Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 6

Lauren Pov

Me senté sobre la cama de Emily y comencé a acariciar su cabello, quitándolo de su carita. Debíamos ir a la casa de Ally a almorzar, de paso ayudaríamos a nuestra hija a socializar antes de que las vacaciones de verano acaben.

-Mami...-Murmuró.

-Tienes que levantarte, Emie.

-No quiero-Abrió apenas sus ojitos y me miró-¿Por qué?

-Porque nosotras queremos ver a nuestras amigas, y tú podras hacer amigos también.

-Pero yo no quiero más amigos, quiero quedarme con ustedes-Se sentó en la cama mientras me miraba con el ceño fruncido.

-Hazlo por mí-Le pedí-Te lo pido como un favor, además, es para tí.

-¿Y yo qué?

-Ganas más amigos.

-Mamá...-Chilló cruzando sus bracitos.

-Mamá nada, vamos a la ducha-Me levanté y la tomé en brazos llevándola al baño. La dejé sobre la alfombra mientras que ella se quitaba la pijama yo abrí el grifo para que la bañera se llenase.

-No me gusta bañarme-Protestó.

-A mí tampoco me gustaba. Voy por tu ropa-Salí del cuarto de baño y volví a su habitación en busca de ropa. Tomé un vestido, ella los ama, y unos zapatos junto con su ropa interior. Dejé la ropa en la tapa del vater y la metí en la bañera.

-¿Y a dónde vamos?-Comencé a bañarla, aun es muy pequeña para hacerlo sola.

-A lo de mi amiga Ally.

-¿Dónde la conociste?

-En la escuela.

-¿Yo iré a la escuela?

-Claro. Solo que faltan unos meses para que entres al preescolar.

-¿Haré amigos?

-Sí, las niñas como tú siempre hacen amigos.

-¿Y yo cómo soy?-Saqué el tapón dejando que el agua se fuera por la cañería. Tomé la toalla y la rodeé con ella.

-Eres buena, amable, cariñosa-La alce dejándola sobre la alfombra mientras empezaba a secarla-Empática...

-¿Qué es eso?

-Cuando puedes ponerte en los zapatos del otro-Empecé a vestirla.

-¿Yo puedo?

-Sí, ¿Recuérdas cuando mamá estaba llorando por una película?

-Sí, yo le dije que no llorara.

-Tú le dijiste además que entendías que le pusiera triste que el perrito se perdiera.

-¿Eso es ponerse en los zapatos del otro?

-Sí, mi amor-Terminé de vestirla y dejé un beso en su frente-Ahora ve a jugar un rato mientras que me visto y tu mamá también.

-Sí, mami-Salió corriendo del baño hasta el cuarto de juegos.

Salí del baño aun en pijama y apagué la luz, yo me había bañado la noche anterior para poder ahorrar tiempo hoy. Entré a mi habitación encontrandome con una Camila concentrada en el reflejo del espejo. Su ropa interior blanca algo trasparente dejaba entrever su piel. Me acerqué despacio por detrás y rodeé su cintura con mis brazos.

-Hola.

-Hola, estás preciosa con esa ropa interior.

-¿Tú crees?-Dejé un beso en su hombro.

-Por supuesto que lo creo, Tienes las caderas más anchas...Me gusta.

-Lo sé-Se giró besándome de forma corta y me separé de ella. Tomé mi ropa y comencé a cambiarme la pijama-¿Dónde está, Emily?

-Bañada, cambiada y jugando-Ella terminó de cambiarse y se sentó en la cama. Yo terminé de hacerlo también, me acerqué y la besé-¿Vamos?

-Vamos.

Tomamos nuestras cosas y entramos al ascensor. Cargaba a Emily sobre mi cadera mientras que ella descansaba su cabecita sobre mi hombro. Camila llevaba su bolso y la mochila que nuestra hija había optado por llenar de juguetes.

Las puertas del ascensor se abrieron y salimos del edificio camino al auto. Abrí la puerta y senté a Emily en el sillón de este, abroché su cinturón y cerré la puerta. Me subí del lado del copiloto y Camila arrancó el auto.

-Mami.

-¿Sí, Emie?-Contestamos ambas al unisono.

-¿Por qué tengo que ir?

-Porque queremos que nos acompañes, y porque harás amigos.

-Pero ustedes son mis amigas.

-No amor, nosotras somos tus mamás y aparte tus amigas, pero necesitas hacer más amigos.

-No quiero-Se cruzó de brazos.

-Prometo que te llevarás bien-Me giré para mirarla y ella relajó su cara enojada-Sonríe pequeña-Ella lo hizo y yo le devolví la sonrisa para luego lanzarle un beso.

Algo que sí llama mucho mi atención es como ella cuida sus juguetes. La muñeca que tenía en el orfanato la tiene en un pedestal, no se atreve a tocarla, le he preguntado muchas veces el por qué de su apego a ella y no quiere contestar.

Esto nos ha llevado a llamar al orfanato y consultarlo. Es lo único que tiene de su madre biológica, la dió en adopción recién nacida, no tiene nada más que eso. Hemos intentado hablar con ella de todas las formas posibles, pero parece ser que no se atreve a hablar de ella.

Estos últimos meses consideramos cada consejo por parte de todo el que estuviera alrededor de la adopción. Todo consejo posible lo tomamos en cuenta. Así también escuchamos lo que la psicóloga infántil tenía para decir: Emily es tímida, es parte de su personalidad, y se ha guardado cosas con los años. Para los niños que han sido dados en adopción siempre está la vocecita que les mete preguntas y miedo: ¿Por qué mi mamá me abandonó?, ¿Me adoptarán?, ¿Me querrán?, ¿Y si hago algo mal?, y un muy largo etcétera.

Sabíamos que no tendríamos su confianza al cien porciento hasta al menos después del primer año con nosotras, tanto por su personalidad y tímidez, como lo habitual en la mayoría de niños adoptados. Aun había muchas cosas de ella que no le ha dicho ni siquiera a Camila, se les notaba más afinidad sin duda alguna.