Mientras te tuve

37

Lauren
Los Ángeles

-Es nuestro aniversario Lauren, por supuesto que debes viajar tu.
Chris reclamó.

-Ya te dije que yo tengo algo importante que resolver, además he quedado con tus hijos de ir a entrenar. Pensé un momento en Keana, era la mejor cuñada y Chris y ella tenían la mejor relación. Me obligaban a considerar de verdad ser yo quien saliera del país.

-Es suficiente, soy tu hermano mayor y la orden es que vayas tu y termines con el contrato. Dió su última palabra y salió de mi oficina azotando la puerta.
Apreté con fuerza la orilla de mis silla. Yo tampoco quería cancelar mis planes para el fin de semana. Necesitaba mirarlos. Necesitaba aprovechar la oportunidad que Camila me estaba dando, quería mirarla.

Pero suponía que un aniversario era mucho más importante.
Suspiré pesado.
Llamaría a Camila para avisarle. Para cancelar y contarle que estaría una semana completa fuera del país.
Tomé mi móvil para llamar.
Gruñí por lo bajo al mirar a la puerta por donde había salido mi hermano hace un momento.
¿Porque no me había avisado antes?
Marque el número y espere a escuchar su voz.

-Hola. Respondió con un tono muy lindo. Eran las dos de la tarde y suponía que debía estar comiendo o algo parecido.

-¿Te interrumpo en algo importante? Pregunté seria. Ella negó con un pequeño ruido.
-No podremos vernos el fin de semana. Conté en un tono totalmente enfadado. Era jueves y mañana estaría ocupada casi todo el día para preparar lo del trato, ni aunque intentará podría mirarla.

-¿Todo va bien?
Preguntó preocupada.

-Si, si, es solo que mi hermano me ha pedido ir hasta Londres a cerrar un negocio, yo me negué pero el tiene un evento importante, estaré fuera una semana completa. No podía saber cual era su reacción.

-Supongo que esta bien Lauren, ya tendremos un tiempo más adelante para vernos.

-No suenas decepcionada. Dije de mala gana.
Por supuesto ella tardo un tiempo sin escucharse en la línea, el necesario para darme cuenta de lo grosera que había sido.
-Perdón, perdón, solo...me refiero a que me parece bien, te veré luego entonces, debo volver a trabajar. Golpee mi frente con mi mano.

-Esta bien, nos vemos pronto Lauren, ten buen viaje.
Colgó la llamada de inmediato. Mierda. Había sonado como una idiota. Como la idiota de siempre.
Me recargué en el escritorio pensando en hablarle de nuevo para disculparme.

Mejor que eso.
Me enfoque en conseguir un boleto para mi viaje y avanzar todo el trabajo posible.
Horas después entre a mi departamento completamente diferente. Disfrutaba sentirme en un ambiente renovado.

Dedique mi tiempo para arreglar mi maleta y mirar mi móvil con la posibilidad de llamarla otra vez.

Camila

Sonreí al colgar. Había insinuado con descaro que deseaba vernos. Mordí mi labio y traté de concentrarme de nuevo en las cuentas que hacía en el pequeño despacho.
Ahora mismo Atom dormía en su silla. Frente al escritorio. Lo miré dé reojo e intenté contar pero fue imposible. Caí en cuenta que tenía que esperar para verla de nuevo.

¿Tenía que llamarla yo esta vez?
Iba a irse por una semana lo que significaba tardar más días en saber de ella.

Tres días después miraba el campo libre frente a mis ojos. Ese día había estado algo difícil de manejar. Dos de los trabajadores habían enfermado y hubo que sustituirlos, también estaba muy preocupada por Atom. Había pasado una mala noche, irritable y llorando. Era la primera vez que pasaba, me aterraba saber que algo le dolía o tuviera alguna infección. El era tan pequeño aún. Por la mañana despertó mejor pero dejarlo con Karen y separarme de el no me daba nada de tranquilidad.

Lleve mis pies cansados hasta la casa, era casi la hora de comida y necesitaba darme un buen baño. Supervisar todas las actividades del rancho no era tan fácil. Salude a Louis en la entrada y busque a Karen pero no vi señal de ella. Me di prisa en obtener el baño que anhelaba.
Mientras limpiaba mi cabello comencé a pensar en Lauren. Eran días sin saber sobre ella. No habíamos hablado. Dudaba en que tan bueno seria comunicarme por mensaje.

Un calor entero golpeó mi cuerpo al pensar en sus ojos.
Había pasado por algo similar antes. Cerrando los ojos y mirando a Lauren en mi mente. Sonriendo o mirándome.
Mi pecho latía siempre con fuerza al pensarla, totalmente confuso.
Cerré la ducha y busqué mi toalla fuera a tientas.
El baño estaba inundado de vapor. Seque mi cuerpo y obtuve alguna ropa ligera.
Había desheredado mi cabello y aún seguía pensando en ella.
Suspiré pesado.

Baje cuando me sentía un poco más recuperada. Encontrando a Karen y Atom tomando su comida.

-Me siento como nueva. Le dije y sonreí. Me acerqué de sorpresa para besar las mejillas de mi hijo, quien soltó una risita encantadora.

-Te ves bien cariño ¿Quieres comer ahora?

Minutos después las dos tomábamos la comida en la cocina con Atom jugando sobre su silla muy entretenido.

-¿Me contarás con quién saliste en la ciudad?
Una tos nerviosa me invadió. Obligándome a beber de mi vaso de agua.

-Es...¿Porque lo preguntas hasta hoy? Esquive por completo su interrogatorio.

-Solo curiosidad, tu me aseguraste que andarías sola por ahí comprando cosas para el niño y luego llegaste a la casa sin ninguna bolsa de compras y te miras algo distraída. Ella soltó una risa. Bien. Era buena sospechándolo.

-Paseamos, algo solo de los dos y sobre lo otro, es por las fechas, tendremos que mantenernos a tiempo sobre el trabajo, si queremos pasarlo bien en navidad.
Moví mi mano para demostrar que no requería más atención.
Aún me sentía insegura sobre que supiera de Lauren.