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Camila
Los Ángeles

-Señora Camila.
Louis cruzó la puerta y me miró. -Esta muy pálida.
El joven chico caminó a mi lado y me ayudó a ponerme de pie. Quería irme de ahí antes de que Lauren dijera algo para ofenderme o para referirse a mi como una...

-Camila. Su voz sonó ronca. Parecía sorprendida por volver a verme y apostaba por completo que diría algo sobre mi embarazo. Y a alguien llamándome señora.
Me aparté de inmediato y tomé el brazo que Louis me ofreció para salir del hospital.
No iba a seguirme, no tenía algún motivo, ni siquiera uno para saludarme.
Lo que no entendía era por que estaba también en el hospital.
Mi corazón latió fuerte al imaginar que tal vez estaba ahí por Samantha, tal vez por fin habían tenido un hijo.
Cerré los ojos cansada y me dejé guiar para la camioneta. Me ayudó a subir y arrancó. Al pasar por la puerta del hospital pude ver a Lauren ahí, de pie con la mirada perdida.

-¿Como...como esta el señor Sanders?
Preguntó tímido. Saqué los pensamientos de Lauren de mi cabeza. Era verdad no podía estar pensando en ella cuando mi esposo estaba inconsciente aún, en estado critico.

-Esta mal Louis, gracias por preocuparte, llevará un tiempo para que el pueda despertar pero todos debemos estar seguros de que lo hará.
El asintió y trató de sonreír para animarme.
Era un buen chico y solía trabajar muy cerca de Dylan todo el tiempo. También era difícil para el asimilar lo que pasaba.

Miré a la ventana y mi mente volvió a la mujer que a acababa de ver en el hospital.
Con dolor en el pecho pude recordar la forma en que nos habíamos conocido.

Flashback

-Pase señorita Cabello, la entrevistarán en unos minutos.
Asentí nerviosa y recorrí esos cortos metros hasta la puerta de una elegante oficina.
Entre tratando de no hacer ruido.

-¿Camila Cabello?
La voz me hizo estremecerme y caminar hasta la parte de la oficina donde había dos sofá individual.
Una mujer con sonrisa seductora me recibió.
-Soy Lauren Jauregui, como sabrás tengo que hacerte algunas preguntas por favor siéntate.
Torpemente llegué al sitio para sentarme, frente a ella y sonreí intimidada.
Estudié por completo su cara. De piel blanca y cabello castaño casi negro. Me detuve mucho tiempo en sus ojos, particularmente hermosos y color verde.
Luego estudié el conjunto tan sofisticado y negro que vestía. Ajustado. Me sonrió y mis mejillas enrojecieron. Por dios ella notaba que la miraba como una boba. Estaba muy apenada.

-¿Pasa algo? Su tono de voz era ronco y cautivador. Por dios, me sentía acalorada y no estaba segura de poder empezar siquiera a contestar sus preguntas.

-No, nada, en realidad es la primera entrevista oficial de trabajo que tengo. Dije en tono débil e inseguro. Negué tratando de volver a concentrarme, había repasado sin fin todas las tardes por una semana completa, las posibles preguntas que iban a hacerme, lo que jamás esperaba era encontrarme con una mujer tan guapa preguntándome.

-Bien, he leído un poco de tu información, eres joven y acabas de terminar la universidad, es interesante que seas tan arriesgada al buscar experiencia en nuestra empresa, me agrada tu ambición.
Mi respiración se detuvo cuando hizo ese gesto. Dios mío. Necesitaba poner un poco de aire para mi frente. Mis manos sudaban. Ella sé puso de pie. Aún mirándome.
-¿Tienes muchas ganas de trabajar aquí?
Asentí como una tonta. Completamente hipnotizada por sus movimiento y su voz. Ella sonrió de forma particular.
-Bien, comienzas el lunes.

¿Que? Iba a soltar esa pregunta tonta pero en cambio, ella extendió su mano a la mía.
Yo la toqué y solté una sonrisa sincera, noté como ella miraba más que mi cara.
La mirada que poseía me intimidó más de la cuenta, en ese momento supe que algo iba a cambiar.
No me equivocaba, por que Lauren se encargó de enamorarme hasta el alma.

Fin flashback

Louis aclaró la garganta cuando habíamos llegado a casa.
Tomé su mano para bajar de la camioneta y caminar hacía la casa. Se sentía terrible hacerlo sin que Dylan sonriera al verme entrar.
Mi llanto comenzó de nuevo y esquivé todas las miradas de pena que me dieron los trabajadoras.
No necesitaba ver a nadie. Solo quería subir y darme un baño. Hablar con mi bebé y sacarme a alguien de la mente.
Pero incluso cuando estuve en la bañera. Mi mente volvía a esos ojos verdes.

Flashback

La reunión había terminado y al final cuando salieron todos. Miré a Lauren mover con impaciencia sus manos en el escritorio enorme y de cristal que había en el centro del salón.

-¿Quieres un café? ¿Whisky?
Negó y me miró enfadada.
Dios. Aquí venía de nuevo.

-Son unos idiotas, ellos creen que por que soy una mujer no puedo manejar la empresa en la que crecí.
Tenía una mirada decidida. Sabía que iba a hacer hasta lo imposible para hacerlos recapacitar e invertir en su próximo plan.
De pronto ese color intenso en sus ojos se desapareció. Miró hacia la puerta y todas las cortinas corridas.
-Bloquea la puerta y siéntate justo aquí.
Apuntó al escritorio. Yo me aterré. No. Esa era la peor idea que tenía.

-Lau...

-Oh por dios, no te estoy preguntando, bloquea la puerta AHORA.
Simplemente lo hice. Regrese al escritorio justo enfrente de su mirada. Temía pero a la vez hacia mi corazón latir con la anticipación de ser tocada por esas manos. Lauren me volvía loca y anhelaba besarla, los besos eran mínimos, a veces cuando ella estaba muy excitada solía besarme con mucha pasión, casi convenciéndome que me quería.
Ella sé puso de pie y me atrajo a su cuerpo en un solo movimiento, provocando un ruido diferente, la de mi piel deslizándose por el cristal. Me arrepentía de haber usado esa falda corta para el día.
Besó mi cuello con fuerza.
-Lo único bueno de esta reunión definitivamente es el final y poder follarte sobre este escritorio, haremos historia cariño, te lo prometo, no te tenses.
Mordió el lóbulo de mi oído. Luego el sonido de los botones de mi blusa volaron por todo el lugar.

-¿Estas....

-Sin replicar. Apretó mis pechos con fuerza, yo cerré mis ojos por lo que venía.
El sudor y la boca de Lauren en mi entrada fue lo siguiente.
Trataba de concentrarme para no gritar. Mi nivel de excitación estaba al límite.
Ella se separó de golpe y me giró. No dios. Eso no me gustaba. Con algo de resistencia logró colocarme con el pecho sobre el cristal y subió mi falda hasta la cintura dejando por completo expuesto mi culo. Soltó una risa y golpeó con fuerza.
Había apartado mi tanga y penetrado con dos de sus dedos. Yo creí enloquecer.
-Dios cariño, en serio que tu vagina es tan entrecha, me encantas, logras enloquecerme tanto preciosa.
Dió otro azote en mi culo y luego beso mi espalda.

-Lauren. Me quejé antes de ser arrastrada por un orgasmo intenso. Mientras escuchaba como entraba y salía de mi sin detenerse.

Fin flashback

Abrí mis ojos frustrada. No entendía por que pensaba en eso. Lauren no iba a buscarme, aunque nos topáramos por casualidad y ante tal situación ella jamas iba a interesarse en mi. Yo estaba casada y embarazada.
Algo por lo que ella soltaría una risa cínica.

-Ya no te amo. Dije tratando de convencerme de que jamas iba a volver a intervenir en mi. -Lauren Jauregui. Limpie furiosa mis lagrimas.
Mire al sitio de la bañera donde usualmente Dylan se recostaba junto a mi.

DISFRUTEN EL CAPITULO. PROMETO PUBLICAR PRONTO.

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora