Lauren
Los ÁngelesLa despedida había sido un tanto incómoda.
Sentía que aún estaba enfadada por haberla visto desnuda y además de todo se negó a aceptar mi ayuda para conseguir una buena cuidadora para Atom.
Quitó su cinturón de seguridad y no esperó a que Yo bajara.-Pasare por ti en una horas. Sonreí pero ella negó de inmediato.
-No hace falta me gusta caminar saliendo del trabajo y pasar por Ati, no hay problema tu debes estar ocupada.
-Bien entonces los espero ¿En el departamento?
Camila dudó un poco de lo que debía hacer.
Era obvio que si volvía tendría que esperar sobre el pasillo como el día anterior. Mi movil comenzó a sonar sin parar en mi bolso. Mierda mi hermano debería estar enfadado por no llegar a la reunión temprano.-Creo que debes irte. Asentí pero aún así espere a que ella me diera una respuesta a la pregunta que había hecho. Acomodó su vestido.
-Lauren.-Los veo entonces en el departamento, llevaré la comida. Con un movimiento rápido me acerqué a su lado para besar su mejilla pero me sorprendió mirar como ella cerraba los ojos de inmediato ¿Esperaba un beso en los labios?
Mi corazón latió de alegría y sin pensar di un pico en sus labios. Al separarme no tardó mucho en salir del auto y caminar a su trabajo. Miré el lugar por un rato y luego arranqué. Mi ropa era totalmente informal y esperaba a que nadie dijera nada, solo debía llegar a mi oficina y ordenar a alguien que me ayudara a ir por mis cosas, pensé en mi secretaría.
Podría tomar una ducha dentro de mi oficina, había mandado instalar en el área de descanso un sofá cama y una ducha para cualquier situación que se presentara.
Entré a la empresa con la mirada de todos sobre mi, para mi mala fortuna me topé a mi cuñada saliendo del elevador. Me miró divertida.-Pero mira ¿Hoy es día casual en la oficina?
Rodé los ojos dispuesta a evitarla pero no me dejó entrar.-¿Donde pasaste la noche cariño?
-Nada que sea de tu interés, manda saludos a mis sobrinos. Pero nuevamente con mi intento de escapar ella colocó una mano en mi hombro.
-No seas tan grosera ¿Algún día me contarás? Por que aunque vienes de esta forma, tarde, tienes esa miradita de que te pasó algo realmente bueno o finalmente tuviste sexo con alguien.
-Ya basta, te lo diré pero no hoy, debo llegar cuanto antes a la oficina, no le mandes mensaje a mi hermano para avisar que estoy aquí, por favor.
Sonrió contenta y me dejó pasar, antes de que se cerrarán las puertas del ascensor le di un guiñó y escuché su risa.
Mierda.
Ahora si me molestaba que todos intentaran saber lo que hacía o lo que me estaba pasando.Horas después había tenido una discusión con mi hermano por no presentarme en la reunión. Había sido leve y ya había tomado una ducha, vestía algo formal y permanecía detrás del escritorio demasiado concentrada, debía darme prisa, aunque no iba a lograr estar temprano con ellos, me iba a esforzar por llegar al menos para la cena. Sonreí.
Había evitado el desayuno y apenas había logrado tomar un café cargado y un analgésico para el dolor de cabeza y espalda que me agobiaba.
¿Cuántos días iba a soportar durmiendo ahí?
Tomé un corto descanso para mandar un mensaje a Camila.~No podré llegar a la hora que mencione, me quedaré hasta tarde, me disculpo por eso, prometo ayudarte con Atom en la noche~
Espere por cinco minutos la respuesta pero nunca llego.Camila
Terminé mi conversación con Karen en la tarde y miré a Ati dormido sobre el sofá, con la mitad de su cuerpo apoyado en mi.
Había pronunciado esa palabra de nuevo, tal vez se había ilusionado al mirarla ahí cuando regresara de la guardería, habíamos comido y ahora esperaba pacientemente a que ella apareciera.
Mordí mi labio y leí otra vez el mensaje, no sabía si responder, en realidad quería que llamará y se disculpara de buena forma.
El trato definitivamente no iba a ser bueno si ella pasaba la mayoría del día en la empresa. Era una obsesiva con eso. Gruñí bajo y me puse de mal humor. Cerré los ojos y pensé en el beso corto que me había dado al despedirse ¿Era bueno imaginarme que la besaba por más de cinco minutos? Sobre mi cama o en el sofá.
Suspiré profundo y sobe la cabecita de Ati.
Casi eran las 9 cuando alguien tocó la puerta. Use la mirilla y observé a Lauren del otro lado. Sobaba su cabeza y esperaba a que yo abriera.
Cuando lo hice, su cara había cambiado por completo.-Hola.
Dió los pasos adentro y miré como quitaba su saco y zapatos para dejarlos a un lado de la entrada.
-Perdón por llegar tarde ¿Donde esta ese pequeño?
No sonreí por supuesto y cuando intentó colocar un beso, yo volví mi mejilla.
Nos miramos por escasos minutos y apunte a la sala donde Ati jugaba con un puzzle con piezas grandes y de colores diferentes. No se había dado cuenta que ella entró.-¿Estarás enfadada?
-No lo estoy. Dije.
-Pero...
-Lauren de verdad que no lo estoy. Repetí y caminé a la cocina donde preparé café.
Ella dió los pasos para sostener a Ati que la recibió con mucho gusto. Lo hizo reír y beso sus mejillas. Pensaba que se quedaría con el pero en cambio decidió ir a donde yo.
Se recargó en la encimera y toco su cabeza de nuevo.-He llegado muy tarde hoy y por eso me quedé más tiempo. Justificó.
-¿Yo que debía hacer?
-Nada, sólo quería contarte. Se sentó sobre un banco algo cansada.
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Mientras te tuve
FanfictionHabía sido tan sencillo estar con ella, conformarme con solo unas horas de su tiempo, mantener un toque leve en mi mejilla. Lauren había formado parte de mi vida desde hace años, cuando recién había terminando la universidad y buscaba mejores oportu...