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Lauren
Los Ángeles

Después de un tiempo analizando toda la situación volví a la sala de espera.
Chris me miró preocupado.

-Tu ex estuvo aquí.
Asentí pero decidí ignorar cualquier cosa o estupidez que quizás dijo si yo no estaba presente. Era de madrugada y apostaba a que la noticia de Clara Jauregui siendo hospitalizada aparecería en primera plana de algún periódico. Tal vez algún chisme mío y de Samantha a ella le encantaba que eso sucediera.

-No quiero saber sobre eso, solo espero que no vuelva a venir, ya tenemos suficiente ¿Te han dicho algo?

-Nada aún, pero hay que guardar calma, si pasará algo tan malo vendrían de inmediato a avisar. Asentí tratando de convencerme. Luego me senté.
La imagen de Camila por el pasillo no me dejaba en paz. Ni siquiera sabía si era ella realmente pero aún así pensar que la había solo imaginado me provocaba un dolor agudo en el corazón. Tal vez solo estaba anhelando verla.

Flashback

-¿Que quieres hacer hoy?
Pregunté. Las dos permanecíamos entrelazadas en la cama después de haber disfrutado de su cuerpo por tres horas. Ella no estaba dormida, no agotada al menos. Me sorprendió mirar esos brillantes ojos café como el chocolate mirándome con adoración. Mordió su labio inferior divertida y sonrió. Que linda pensé pero no se lo dije.

-¿Te gusta el cine? Podemos ver algún estreno, sería divertido. Miré la hora.
¿A caso había escuchado bien?
Era una tontería total lo que mencionaba. Prácticamente tenía a un par de fotógrafos siguiéndome a todas partes después de que el rumor de mi mujer estando con otros hombres saliera a la luz.
Me tensé desde luego y quise soltar una carcajada pero en cambió salí disparada de la cama.

-¿Estas sintiéndote bien Camila? Deja de decir estupideces, es bastante obvio que nadie me puede ver en la calle contigo y mucho menos es el cine, ni siquiera me gustaría estar ahí contigo, suena estupido. Espeté alterada.
Ella me vio un poco inquieta. Parecía dolida por mis comentarios pero debía seguir aclarando las cosas con ella. No quería que empezara a creer que lo nuestro era mas que sexo, quería que las cosas fueran simples, sin complicarnos con sentimientos ni nada de eso.
-Cariño, es bastante obvio que me refiero en la cama, tu y yo solo tenemos sexo, SEXO, caliente e intenso ¿No te lo he demostrado?
Ella parpadeó un par de veces y después asintió. Se dió la vuelta en la cama algo dolida.
Yo comencé a buscar mi ropa para largarme de una vez y olvidar esa absurda imagen de ella enfadada.
Cuando estuve con la ropa puesta y lista para marchar ella habló.

-Mira Lauren, se que esto no va ir más allá de la cama, simplemente quería que nuestra relación sea más llevadera, no durará para siempre, tengo también otros planes para mi futuro, casarme y tener hijos, solo podía confirmar que tu y yo no llegaremos a eso nunca y debes tener esa idea clara de que algún día va a terminar.

¿Matrimonio? ¿Hijos? Camila era demasiado inocente al soñar con eso. No tenía idea de lo que hablaba, el matrimonio no era lo que ella pensaba, ir al cine no era una de las principales actividades para que una pareja funcionara, ni siquiera el romanticismo.
Me reí y ella frunció el ceño.
Esta vez me detuve del lado de su cama y jale su brazo para que aún hincada en el colchón logrará mirarme fijamente y aclarar ciertos puntos. Su cuerpo desnudo apareció frente a mi. Yo me resistí a tocarlo solo por el grado de náuseas que me daba hablar de eso con ella. Era mi amante. Por dios. ¿No tenía ni mínima idea de lo que significaba? Que alguien le prestará un maldito diccionario. Mierda.

-Camila, el sexo es lo único que la gente dice que es agradable del matrimonio, ir de la mano por la calle y besarse en medio del cine, no mejora una relación ¿Eres tonta?
Me reí otra vez. -Mira, tú estás conmigo ahora de esta forma, debes acostumbrarte y hacerte caber en tu cabeza que mientras yo quiera vas a estar a mi disposición cada que quiera coger con alguien, no arruines esto con tus estupideces de las relaciones, ¿Entiendes? Olvida el matrimonio y los hijos, por que tu eres mía ahora, no podrás tenerlo en un buen tiempo.
Dejé de apretar su brazo para finalmente rodear su cintura con brusquedad y dejar un beso tosco y jadeante en sus labios.
Ella intentó apartarse pero yo lo impedí, finalmente la solté después de morder su labio inferior.
Me miró asustada y agachó la mirada mientras yo salía del dormitorio azotando la puerta. Sonreí.

Fin flashback

Mi piel se erizó por pensar en la forma tan estupida que la había tratado. Me arrepentía totalmente de arruinar su tiempo de esa forma.
Mi corazón latió fuerte al imaginar que tal vez ella ahora había conseguido lo que quería.
Tal vez estaba casada y con un hijo, tal vez ella paseaba por el parque tomada de la mano de alguien o tal vez iba al cine a besarse en la última fila, la más alejada. Quise darme de golpes en la cabeza contra la pared.
Esas ideas siempre carcomían mi alma.
Ella era mía, yo pude ser esa persona, pude haber sostenido su tierna mano contra la mía mientras paseábamos. Pude haberlo hecho, ahora no me sentiría tan sola y miserable. La había dañado tanto, me arrepentía y quizás merecía seguir imaginándola, mirándola en cualquier persona en la calle. Seguir soñando con ella en las noches, anhelando una simple caricia en mi mejilla, susurrándome cosas al oído. Bufé. Era la mayor estupida en el planeta. Yo era lo peor de la vida.
Mordí mi labio para no soltar una maldición hacía mi persona frente a los demás.
Cubrí mi cara sintiéndome ansiosa. Esos pensamientos seguían rodeándome muy seguido, esos pensamientos me habían llevado al alcohol también a terminar llorando cada noche sobre la cama, donde Camila siempre me había entregado lo mejor de ella, yo solo la había humillado como a nadie.

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora