Lauren
Los Ángeles-Yo...
Intenté hablar, soltar algo coherente antes de que el tiempo se acabará.-No quiero que me digas el motivo, solo quiero que salgas de aquí Lauren. Sentenció. Permaneciendo firme y la entendía por completo. Yo reaccionaría así en su lugar. Era una bajeza que yo estuviera en su casa ahora. Quería golpearme contra la pared ahora mismo.
-Mira...
Lo intenté de nuevo. Pero la ansiedad se apoderaba de mi cuerpo poco a poco. Respiré profundo sin que lo notara.-Hazlo ya, es la salida secundaria de la casa, yo le explicaré a Karen que tuviste que irte.
Me indicó una puerta pequeña. No iba a cambiar su postura, lo sabía pero intentaría de nuevo.-Debo recuperar mi chaqueta, esta...
-Te la llevaré. Ella se dispuso a regresar por donde habíamos llegado, yo miré ansiosa la salida y el ambiente tenso que se había creado. Me sentía tan estupida por estar ahí.
-¿Camila?
No podía irme sin al menos aclarar el motivo que me llevó a aceptar la invitación de Karen, sabía que era totalmente fuera de lugar, por supuesto pero no me iba a ir sin intentar decirle algo.
-Espera.
La alcancé pronto y ella se dió la vuelta para mirarme.
-Necesito hablar contigo, prometo que será lo último que escucharás de mí.
Tensó su mandíbula y asintió insegura. Había comenzado ese juego con su labio inferior. Siempre lo hacía al estar nerviosa.
Un rato después estábamos en la corta estancia y alejadas de cualquier otra persona.-¿Que tienes que decir?
Preguntó fría.-Necesito pedirte perdón.
Gruñó bajo.Camila
Lauren de verdad estaba haciendo esto. Cuando mencionó su interés por hablar conmigo esperaba que comenzara a comentar sus condiciones para respetar el pago, tal vez la opción de cómo iba a mantenerme bajo su control. Pero al ver sus ojos verdes en un color tan claro y su cara llena de un dolor que jamás había visto en ella. Me convencí de que algo raro estaba pasando.
-¿Que? Pregunté en un tono bajo.
-Si, necesito pedirte perdón por...por todo lo que te hice, me refiero a hace años, yo...
Mi cuerpo respondió con enfado. No necesitaba que me recordaba la manera tan estupida con la que yo había actuado, la humillación y todo el dolor que me había causado.-No, Lauren. Dije para darle fin a esa absurda conversación.
Intento sujetar mi brazo pero yo me separé de inmediato. Claro que yo podía estar enfadada y negarme a escuchar el montón de mentiras que quería soltar ¿Con que objetivo?-Si, mereces que lo haga, e tenido que pasar por mucho para comprender lo estupida que fui contigo.
-No servirá de nada, cada quien sigue con su vida, dos años me han sido suficiente para olvidar y observa a tu alrededor, estoy casada Lauren con Dylan y esperamos un hijo ¿No lo ves? Espero que tu sigas con tu maravillosa y controlada vida.
Bajó su mirada por un segundo y pasó de mi a la puerta. Paso de la calma a un ataque.
Parecía desesperada por salir de ahí. Pero sus manos temblorosas le impedían hacer algo con acierto.
Estaba pálida, demasiado, más de lo que solía estar. Detalle su cuerpo delgado por primera vez. Estaba débil.-¿Lauren?
Intento hacerlo una vez más. Su respiración estaba siendo anormal.-Debo salir. Dijo con dificultad. Se rindió.
Sujetó su cabello desesperada y miré sin poder creerlo la forma en que intentaba tomar aire.-¿Lauren?
Estaba desesperada y me preocupe. No.
Caminé hasta sujetar su cara.
-¿Que te pasa?
Cubrió su rostro sin mirarme y en un intento por ayudarla un poco. Abrí la puerta y sujeté sus hombros para ayudarla a salir.
Respiró profundo. No sabía que hacer en realidad. Jamás habría creído que Lauren tenía alguna clase de crisis de ansiedad.
Cinco minutos sirvieron para que ella pudiera recuperarse y permanecer de pie. Sujetando fuertemente la baranda de las cortas escaleras.
No me miró más.
-¿Que fue todo esto? Sólo negó.-Debo irme. Dijo seria. Estaba apenada. No levantó su mirada a mi. Ella...
-Mierda.
Sus brazos soltaron la baranda por fin y sin volver a mirarme comenzó a bajar.
Mi corazón seguía acelerado. Buscando una respuesta a toda esta situación absurda. Ella era diferente. Estaba vulnerable. Jamás habría visto a Lauren de aquella manera.
Mi cabeza se sentía un lío. Como si quisiera que ella se fuera cuanto antes pero también entender que había hecho con su vida como para llegar a esto, preguntarle qué diablos había pasado hace un momento.
Ella no bebía y tenía crisis extrañas. Bajaba la mirada y parecía incómoda la mayoría de la veces en que estaba cerca. Ella estaba pidiendo perdón por algo.Dejé de tenerla a la vista y volví a la casa esperando poder darle su chaqueta en la entrada.
Dude un poco en dejar que se fuera de esa forma. ¿Que si volvía a tener algo igual mientras conducía?
Intenté ser rápida pero con el embarazo sentía que mis pasos eran más cortos últimamente. Para fortuna no me topé a Karen cerca. No iba a poder decirle todo lo que había pasado. Miré el perchero y tomé su chaqueta para salir. Cuando lo hice, ella ya había arrancado el auto y salió a toda velocidad.Karen apareció tras de mi un momento después.
-¿Que ha pasado? Preguntó preocupada.
-Dijo que tenía algo importante que resolver y tuvo que irse. Mentí y apreté lo que tenía en las manos. Karen no lo había notado.
Sonrió aún con duda pero antes de entrar besó mi frente.-Bueno supongo que si es algo importante, me siento un poco tranquila al poder agradecer lo que ha hecho. Asentí y seguí sus pasos adentro.
Al contrario de ella, yo no sentía ni un poco de tranquilidad.
Terminé caminando de nuevo al dormitorio que compartía con Dylan.
Miré la chaqueta otra vez, me senté en la cama y sin pensarlo la llevé a mi cara.
Respiré el aroma dulce que desprendía. Olía a Lauren.
Me agradaba y me confundía, así cómo la curiosidad por mirarla en el comedor me había hecho bajar a comer. Aún cuando mi plan de poner una excusa para no verla, fue un éxito con Karen.
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Mientras te tuve
FanfictionHabía sido tan sencillo estar con ella, conformarme con solo unas horas de su tiempo, mantener un toque leve en mi mejilla. Lauren había formado parte de mi vida desde hace años, cuando recién había terminando la universidad y buscaba mejores oportu...