Mientras te tuve

40

Camila
Los Ángeles

Me sentí muy nerviosa. Había sido inesperado ese tipo de contacto con Lauren. Íntimo. Me asustó sentirlo.
Lo más sensato fue alejarme y respirar profundo. Use la banca que estaba a lado y bajo la atenta mirada de Lauren, usé su móvil para llamar a Karen, lo tenía registrado.

-Dime que Camila esta contigo por que estoy marcando a su móvil una y otra vez, ella y Atom desaparecieron de casa. Contó apresurada.Se suponía que ella y Lauren no estaban en contacto, ¿Como era que reconocía la llamada?

-Habla Camila.
Alcance a decir.

-Dios mío ¿En dónde estás? ¿Estas con Lauren?
Preguntó en un tono como solo una madre lo hacía.

-Atom tiene fiebre, estamos en el hospital. Dije con voz débil y apunto de soltar más lágrimas. Si ellos viajaban hasta acá no debía preocuparlos, por su seguridad. Aunque no quería que lo hiciera si Lauren se encontraba conmigo.
-Te busqué antes de salir, pero no estabas en tu habitación, no quise esperar y salí yo sola con el. Gruñó enfadada.

-Debiste esperarme cariño ¿Como esta? Dime que no es nada grave.
Su tono de voz era suave ahora, intentando comprender todo lo que pasaba. -Camila. Me pidió.

-Aún no lo sé, es sólo que estaba muy asustada cuando lo vi así sobre la cuna, los médicos aún no nos dicen nada.
Mi voz temblaba. No quería llorar más. No quería sentirme de nuevo vulnerable, por que Lauren se iba a acercar de nuevo haciéndome sentir demasiado.

-¿Porque estas con ella? Me has mentido sobre algunas cosas. Reclamó. Escuché cómo llamaba a Louis de inmediato.
-Conseguiremos en que ir.
Mordí mi labio. Yo me había traído el único vehículo que usábamos para viajar por carretera.

-No creo que sea un buen momento para hablar de esto, solo...Karen por favor esperen ahí, yo podré avisarles que esta pasando. Sugerí, pero ella comenzó a resoplar. Habían sido muy pocas ocasiones en que la había mirado enfadada. Ahora lo estaba.

-¿Prefieres que Lauren este contigo? Estamos hablando de mi nieto por dios.
No quería subir la voz ni hacerla enojar más de lo que ya estaba.

-No es eso, te explicó más tarde, por favor, déjame hacer esto a mi, no quiero que te angusties, es suficiente conmigo, debemos...

-Ya basta Camila, iremos lo más rápido que podemos. Acepté sin más, conté sobre el hospital y colgó. Me sentía mal por no contarle algo de verdad. Entregué el aparato a Lauren y al dejarlo sobre su mano sostuvo la mía. Con un movimiento rápido pero delicado.

-¿Que pasa?
Mi cuerpo se tensó al escuchar su pregunta. Nos había escuchado discutir.

-Ellos vienen y...
Pensé en como debía decir lo siguiente pero con la ansiedad que sentía, lo dejé salir simplemente. -No estoy muy segura de que tu debas estar aquí.
Su ceño se frunció, lanzando un escalofrío por todo mi cuerpo. Sus ojos estaban oscureciendo. También había soltado mi mano.

-Lo estabas hace un rato y quiero ser muy clara. Sé puso de pie.
-No voy a irme de aquí hasta saber que Atom y tú están bien, no me importa lo que Karen piense.
Salió de esa sala. La miré seguir uno de los pasillos hacia la estación de enfermeras que estaba más adelante.
¿Que me estaba pasando?
Cerré los ojos. Atom era lo más importante ahora y yo sola me había puesto en esta situación.
No quería que Lauren se fuera.

Lauren

No obtuve nada pero me sirvió para despejar mi mente un poco y pensar con claridad sobre lo que pasaba.
Creí que ya era suficiente por lo qué pasaba Camila, no deseaba hacerla sentir incómoda o peor de lo que ya se sentía.
Aunque mi pecho doliera. Debía dar prioridad y respetar lo que ella me pidiera, había ayudado, ya estaba más tranquila y esperaba a que Karen llegara para acompañarla.
Esperaría a que lo hiciera y rogaba por tener noticias de Atom antes de tener que irme.
Caminé a Camila otra vez. Permanecía sentada viendo a la nada. Pensativa y triste. Me senté a su lado.

-Camila.
La llamé. Sus ojos café conectaron con los míos.
-Lo siento por responder así hace un rato. Intentó decir algo pero coloqué mi dedo índice sobre sus labios. Luego tomé con mi mano su mejilla.
-Puedes apostar a que estoy igual de preocupada que tu, quiero decirte que espere demasiado para verte, estaba ansiosa en Londres por venir y poder verlos de nuevo...
Guarde silencio para ordenar mis emociones.
-Hubo algo ¿Si? De pronto sentí la urgencia de acabar todo y volver a LA, tal vez fue por esto, por que en cuanto miré tu llamada en buzón sentí que mi alma se caía y un peso sobre mi pecho...yo...eres....son importantes. Corregí y aclaré mi garganta.
-No soy la misma persona, y quiero demostrarlo, mi interior ahora me dice que ya hice al menos algo por ustedes, me iré en cuanto ellos lleguen, ¿Correcto? aunque no quiero hacerlo...necesito que me avises sobre el y que no dudes en pedirme lo que haga falta.
Sobe su mejilla con cariño.
Camila no despegó sus ojos de los míos. La hice recargarse en mi hombro y suspiró al entrelazar mi mano con la suya. Esperaríamos ahí, en silencio.
Para mi mala suerte, Karen y Louis llegaron más rápido de lo esperado. Mi mente se comía sola por pensar que algo realmente malo le estaba pasando al pequeño.
Con un dolor agudo, señale a Camila a las dos personas que venían.
-Te llamaré pronto, por favor responde.
Susurré cerca de su oído, antes de besar su mejilla y evitar a sus nuevos acompañantes. Salí por un pasillo secundario.
Había notado la forma tan rara en que Karen me miraba.