Capítulo 9

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Lauren Pov

La cagué, otra vez, y olímpicamente. La volví a herir, al principio no me importaba pero ahora...empiezo a sentirme mal por ella. La niña aun lloraba, mi madre intentaba calmarla. Me tomó unos segundos recordar su nombre y acaricié su espalda.

-Oye Evie-Ella se separó del pecho de mi mamá para mirarme-Perdón, ¿Me podrías perdonar?-Ella asintió.

-No creo que la tía Mila quiera perdonarte a tí-Se refregó su ojito-Ella está realmente enojada contigo, y cuando se enoja es muy difícil que te perdone.

-Ella lo hará, porque nos queremos mucho-Genial, acabo de mentirle a una niña, me iré al infierno-Yo la perdono a ella.

-¿Mi tía te hace enojar?

-A veces.

-Pero tú te enojas fácil, es distinto, la tía Mila no se enoja.

-Sí, no tengo tanta paciencia. ¿Quieres venir conmigo?-La pequeña asintió y se tiró a mis brazos. La tomé y la senté en mi regazo. Ella se recostó en mi pecho.

-Te extrañé tía Lolo-Dijo mientras jugaba con mi mano-No entiendo porque mamá no quería que te viera a tí y a mi tía-Mi mamá se levantó y nos dejó solas. Me acomodé mejor en la cama y ella se quedó más tranquila.

-Es complicado niña, me he sentido mal este último tiempo.

-¿Por qué?

-Hace mucho mucho, cuando eras más pequeña, me quedé dormida muy profundo y me levanté recién hace unos días.

-Wow, ¿O sea qué te quedaste dormida por mucho más tiempo que una noche?

-Sí pequeña-Ella comenzó a dormitarse un poco.

-Debe ser horrible, no puedes jugar-Su vocecita cada vez era más calma y baja.

-Sí-Susurré-Duerme tranquila, has de tener sueño-Comencé a mimar su espalda y ella se aferró a mi pecho. Luego de un rato de paz Taylor entró a buscarla.

-Pensé que la recordarías, perdón por no decirte-Hablaba bajo para no despertar a Evie que no se había inmutado.

-No, yo tampoco pregunté. Necesito que me cuentes todo sobre ella, este rato he podido lidiar sin saber nada, pero eso no será siempre.

-Lo sé, ahora lo haré. ¿Por qué peleaste con Camila? Se fue muy enojada y no sé si triste también.

-Nada, yo creo que ella es solo alguien que se está inventando ser parte de mi vida.

-No lo inventa Laur, ella te ama.

-Pues no es correspondido-Ella ladeó la cabeza a un lado-Te hablo en serio Taylor.

-Sí claro-Dijo sarcástica-Tú crees que yo al menos no me he dado cuenta con el poco tiempo que he estado aquí.

-No sé de qué hablas.

-No puedes despegar tu mirada de su cuerpo. Lauren no puedes mirarle el culo a una chica como si fueras a comertelo.

-Como poder puedo Taylor.

-Pero no es correcto.

-Ay pero por favor, tiene un cuerpo espectacular, es mi tipo además. O sea, tiene senos pequeños, mucha cadera y, sin duda, un culo maravilla.

-¿Me estás diciendo que te la cojerías pero que no estarías con ella?

-Exactamente.

-A tí nadie te comprende. Lauren, cuando la viste por primera vez en lo último que pensabas era su cuerpo.

-¿Y qué Taylor?

-Que me llama la atención que quieras cogertela pero hagas todo lo contrario para lograrlo.

-Taylor, yo no ruego, el resto ruega por mí y yo escojo.

-Sí, sí, lo que tú quieras ego Jauregui.

-Además, cojer con ella es solo una fantasía, no tiene un cuerpo particular tampoco, cualquier chica de por ahí debe ser similar.

-Hablando en serio, ¿No cojerías con ella? Si tuvieras oportunidad.

-Realmente lo haría, pero luego pienso ¿Para qué? Luego se confunden.

-¿Quiénes se confunden?

-Las chicas, creen que por que cojimos una vez ya me enamoro de ellas. No gracias princesita, yo no soy el príncipe que buscas. Además, si cualquier mujer se confunde con eso más lo hará Camila.

-Bueno nena, Camila no es una mujer cualquiera, ¿Sabes que hay mejor que el sexo, Lauren?

-A ver Taylor, pero cómo me digas una de tus estupideces románticas te largas eh.

-Hacer el amor.

-Fuera de aquí, hija de puta-Dije jugando.

-Te hablo en serio Lauren, en el fondo yo sé que la amas.

-Me das diabetes Taylor.

-Bien nena, me iré-Levantó a Evie de arriba mío-Volveremos en cuanto podamos.

-O tal vez yo viaje para dónde ustedes.

-Si quieres.

Sin más se fue dejandome sola. Saludé al resto de mi familia y luego se fueron, el silencio volvió, y con ello los pensamientos...

El techo blanco ayudaba a aburrirme, y la verdad es que ya me harté de mi propio celular, debería cambiarlo por uno más nuevo. Lo haré cuando salga de aquí.

Aun no entiendo como pude olvidar cosas tan importantes. ¿Cómo había olvidado a Evie? Si tanto la amaba supuestamente. ¿Por qué es tan apegada a mí y a Camila?

Camila...Mierda, La dañé otra vez. Siempre lo hago, y suelo herir personas sin querer bastante seguido, pero hay una diferencia, esta vez me siento mal.

Ella claramente no tiene una buena situación emocional y yo solo la empeoro más. Pobre chica, para colmo viene a verme a diario, y yo sigo tratandola como la mismísima mierda.

Debo haber sido alguna especie de ser malvado en otra vida. Ella es buena conmigo, demasiado, se encargó de todo lo que necesité. Estuvo viniendo desde que pudo a verme cuando yo ni siquiera le hablaba.

Creo que me pasé. Creo que Camila merece una disculpa, realmente estuve mal.

Me giré en la cama mirando a la puerta. Mi cabeza no para de maquinar sobre ella, un poco era también una reflexión sobre mí misma también.

Pensé un momento en su sonrisa. Las pocas veces que la había visto hacerlo habían sido algo...¿Satisfactorias? No lo sé. Lo que sé es que ha de ser la sonrisa de un verdadero ángel.

Paré un momento mis pensamientos, ¿Qué mierda estoy pensando? Perdornala y pensar en lo que ha hecho por mí es una cosa. De ahí a pensar idioteces cual enamorada no.

Controlate Jauregui.

Lo peor es que soñé con ella, no era la intención realmente.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora