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Lauren
Los Ángeles

-Así se cierra Lauren. Miré atenta como lo hizo. Mierda, la misma forma de los calzoncillos de desechable te indicaba como sostenerlo. Había colocado talco, el que no se había vaciado por supuesto. Habían pasado casi cinco minutos del vergonzoso momento ella había parado de reírse cuando vió mi cabreo intenso. Atom sonrió satisfecho. Estaba contento de haberme hecho pasar por todo eso frente a su madre.
-Ahora si quiero que te tomes el tiempo de mirarte en el espejo y te enteres por que me reí de ti tan fuerte.
Fruncí el ceño pero me acerqué finalmente.
Mis mejillas estaban manchadas de blanco, mi pecho y una parte de mi cabello.
Caí en cuenta de por que ella reía tanto y comencé a reír sin parar.

-Por dios, soy un desastre prometo que será mejor para la próxima. Ella sonrió.

-No te había escuchado reír tanto Lauren y hoy también le daremos un baño ¿Si?
Me giré de inmediato. Tenía razón no recordaba en que pasará tal momento tan penoso. Ni me riera de mi misma por tanto rato.
Practicar nuevas cosas para el iba a ser muy largo.

-Me gusta, supongo que es natural cuando estoy con ustedes.

-Debería sacarte una foto.Dijo y me tensé cuando quiso buscar su móvil.

-Oye no, si lo haces voy a ir a abrazarte y tendrás que cambiar tu ropa. La miré desafiante y un tanto divertida salió huyendo del dormitorio con Atom en brazos. Entré a la ducha mucho más feliz y tararee una canción.
Al salir use la ropa casual de mi maleta, esta vez había un poco más de tiempo para pasar al departamento y cambiarme definitivamente debía llevar un poco de ropa formal al departamento de Camila.
Acepté el gran desastre que había hecho hace un momento, de todas formas me sentí un poco orgullosa de mi, llegué lejos pude admitir. Cualquiera que no supiera se rendiría con tan solo ver lo que había hecho Atom.
Negué divertida. Lista me encontré con ellos en la cocina. Ella alimentaba a Atom con un poco de cereal mientras que entre ratos ella mordía su pan tostado y bebía café.

-Déjame alimentarlo yo, así tomas lo tuyo con más tranquilidad. Con una sonrisa linda me cedió la cuchara de Atom. Había sido divertido verlo entretenido recorriendo las pequeñas bolitas de su silla de un lado a otro mientras solo abría la boca distraído para tomar el cereal.
Logré terminar con lo mío a momentos y aprecié la forma tan delicada y calmada en la que ella comía ¿Cuanto tiempo llevaba cargando con esto ella sola?
Ahora tenía una admiración total por ella. Sonreí.
Cuando terminamos alcancé a llevarlos a sus respectivos lugares, Camila me había despedido con un pico corto.

-Te veo más tarde.
Dijo sonriente.

Camila

La mañana me había encantado. Lauren me había robado muchas sonrisas toda la mañana.
Entre cuentas y pagos me la pase pensando en lo bien que había dormido, había sentido su forma de abrazarme en la madrugada y amaba el olor de su cuello.
Había sido tan cómodo y gratificante. Luego estaban sus intentos de hacer con Atom todo como si tuviera experiencia.
Recordaba con diversión su cara blanca y mirada realmente enfadada.
Solté una risita.
Nada superaría ese momento, aunque conociéndola ella iba a hacerse experta. Lauren tenía una inmensa capacidad de adaptarse y de no cometer errores. Esperaba que esa parte de control jamás desapareciera de ella.
Escuché sonar mi móvil en alguna parte. Era ella. Miré el reloj casi medio día.

-¿Hola?

-Camila hola, llamó para decirte que tendré tiempo para comer ¿Te apetece ir a algún restaurante? Después de recoger a Atom.
Mi aliento se quedó atrapado y comencé a enredar mi dedo en un mechón de mi cabello.

-Me parece bien. Dije en voz baja.

-Bien, paso por ti en una hora y media ¿Ya habrás terminado?
Asentí pero me di cuenta que ella no podría mirar el movimiento torpe que hacía con mi cabeza para asentir.

-Si, si, yo...estoy libre para esa hora.

-Bien, entonces hasta al rato. Sonreí boba.

-Nos vemos enseguida. Colgué con el corazón acelerado y mucha ansiedad por verla, besarla también se estaba convirtiendo en una necesidad. Ella iba a despedirse con un beso en la mejilla pero fui yo quién cerro los ojos y colocó los labios sobre los otros, con un contacto corto ¿Cuanto pasaría para poder besarla otra vez como en el sofá?
Suspiré.

Aunque hubiera querido el resto del tiempo se me pasó muy lento. Cuando terminé tomé mis cosas y me senté en recepción, esperaba que ella no tardará nada.
Un mensaje sonó a las 2 en punto. Ella estaba afuera. Despedí a mis compañeros y salí. Su figura estaba recargada sobre su auto esperando. Llevaba un par de pantalones formales demasiado pegados y por dios, ese tipo de blusas aparte de verse tan elegante la hacía mirarse demasiado caliente.
¿Donde conseguía esa ropa? Por que recordaba haberla despedido con unos jeans y chaqueta ligera.
Al verme llegar sonrió y quito sus gafas. Dios no. Mirar sus ojos era como terminar con la imagen perfecta frente a mi.
Sus manos atraparon mi cintura y antes de ayudarme choco bruscamente sus labios sobre los míos, en un beso necesitado. Iba a sostenerme de ella pero se aparto con una sonrisa suave y me ayudó a entrar y colocarme el cinturón de seguridad.

Al llegar a donde Atom, iba a bajar pero ella extendió su mano sobre la mía.

-Iré contigo, así sabrán que puedo recoger yo a Atom, tal vez un día se ofrece.
Me dió un guiñó y tomadas de la mano entramos a la estancia.
La chica me saludó amable y le presente a Lauren.
Correspondió con un saludo formal. En minutos tuvimos a Atom frente a nosotras. Apretando su oso en un brazo y su pequeña maleta a su espalda. Era tan pequeña y el igual, que la imagen era totalmente una ternura. Lauren lo tomó en brazos y lo hizo reír.
Las mujeres en la misma habitación, sonrieron. Si. Sabía que Lauren...
Esperen. Los ojos de una de ella no era totalmente de ternura. Ella miraba a Lauren de diferente manera. Mi cuerpo se tensó de inmediato y entrelazando la mano con Lauren, salimos del lugar.
¿En serio estaba celosa por la forma en que la miraban?

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora