé para abrir la ventana y encender el aire. ¿Que había pasado? Dejé a Ati en la alfombra cuando el humo comenzó a desaparecer.
Entré a la cocina y deje salir el aire. En la encimera Lauren miraba un pollo casi carbonizado.

-¿Que pasó aquí?
Me miró enfadada y se recargó soltando un gruñido.

-Se ha quemado, he salido de la oficina un par de horas antes para preparar la comida, estuve al teléfono con Martha escuchando todo para poder cocinar esto y mierda, se suponía que el tiempo que tomé para ir por ustedes era el suficiente, pero...
No pude evitar mirarla con ternura, era un gesto realmente encantador y luego mirar su cara al saber que algo más no le salía bien.
Era como una niña quejándose de no salirse con la suya.
Me acerqué a su lado y tomé sus mejillas.

-Deja de resoplar Lauren, en realidad creo que intentarlo es lo mejor, te ayudaré para la próxima y ahora...Sonreí y luego le susurré en su oído lo que deseaba hacer para compensarla.
Dejó de la nada su mal humor y me sujetó para besarme. Sin embargo dió un salto.
Miramos abajo, donde Ati tocaba su pierna para que lo cargara.

-Dios, me ha asustado, se ha vuelto demasiado silencioso para moverse.

Lauren

¿Porqué Atom tenía que interrumpir este momento? Comenzaba a sospechar de el, de que se daba cuenta en la forma que robaba un poco la atención de Camila hacía el.
Cuando lo cargué soltó un risita.

-Lolo.

-No entiendo como te llama a ti pero en cambio sobre mi, no dice nada. Camila se quejo y se cruzó de brazos. Era algo extraño pero verdad, Atom no pronunciaba aún ninguna otra palabra y ella se moría de ansías por escucharlo decir mamá o Camila, no sabía.

-Hay que tener paciencia, el otro día intenté enseñarle otra palabra.

-¿Cual? Preguntó sonriendo y besó mi mejilla junto con la de el.

-Michelle mi segundo nombre.
Se había separado de inmediato rodando los ojos.
Solo intentaba bromear con ella, en realidad ayudaba a Atom para que dijera mamá y su propio nombre.

-Oye por cierto, Karen quiere vernos y para nada le he contado que vives aquí, si no quieres dar alguna explicación pues tendrás que fingir estar en tu departamento y....

-Espera, espera ¿En serio no se lo has dicho?
Me quejé.

-No Lauren, solo que estamos saliendo.

-Ni siquiera que eres mi ¿Novia?

-Quiero contarle lo que pasa entre nosotras de forma personal, ella es mi amiga y créeme le molestaría que le contara eso por móvil.
Apoye al pequeño en la encimera para entretenerlo.

-¿Y sobre tus padres?
Camila mordió su labio inferior un tanto nerviosa. ¿Que ocurría?

-Sabes que no, estoy un poco inquieta por no saber explicarles que salgo contigo, que vives conmigo, que eres una chica.
Abrí los ojos de golpe. Mierda era peor de lo que pensaba. ¿Jamás les hablo de mi?
Casi quise golpearme contra el muro, claro, ella no iba a contarles de mi por que cuando me conoció era mi amante, yo estaba casada.

-Entiendo. Rasque un poco mi nunca pensando en la mejor forma de contarle al resto de nuestra familia y amigos cercanos que estábamos en una relación muy seria, demasiado.
A mi mente vino el baile anual de la empresa, diablos, moría por llevarla conmigo, con un vestido hermoso y tomando mi mano, así como mi hermano llevaba a Keana para presumir que estaba con una mujer maravillosa.
Necesitaba invitarla, convencerla de asistir. Mi madre también esperaba que las dos estuviéramos ahí.

-Pero se los diré Lauren, de verdad, voy a buscar el momento perfecto.

-¿Quieres viajar a Miami?
Pregunté sin pensarlo mucho, tal vez si los conocía tendría una mejor opción de aceptación por su parte.

-No creo que sea muy adecuado, sería como caer de sorpresa, déjamelo a mí, cuando todo este listo ellos van a ser los que querrán conocerte.

-¿Porqué? Pregunté curiosa. Imaginaba el motivo y el tema de conversación que se venía.

-Pues por mi matrimonio Lauren, nos vemos poco pero aún así aceptaron a Dylan, eran los más felices al enterarse que Iban a ser abuelos y ahora adoran a Ati, van a hacer muchas cosas para convencerse de que tu eres adecuada.
Mi corazón estaba acelerado, mi mente realmente angustiada de como podría pasar todo aquello.

😁✌🏼

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora