Lauren
Los ÁngelesVolví a la sala donde Karen y Louis seguían paseando de un lugar a otro.
No había obtenido nada de información y al verme simplemente negué.
Miré la puerta donde se suponía tenían a Camila.
Me senté sintiéndome demasiado nerviosa.
¿Que mierda era todo esto?-¿Que fue lo qué pasó Karen?
Pregunté después de calmarme un poco.-Se ha roto su fuente y estaba sangrando, perdió la consciencia cuando llegamos, la primera opción fue venir aquí.
Dijo con voz temblorosa. Ayude a que se sentará.
-Le llamé a su ginecólogo y luego acordamos verlo, fue todo, la han metido y nadie salió para explicar algo.
Sujete su mano temblando. En realidad yo no estaba calmada como aparentaba. Quería tirar la maldita puerta y exigir que alguien me dijera que estaba pasando. O mirarla.
¿Porque había pedido mi ayuda?
Si era básicamente la persona con la que menos quería toparse.
Algo malo había pasado.-¿Ha pasado algo más en el rancho? Me refiero a algún motivo que realmente le afectara.
Recordé preocupada cómo se enfadaba al tenerme cerca. Tal vez todos los problemas que tenía y agregada yo, la mujer que prácticamente le había destruido dos años de su juventud y de su prometedora carrera, estaba cerca, pretendiendo ser algo en su vida, una que ella había hecho, mierda.
Cerré los ojos enfadada.-No se, trate de mantenerla al margen de todos los problemas económicos en el rancho, para no preocuparla y...
La interrumpí.-¿Que problemas? Pensé que con el préstamo estaba todo arreglado.
-Dylan nos oculto varias cosas antes del accidente Lauren, por eso me pidió que te llamara, no sabía que estaba pasando pero desde luego ella presentía que necesitaba ser atendida de inmediato, los gastos...
-No nos preocupemos por eso entonces, mantente tranquila por eso, si ella quiere mi ayuda la va a tener. Dije segura.
-Ni siquiera se mucho de donde la conoces, pero apuesto a que Camila sabía por que llamarte, debes apreciarla mucho para estar aquí.
Mi voz era incapaz de salir. No podía confesarle que tenía razón. Camila era tan importante para mi como suponía que lo era para su hijo.
Ella estaba casada, dando a luz al bebé, a su nieto y yo fingiendo ser alguien que no era.
Para Camila debía ser un maldito monstruo sin corazón. Tal vez al pedirme ayuda pensaba que me vendía su alma.
-Y ella...-No digas nada por favor, entiendo los momentos tan difíciles que pasa ahora y si ella me lo pide voy a hacerlo, no puedo explicarlo de otra forma.
~Aún la amas~ me dijo mi propia mente. ~Ella tiene la capacidad de destruirte con solo mirarte y también de componerte de una vez por todas~
Solté la mano de Karen rápidamente y me disparé del asiento.
~Pedir su perdón y alejarte no te ayudará tampoco a olvidarla~
Louis llegó a Karen con un vaso de agua que ella desde luego bebió, el joven me ofreció el otro pero no lo quise.
Miré mi reloj una vez más. Ya eran probablemente casi 2 horas sin saber nada.Llamé a Keana para asegurarme de que mi madre estaba bien, ella dormía. Algo tenía que aliviarme. Prometí ir en un rato para verla. Unos pisos más abajo.
Trate de conseguir información pero nadie sabía nada.
Solo sabíamos que tuvieron que intervenirla de urgencia, nada más.
Sentía un nudo en la garganta. Me sentía vulnerable, casi como los primeros meses al quedarme sin ella. Como si algo me asfixiara constantemente.
No podía pasarle nada malo. Ella debía estar bien, ambos. Si. Repetí una y otra vez.
Hasta que un médico con uniforme quirúrgico salió.-¿Familiares de Camila Cabello?
Karen caminó a prisa hasta alcanzar al doctor de frente. Yo intenté acercarme pero sentía que algo sostenía mis pies atados al suelo. No estaba preparada para recibir malas noticias.
Debía parecer un fantasma ahí en medio del pasillo, pálida y la mirada pérdida.
El doctor comenzó a hablar casi a un tono en que se escuchaba todo en la pequeña sala.-Ha sido una complicación inesperada, un sangrado interno, había comenzado el trabajo de parto pero al no poder controlar su sangrado y mirar un estado del bebé un poco anormal, decidimos intervenirla quirúrgicamente.
Mis oídos comenzaron a zumbar. Creí que perdería la consciencia ahí. Karen sollozó y Louis sostuvo sus hombros.
-Ella esta bien ahora, aún dormida, débil pero se recuperara y el bebé atendido por él pediatra, como se esperaba, es aún pequeño y tuvo dificultad para respirar una vez fuera de su madre, esperamos responda bien a los estimulantes.Estaban bien ¿No?
-¿Lauren? Van a dejarnos ver a Camila ¿Quieres venir?
Yo negué.
No iba entrar para verla ahí. No podía hacerlo por que tal vez querría sostenerla.-Vayan ustedes, intentaré investigar del pediatra.
Karen y Louis siguieron al médico.
Yo caminé a pasos cortos hasta un lugar neutral.
Me senté y sujeté mi cabeza entre las manos. Camila estaba bien y eso me llenaba de alivio inexplicable.
Limpie mis manos sudorosas.
Busque él área de Pediatria donde debían tener al niño. Me aseguraría de que estuviera bien y buscaría a mi madre.
Mis planes siempre resultaban una mierda.Minutos después el pediatra me guió hasta las ventanas de cristal donde se miraban cunas completamente cerradas y pequeños bebés dentro.
-Esta respondiendo bien, su peso es realmente bueno para su edad ¿Es usted su madre?
-No, yo, soy...
-Debo dar información al familiar. Dijo el médico un poco molesto. Había insistido demasiado en saber de su estado que finalmente acepto salir para platicar conmigo.
-Lo se, soy amiga de la señora Cabello, la abuela esta ahora con ella y no puede venir.
-¿El papá? Mierda. Respiré profundo.
-Esta internado en este mismo hospital, en el piso de neurocirugía, esta inconsciente ¿Puede entender la necesidad de que yo obtenga la información? Así podré ir y comentarlo con ella, con la mamá del bebé.
Finalmente asintió.-Muy bien, se adapta al ambiente, al calor, necesitamos hacer algunas pruebas, mantenerlo en la incubadora para que sus pulmones estén listos, un par de días, luego podrá estar con la mamá.
-¿Son buenas noticias entonces?
Pregunté con duda.-Lo son, por supuesto, es un pequeño luchador.
Él pediatra sonrió hacía a mi y yo respondí de manera incómoda.
Me invitó a acercarme para señalar al hijo de Camila. Respiré profundo. Me sentía tan confundida por que yo imaginaba que al verlo iba a sentir alguna clase de repulsión hacía el, por que era un motivo más por el cual no tendría nunca una oportunidad con Camila, pero fue diferente, era un ser inocente y realmente precioso, que inundó mi pecho en una sensación que me estremecía. Era hijo de Camila, una parte de ella y yo no podía odiarlo ni mucho menos.
Me hacía anhelar tener uno propio.
Sin poder explicármelo sonreí levemente al ver al pequeño cuerpecito, respirar de a poco, obtenía un color rosado suave. Cabello castaño y una boca demasiado pequeña enrojecida. Acurrucado y envuelto guardando calor.
-Si la madre se recupera bien en las siguientes horas podrá venir para verlo, hay un horario para visita o puede hacerlo algún familiar, incluso usted.
Coloque mi mirada fría y de forma rígida le agradecí la atención. El se fue pero yo permanecí mirando por el cristal.
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Mientras te tuve
FanfictionHabía sido tan sencillo estar con ella, conformarme con solo unas horas de su tiempo, mantener un toque leve en mi mejilla. Lauren había formado parte de mi vida desde hace años, cuando recién había terminando la universidad y buscaba mejores oportu...