Lauren Pov
Con casi tres meses Selene se movía mucho más. Ya no era lo mismo que cambiarla recién nacida, pero alguien tiene que hacerlo. Abrí el pañal, sólo se orinó, le agradecí a lo que sea que haya que agradecerle por eso y comencé a cambiarla. Se retorcía de un lado al otro como una lombriz.
-Ay, hija, es muy difícil si te mueves-Ella me miró con su chupete en la mano. Con la que tenía libre se llevó el dedo a la boca. Se lo saqué y en su lugar le puse de nuevo el chupete.
Las mañanas solían ser un poco más tranquilas cuando ella se digna a dormir, por mientras yo dedico a limpiar, tampoco me queda de otra. Con Camila antes nos repartíamos el trabajo los fines de semana, pero estando prácticamente todos los días encerrada en mi casa, estaba que caminaba por las paredes.
Encontraba polvo hasta en los lugares que había limpiado el día anterior, y es lógico, porque las cosas se ensucian constantemente, pero he llegado al punto de estar obsecionada con la limpieza. Dentro de nada entraría a trabajar, se me termina la licencia paga por maternidad.
Le puse un pañal nuevo y ella volvió a mirarme. Terminé de acomodarle la ropita y la levanté, al ser aun pequeña, todavía puedo sostenerla con un solo brazo sin riesgos. Tiré el pañal sucio al cesto de basura me dirigí a mi habitación. A mi hija le gusta madrugar, con lo cual, siempre tengo demasiado libre la mañana para nada.
A Sel le encanta estar en mi cama. Mira todo con curiosidad. Agradezco que falte bastante para que empiece a moverse tanto al punto de no poder controlarla. La rodeé de almohadas, sólo por si acaso. Me dí la vuelta y con un ojo en el espejo de mi comoda, para no perderla de vista, comencé a buscar mi ropa para cambiarme.
Me comencé a desvestir mientras que la observaba por el espejo. Obviamente falta mucho para que hable, pero sí emite más sonidos que sólo el llanto. Dejé la pijama en el cesto de ropa para lavar. Observé como a travez de las almohadas, veía sus manitos moverse. Me observé solo con ropa interior un segundo.
Esta bien, tengo cosas a favor. Mis pechos son más grandes y firmes, y ahora tengo más culo y cadera, pero mi abdomen nunca estuvo tan suelto. Es como si me sobrara piel, no sé cómo explicarlo, aun estaba algo hinchada porque subí de peso. Miré la cicatriz de la cesarea, es como una linea blanca, pero es enorme. La repasé con mi dedo. Mis muslos eran muchos más grandes, al igual que mi brazos. Subí la mirada y en el reflejo observé las almohadas. Al no escuchar nada, me giré asustada.
-Selene, no me asustes-Ella sola se había puesto el chupete en la boca. La tomé en brazos aun en ropa interior contra mi pecho. Ella se recostó y yo puse una mano en su cabecita. Ya llevaba más de cuatro horas despierta, para ella es mucho, así que probablemente tenga sueño.
Me senté en la cama aun con ella en brazos y comencé a cantarle para que se durmiera, así estaríamos ambas un poco más tranquilas. Había descubierto que la manera más rápida de dormirla era cantandole, y más si es contra mi pecho. Se relaja mucho y lo suficientemente rápido, yo creo que es por la vibración que se hace en mi pecho cuando hablo o algo así.
Sabía que la conexión directa con mi piel también reforzaba la relación entre nosotras, y sinceramente, mientras no me viera nadie, no me molesta pasar frío sólo para darle calor a Sel. Cuando lo único que escuchaba era su respiración calmada y el sonido de cómo sucionaba su chupete, me dí cuenta de que se había dormido. Me levanté de mi cama y la puse en el catre. Besé su frente y corrí algunos mechones rebeldes de su cabello.
-Te amo-Ella me dió una sonrisa provocando así la mía también.
Apagué la luz y cerré un poco las cortinas, terminé de vestirme y salí de la habitación. Tomé mi teléfono y ví las miles de notificaciones en él, desde que la pequeña había nacido no tengo tiempo ni de respirar, menos para utilizar redes sociales. Emily sale de la escuela en un hora. Suspiré. Miré el mensaje de Camila.
"¿Hoy conseguiste que tome biberon?"
Eso lo había olvidado por completo. Estaba tan acostumbrada a darle pecho a la bebé que ni siquiera me daba cuenta cuando lo hacía. Sólo me quedaban dos semanas de la licencia por maternidad paga. Mierda. Tomé una manta del cajón de Selene y la dejé sobre la mesa para cuando tuviera que salir, casi no iba a buscarla porque se me complicaba mucho salir con las dos niñas a la calle.
Emily es pequeña todavía, y le encanta correr por todos, cosa que no le voy a negar, pero antes mi atención estaba dirigida al cien porciento a sus acciones, ahora tengo que hacer cincuenta y cincuenta. Es imposible, porque Selene requiere el doble de atención.
-¡Mami!-Mi hija vino corriendo hasta a mí. La hice que frenara antes y me agaché con Sel en brazos. La abracé y besé su mejilla de forma sonora.
-Hola, mi amor-Le sonreí-¿Cómo fue tu día?
-Con Lou jugamos con nuestros autitos.
-Me alegro porque se divirtieron.
-¿Lou puede venir a casa?
-Hoy no, princesa, estoy con muchas cosas y necesito tener la atención para tu hermana, y con tres chicos no puedo-Coloqué detrás de su oreja un mechón rebelde.
-¿Entonces le preguntamos a mi papá?-Louis tomó la mano de Emily y ambos fueron corriendo hasta donde estaba Harry. Él rechazó lo que los chicos decían y se me acercó.
-Ya casí no te veo por aquí, ¿Ella es Selene?
-Casi no salgo, desde que nació estoy atada a mi casa, es más fácil así. La estaba viniendo a buscar mi madre.
-Supuse que era ella, porque le decía abuela.
-Por suerte se acostumbró más rápido de lo que esperabamos, ¿Quieres verla?
-Claro-Destapé un poco a Sel para que Harry pudiera verla, ella se removió un poco en mis brazos y se movió tomando mi playera-Es igual a tí-Asentí.
-Y si te muestro una foto mía de pequeña, te aseguro que te caes de culo. La genética lo hizo bien, es como si el donante nunca hubiera estado. Lo único que diría que no es mío es la forma de los labios. Luego creería que nada más.
-¿Y Camila?
-Ella está encantada, está todo el tiempo recordandome que es mi hija, me toma fotos y todo.
-Está emocionada.
-Lo sé, pero estos últimos tres meses han sido horribles y agotadores. Porque la realidad es que ella depende un noventa porciento de mí. Luego lo que pueda hacer Camila es de ayuda pero no me quita ningún peso de encima en comparación.
-Con Louis era más fácil porque nos repartíamos el trabajo. Como ya tomaba biberón desde que nació. Era uno y uno. También causó confusiones y con eso peleas, pero nada que no se pueda arreglar. Era lindo ver a Louis levantarse e intentar dormirlo. Él es de ese tipo de chicos que duerme con la menor cantidad de prendas, así que verlo con el torso desnudo y todos sus tatuajes mientras intentaba calma a Lou, lo hacía un padre adorable y muy sexi-Reí.
-Y yo estoy en abstinencia.
-Esa es la peor parte, ¿Hace cuánto?
-El 3 de marzo fue el último contacto sexual que tuve con ella.
-Auch.
-Y me arrepiento porque ni siquiera lo hicimos bien.
-Te entiendo, me ha pasado varias veces. Bueno, hasta luego, Lauren-Nos saludamos con un beso en la mejilla y tomé a Emily de la mano. Ella saludó a Louis con la mano y él se soltó de Harry. Vino corriendo hasta mi hija y la abrazó con fuerza, ella le correspondió con gusto.
-Hasta mañana, Mimie.
-Chau, Lou.
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Recuérdame [CAMREN]
Fiksi PenggemarCamila Cabello y Lauren Jauregui son una pareja casada la cual tiene un accidente de auto bastante fuerte. Gracias a esto una de ellas cae en coma, al despertar ya no es la misma. Para ambas será difícil volver a que las cosas sean como antes. Hay q...