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Camila
Los Ángeles

Karen me miró curiosa. Yo bajé a prisa para buscar a Louis y comunicarle que necesitaba ir a la ciudad.

-Compraré algunas cosas para Atom pero estaré de regreso temprano.
Sonrió levemente. No estaba totalmente convencida de lo que yo decía. Bajo ninguna circunstancia iba a decirle que saldría para verme con Lauren. Eso iba a confundirla más y quizás hasta me pediría que no lo hiciera pero el tono de voz de Lauren al decirme que necesitaba hablar conmigo me convenció. ¿A quien engañaba? Incluso antes de que lo preguntara yo ya deseaba verla.
No entendía para nada solo que me pasaba con ella otra vez.
Lauren era así. Con ella todo era confuso y a prisa.
Negué un par de veces sobre la puerta. Despedí a Karen con un beso en la mejilla. Para calmarla le prometí estar ahí antes de las 9. Hora en que usualmente Atom dormía.
Cargué el bolso repleto de sus cosas y el carrito en la camioneta Louis estacionó en frente esperando.

-Karen estaba algo indispuesta ¿No quiso venir?
Preguntó Louis. Yo sonreí. Pensaba que lograrían sacarme la verdad de esa forma.

-No te contaré Louis, mejor conduce en silencio.
El sonrió divertido y me dejó en paz. Por el retrovisor miré al Atom en su sillón. No se había dormido y estaba inquieto.
Louis se había convertido en un buen amigo desde el accidente de Dylan. Había estado para nosotras no solo haciendo su trabajo. También apretando nuestro hombro.

-Esta bien, no se lo diré a ella pero dime ¿A quién vas a ir a ver?Como para que estes tan inquieta.

-No lo estoy. Replique al verlo bajar la velocidad sobre el camino. Reí por su actitud infantil. Me gustaba estar puntual donde fuera.

-Lo estás Camila, miras por la ventana y sonreís, luego tu pierna, mira, se mueve constantemente, claro que deseas llegar a tiempo.
Bajó la velocidad aun más.

-En serio te gusta fastidiar, bien voy a ver a amiga, no es Dinah y por favor no le digas nada a Karen.
Lo dejo por la paz. Louis no conocía sobre que yo solía salir con chicas también. Supuso que dije la verdad.
-Ya sabes que le gusta hacerse a la idea de que salgo con alguien y aprobarlo, cosa que no hare por que no quiero.
Mordí mi labio. Mi mente me llamo mentirosa.
Lauren aparecía en mis pensamientos constantemente. Sus manos, sus ojos y sus labios. También su sonrisa breve.

-Puedes salir con quien quieras no creo que a Karen le moleste y si lo hace no importa por que tu eres libre.
Todos decían lo mismo. Lo era muy a mi pesar pero no por completo por que Dylan era parte de mi vida totalmente, ahí estaba nuestro hijo para demostrarlo y necesitaba mi espacio para poder aceptar que no volvería. Iba a buen paso.

-Gracias Louis por recordármelo. Sonreí.
Cuando llegamos finalmente al centro comercial. Baje con ayuda de Louis ofreciéndose a acompañarme a donde iba a ver a mi amiga. Yo me negué provocando que el me mirará con picardía. Insinuando que no era una amiga, si no un amigo.
Caminé nerviosa por la gran puerta y me vi rodeada por mucha gente. Llevaba el carrito con Atom viendo hacía a mi. El miraba atento a todas partes. No iba a tardar en lloriquear por querer ir en mis brazos y observar más con los pasos. Miré la cafetería que Lauren había mencionado. Las ventanas de cristal me permitían darme cuenta de que aún no llegaba. Miré mi reloj de mano y mi móvil. No tenía ningún mensaje de su parte, algún aviso y pasaban 10 minutos de las 3. Suspiré.

-Aquí están. Dijo una voz tras de mí. La miré. Iba casual como la última vez. Con una chaqueta ligera y botas negras. Extendió una sonrisa linda que yo no resistí contestarla.

-Hola. Su perfume inundo mis sentidos. Me gustaba como cuando estaba aún embarazada.
Saludó a Atom en el carrito haciéndolo sonreír.
Luego sentí un escalofrío sobre un costado de mi cintura donde había apoyado su mano para luego besar suavemente mi mejilla izquierda.

-Estaba por allá, mirando la tienda, creo que llegue con mucho tiempo de sobra.
Sonreí. Lauren tenía una obsesión peor con los tiempos. Su mano había salido de mi cuerpo también.
-Luego te vi llegar ¿Quieren pasar ahora?
Yo asentí y se ofreció a guiar el carrito a la entrada de la cafetería. No había sido difícil. Alcanzamos una mesa en la esquina. Me había ayudado a acomodar el carrito a un costado donde podría vigilar correctamente a Atom y luego retiró la silla para que me sentara. El mesero vino de inmediato para dejar el menú. Dejándonos sin hablar por un rato más.
Pedimos el café y ella un plato de galletas ligeras.

-¿Atom come algo de eso?
Yo asentí agradecida de que se preocupará por el.
Cuando el mesero se fue dejo un silencio entre las dos. Casi tan aterrador como para huir de ahí sin ninguna charla. Moví mis manos sobre la mesa y ella aclaró su garganta.

-Cuéntame un poco de lo que hiciste en estos años, me gustaría escuchar.
O no. Ella tendría que hacerlo primero, finalmente fue ella quién hizo la invitación y se acercó a mi.

-Apoyo mas la idea de que tu comiences. Solté de inmediato. Su cara había cambiado por completo. Parecía preocupada.

-Lo que yo cuente puede cambiar el rumbo completamente de la charla, prefiero que tu lo hagas primero. Repitió.
Yo comenzaba a enfadarme.

-Lauren, prefiero que lo hagas tu.
Miró hacía otro lado y asintió bajando sus hombros.

-Debes prometer quedarte hasta que termine.
Su voz sonaba débil y una parte de mi pecho sintió un pequeño aguijón enterrarse. La música baja un poco melancólica del lugar, ayudó para hacerme preocupar a su grado.

-Lo haré. Prometí.
Levantó sus ojos a los míos. Me arrepentí de dejarla hablar primero a ella. Mis años con Dylan habían sido desde luego mucho más felices de lo que en sus ojos podía leer a una vista. Sus ojos eran muy expresivos. Ser obscuros en la intensidad, claros mientras se concentraba y de un verde triste cuando había algo que debilitaba su postura dura y controladora, hasta que se podían reflejar sus emociones, algo en lo que solía ser experta para ocultar. Esa había sido la razón por la que me quedé con ella tanto tiempo, con la duda viva de si podría llegar a amarme como yo lo hacía mientras estuvimos juntas.

🙊

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora