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Camila
Los Ángeles

Seis meses después.

Sostuve el pequeño cuerpecito de Atom para vestirlo.
Era un poco inquieto a la hora de dejarme cambiarlo.

-Venga amor, debemos estar a tiempo con tu abu.
Besé sus mejillas y una vez más concilió el sueño. Era tan fácil poder verlo descansar así, deseaba tener ese tiempo que él tenía. Sonreí al ver como el tono de su cabello cambiaba para parecerse más a Dylan.
Era difícil aún pero con la compañía de mi pequeño me daba un motivo único e irreemplazable de seguir adelante, por el. Dylan estaría encantado. Llevándolo de un lugar a otro y haciéndonos reír como el solo sabia.

-Tu papi estaría tan orgulloso de verte tan grande y fuerte, pero venga, vamos con Karen apuesto a que se verá feliz de verte vestido así.
El pequeño traje de oso era realmente cómico. Lo cargué y bajé hacía la estancia.
Karen sonrió de inmediato y siguió tratando de acomodar el portaretrato que Louis le había regalado a Atom por su sexto mes, en la foto aparecía mi bebé recién nacido.

-¿Se mira bien aquí? Preguntó pero se distrajo al tener que hacerle un cariño a mi bebé.
-Es tan lindo, ufff de verdad que son tan parecidos.
Yo asentí triste.

Dylan nos había dejado apenas dos semanas después de que Atom estaba en casa por fin. Yo ya había podido sostenerlo en brazos y amamantarlo.
Incluso habíamos podido llevarlo con Dylan para que sintiera que ahora también estaba conmigo y Karen.
No había funcionado mucho.
Dylan no había tenido respuesta positiva a ningún tratamiento y en la segunda intervención quirúrgica no lo había resistido. El golpe había sido tan fuerte como para mandarlo a un sueño demasiado profundo.
Podía sentir en mi pecho aún un mar de sentimientos al saber que jamas iba a tenerlo a mi lado. Ni tampoco iba a estar junto a Atom para verlo crecer.
Karen y yo nos habíamos mantenido una a la otra. Sosteniendo en nuestro hombro cada que nos sentíamos débiles y tristes por el.
A veces aún sentía que debía verlo en el hospital y mantenía la esperanza de que despertara pero no iba a ocurrir.
Suspiré profundo.

-Voy a preparar la cena ¿Tu padres han dicho algo sobre navidad?
Yo negué. Por algunas cuestiones ellos tampoco habían podido estar conmigo.
Dinah había intentado acercarse a mi pero yo lo impedía. Tenía bastante miedo por que la gente me mirará con lastima e intentará ayudarme de manera inesperada.
No tenía mucha experiencia al respecto.

Lauren había desaparecido, mantuve la ilusión de que volvería para asegurarse de que yo estaba bien, pero no lo hizo. No había regresado al hospital. Karen había intentado contactar con ella pero no lo logró.
Lo único cercano que tenia era el depósito mensual que poníamos en su cuenta y así iba a ser por un largo tiempo.
Con los asuntos del rancho yo había tenido que salir a trabajar junto a todos. Karen se había resignado a ser la abuelita consentidora y a permanecer también en casa por salud.
El rancho no tenía las mejores ventas pero al menos nos habíamos recuperado, pagando algunas deudas todavía.

-¿Vas a ir a la ciudad mañana? Creía que querías mirar a tu amiga ahí.
Dinah llamaba con insistencia para avisarme que estaría en Los Ángeles por dos semanas. Yo la había invitado a venir pero ella se negaba si yo no la miraba antes en la ciudad. Mencionando que desconocía como llegar y la falta de tiempo que tenía por el trabajo.

-Aún estoy pensándolo, Atom va a extrañarme y yo no quiero separarme de el solo por una comida.

-No pasa nada cariño, sabes que adoro cuidarlo.
Sonreí y la miré picar alguno de los ingredientes para la cena.

-Pero...

-Quiero que vayas y te distraigas un poco del rancho y los negocios, que descanses un poco de ser mamá las 24/7.
Me quejé pero ella rió.
-Solo dos horas y regresas, va a ser fácil. Trató de animarme de nuevo.

-Vale esta bien. Rodé los ojos por su insistencia, siempre lograba convencerme. Aclaré mi garganta al recordar quién se parecía también.
-¿Crees que deba asegurarme de los pagos?

-Si tienes tiempo podrías ir al banco. Sonreí levemente. No quería ir era evidente pero si eran asunto del rancho no podría negarme. Tal vez Dinah aceptaría acompañarme antes de comer.
Asentí y sentí de nuevo esa tensión en mi cuerpo. Regresar a ese banco no me gustaba del todo.

-Tal vez puedas saber si Lauren esta de vuelta.
Sabía que iba a nombrarla. Necesitaba obtener la valentía necesaria algún día y confesarle quien era Lauren Jauregui antes de la que ella conoció. Por supuesto jamás iba a volver a verla con los mismos ojos.
-¿Porque...

-Ya tengo hambre¿Te ayudo?
Distraje el tema de conversación de Lauren. No me molestaba que hablara de ella, más bien era una sensación de miedo extraño el que me provocaba.
Miedo a verla y no saber que decirle.

Me distraje un rato moviendo la sillita para dormir de Atom. Mientras solo pensaba tanto que Karen había soltado una risa.
-Cariño, se que no hemos hablado de tus posibilidades después de lo de mi hijo, respecto a mañana y siempre, debes saber que yo voy a apoyar las decisiones que tomes para ti y para el pequeño Atom, soy tu amiga antes que nada.

-¿Porque me dices esto? Pregunté probando un poco del café que nos había preparado.

-Por que eres muy joven cariño y además guapa...
Gruñí bajo al detectar el tema del que quería hablar. Dylan no era reemplazable para nada y ahora menos que nunca estaba a decidida a abandonar mi vida amorosa solo con el objetivo de centrarme en mi pequeño, mi motivo y hermoso Atom.

-No es lo que deseo pero en caso de que milagrosamente sucediera tú serías la primera en enterarte Karen, no sabes que tan importante eres para Atom y para mi, tu y tu hijo.
Ella sonrió con los ojos húmedos y rodeó mi hombro para reconfortarme.

ALGO INESPERADO ✌🏼😁

Mientras te tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora