Camila
Los ÁngelesNo cariño debe ser una broma. Ese día en especial había sentido esa pequeña molesta en mi espalda baja. Leve pero ahí estaba dándome una preocupación más.
Karen no lo sabía hasta este momento por que esperábamos buenas noticias sobre Dylan.
Después del encuentro con Lauren en el pasillo me sentía peor.
El doctor había entrado para revisar a mi esposo junto a las personas que ya estaban dentro y esperaba con toda mi alma que saliera y nos diera buenas noticias.
Me quejé levemente. Dios estaba asustada como nunca, eran 6 meses, faltaban semanas para que mi bebé pudiera venir al mundo.
Para mi mala suerte todo empeoro. Lauren doblo el pasillo, con la mirada hacía enfrente y parecía demasiado tensa al caminar por ahí, ella iba a entrar a una habitación, a poca distancia de la de Dylan, ya la había visto salir de ahí antes.-Hola buenos días. Karen la saludo y mi alma fue a los pies. ¿Que diablos estaba haciendo?
Intenté ponerme de pie pero ella misma apretó mi mano para calmarme.
Con una mirada dura saludó a Karen y finalmente se ablandó. Se suponía que ella era mi amiga.
Iba a acercarse y esto no podía ser más incómodo.
Mi corazón se aceleró.-Hola. Sonrió levemente. Karen tomó su mano de forma amable.
-Finalmente puedo encontrarte Camila. Dijo.
Yo no podía decir nada ¿Que pensaría Karen si supiera que Lauren había sido mi amante? Y no mi amiga como ella lo había mencionado. Era mas que obvio que no la saludaría de esa forma tan amable, pero mi suegra tenía que tener ese enorme corazón.-Las dejaré a solas para que charlen, tal vez un poco de compañía de...
-Lauren Jauregui. Dijo mientras Karen se despedía de ambas y caminaba por el pasillo. No por dios, podría irme junto a ella, fingir un poco, pero ya había ido a comer un rato antes.
-¿No piensas hablar conmigo?
Dijo con voz leve, sabía que podía provocar una reacción como la de hace rato. Se sentó a mi lado. Permitiendo que su perfume entrará por mis fosas nasales y a diferencia de algunos olores, me parecía realmente bueno para mis sentidos. Como sintiéndome adicta.
Cerré los ojos por un instante.
-¿Como esta tu esposo?Mi cabeza giro a la suya sorprendida por que me preguntara algo tan importante. Ella definitivamente no tenía ningún derecho a preguntar sobre Dylan, no iba a permitirlo. Mi cuerpo estaba entumecido y por un instante mientras mi mirada chocó con la suya, sentí que el tiempo se detenía.
Era la segunda vez que tenía su cuerpo así de cerca y me envolvían demasiados recuerdos.
Respiré profundo decidida a soltar un montón de cosas pero me quedé estática al sentir una piel fría tocar mi mejilla.
Era ella. Su tacto seguía igual.
Recorrió mi piel por un rato y yo no pude decirle nada.
En mi garganta estaban atrapadas las palabras. Estaba a punto de dejar caer mi mejilla en su mano cuando la puerta se abrió y salió el doctor con dos enfermeras tras de el.
Yo salí del asiento a prisa sintiéndome mareada.-Doctor.
-Señora, debo hablar a solas con usted ¿Me acompaña? Sería mejor si se sienta.
-No puedo estarlo, solo dígame. Suplique con la mirada y sentí la presencia de Lauren a mi espalda provocando un escalofrío.
También pude sentir como ella se alejaba y volvía a los asientos.-El paciente no tiene alguna señal de mejorar pronto ¿Recuerda sobre la posibilidades? Asentí con las lágrimas en los ojos. Karen debía aparecer pronto y yo no quería contarle tal noticia. Mordí mi labio en un intento por no soltar un sollozo en medio de todos. Me dolía como nada pero no quería verme tan débil junto a esa mujer a mis espaldas. No podía.
-El continuará con el mismo tratamiento esperando que en la próximas horas, días o semanas pueda mejorar, mostrar algún avance, no puedo decirle más.
El doctor mantuvo sus gestos fríos pero en su mirada logré ver un poco de compasión. Apretó mi hombro antes de retirarse junto al resto del personal que la acompañaba. Un zumbido comenzó en mis oídos. No iba a desmayarme ahora ¿O si?
Me tambaleé hacía la pared para no caerme pero un suave agarre me lo impidió.Lauren
Miré atenta los movimientos del doctor frente a Camila. Debían ser malas noticias por que ella se miraba débil, triste y muy a mi pesar sabía que ella estaba pasando un tiempo fatal por su esposo.
Suspiré. Prefería saber mil veces que ese hombre mejoraría a verla de esa forma.
Sus hombros se movieron levemente. Contenía su llanto ¿Donde estaba la otra mujer para que la consolara?
Yo no podía hacerlo. Mi mano aún temblaba y hormigueaba, justo en los puntos en los que había rozado su piel hace unos momentos. Apreté mi agarré en el reposabrazos para no ir junto a ella.
Ella realmente me detestaba y yo no podía merecer menos. Sería mejor que me fuera antes de provocarle otro disgusto. Miré su vientre abultado de nuevo y al doctor caminando lejos.
Volvería después con mi madre. Lo mejor sería alejarme.
Momentos después tuve que dar esos pasos hacia su cuerpo. La había notado tambalearse y buscar un punto de sostén.
Yo quería ser eso ahora. La sostuve tratando de mantenerla en pie.-¿Camila? Venga te llevaré a sentar ¿Estás mareada?
Asintió levemente y cubrió su rostro.
Cuando estuvo finalmente sentada. La hice mirarme para asegúrame de que estaba consciente de que no iba a caer frente a mis ojos. Yo no sabia que hacer.
-Dime que es lo que sientes.
Su mirada parecía pérdida en algo. Su piel estaba tan pálida que me asusté. Debía llamar a algún médico. Intenté hacer algo al respecto pero apenas retire mi brazo de sus hombros. Ella se desvaneció.
Mi pulso de acelero e intenté mantenerla sobre el asiento.-¡Camila! Por dios, despierta.
Estaba aterrada. Tanto que comencé a gritar para que alguien me ayudara.
Dos minutos después, una camilla y dos enfermeras guiaban el cuerpo de Camila a una área donde no podría entrar.
-Mierda, Mierda. Dije en voz baja. Sostuve su pequeña mano con fuerza mientras caminaba a un lado de la camilla.
-Por favor Camila, no me hagas esto ahora, tienes que ponerte bien preciosa.
Besé el dorso de su mano antes de que la enfermera me separara de ella.🥰 PERDON POR TARDAR EN ACTUALIZAR.
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Mientras te tuve
FanfictionHabía sido tan sencillo estar con ella, conformarme con solo unas horas de su tiempo, mantener un toque leve en mi mejilla. Lauren había formado parte de mi vida desde hace años, cuando recién había terminando la universidad y buscaba mejores oportu...