Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 41

Lauren Pov

Veintiocho semanas

-¿Qué dice aquí?-Señaló mi muñeca.

-Angélica, es el nombre de mi abuela-Ella pasó sus deditos por encima de mi tatuaje como si quisiera investigarlo.

-No se sale.

-No, es permanente.

-¿Qué es eso?

-Que dura para siempre.

-¿Para siempre?

-Sí, princesa.

-¿Cómo hiciste?

-Pues es difícil de explicar pero en como si te dieran una inyección por debajo de la piel que tu puedes tocar. Como la de tus mejillas, hay muchas capas, es como cuando tú te escribes en el brazo con un plumón, pero en una piel que está más abajo.

-¿Mami, te gustan los corazones?-Ahora tomó mi otra muñeca.

-Mamá tiene el mismo, es una forma de compartir un tatuaje.

-¿Y aquí que dice?-Tomó mi otra muñeca mirando a un lado del corazón.

-¿Tú cómo te llamas?

-Emily-Asentí-¿Te escribiste mi nombre?-Llevó sus manos a su boca tapandola por la sorpresa.

-Sí, bebé-Comenzó a frotar encima de mi tatuaje con intensiones de sacarlo. Sonreí.

-No se borra, mamá, no se borra.

-Claro que no-Dejé un beso sonoro en su mejilla-Ya tenía un poco de mamá en mis tatuajes, también quería tener un poco de tí-Me sonrió tierna para luego esconderse en mi pecho.

-¿Tienes más?

-Una libélula en la parte de atrás del cuello, una "C" detrás de la oreja.

-¿Y estos números?

-Pues esta es la fecha que conocí a mamá-Le mostré el "6/6/14" (este lo cambié un poquito, sería el que dice 6/6/18) en la Lauren de la realidad)-Aunque también es la fecha en la que tú naciste, no el año, pero sí tu cumpleaños. Fue cuatro años antes de que tú nacieras.

-¿Estos palitos qué son?

-Son números romanos, son iguales a los que tú conoces pero se escriben de otra manera y con otro orden. Es el número veintisiete. Es el número del día en el que cumplo años. Creo que no olvido ninguno.

-Mami, te quiero.

-Yo más bebé-Escondió su cabeza en mi pecho y yo la rodeé encima con mi brazo. La acerqué a mí y ella se hizo una bolita prácticamente-Cuidado con tu hermanita, no me vayas a dar una patada porque piensa devolvertela-Ella rió bajito.

-¿Cuándo va a salir de ahí? Quiero jugar con ella.

-Todavía falta, amor. Hay que esperar todavía.

-¿Y cuánto hay q esperar?

-Muy poco tiempo, verás en en un abrir y cerrar de ojos estará aquí. Ahora a dormir. Falta poco tiempo para que vuelva mamá.

-¿Mamá va a volver?

-Sí, pequeña-Ella acarició mi mejilla con su manito-Te amo, que descanses-Dejé un beso en su manita y ella comenzó a enredar sus dedos en mi cabello. Desde que Camila no está he descubierto que eso le encanta, además de que la relaja mucho al punto de dormirse.

Realmente me da pena saber que ya no voy a poder dedicarle tanto tiempo cuando la bebé nazca. Siento que esto tal vez la vaya a separar mucho de nosotras, y no quiero, pero al menos yo voy a tener que tener el ojo puesto en la niña todo el tiempo cuando nazca.

Miré por encima de mi hombro el catre ya armado. No sé si soy ansiosa, muy paranoica, una primeriza normal, o todo junto. Tal vez Camila tenga razón y solo me esté volviendo loca. De tanto pensar se me terminaron las baterías, y acabé dormida.

La alarma resonó detrás de mí. Me estiré hasta mi mesita de noche, la apagué y prendí la luz. Emily estaba prácticamente estirada en toda la cama, Camila no puede transmitir genes, pero claramente costumbres sí.

-Princesa, hoy es viernes.

-Mami, no.

-¿No, qué? Es hora de ir a la escuela, a jugar con Louis.

-No quiero-Me senté en la cama y ella se abrazó a mi vientre-Quiero quedarme contigo-Acaricié su cabello y la senté en mi regazo con su cabeza en mi pecho.

-Arriba, no podemos llegar tarde.

-No...

-¿A mamá también le haces este capricho?-Gruñó-Vamos.

Acaricié su cabello y ella se separó de mi pecho y me miró mientras refregaba su ojito. La dejé sentada en mi cama y fui hasta su habitación por su ropa. Cuando volví comencé a cambiarla aun algo dormida.

Dejé su pijama sobre mi cama y la llevé en brazos hasta la cocina. Hice rápidamente su desayuno y le dí su taza con leche con chocolate para que la tomara. Volví a mi habitación y comencé a prepararme para ir al trabajo.

Una vez ya vestida me preparé un té y lo puse en un termo. Dejé la taza de Emily en el fregadero y la tomé en brazos juntos con su mochila y mis cosas. Bajé hasta el hall del edificio y salí por la puerta principal. Prácticamente con la única mano libre desbloqueé el auto con la llavé y senté a mi hija detrás. Abroché su cinturón y me senté en el asiento del piloto. Aborché mi cinturón de seguridad también y respiré hondo.

Último día.

Giré la llave y puse en marcha el auto, alguien ya está despierta e inquieta. Miré la hora en mi celular durante un semaforo, aparentemente estamos bien con el horario.

-Emily, despierta. Irás a jugar con Louis.

-Quiero quedarme contigo-Protestó otra vez.

-Ya es demasiado tarde-Estiré mi brazo por el hueco entre los dos asientos y toqué su pierna intentando despertarla-Por favor, hija, no puedo conducir y despertarte al mismo tiempo.

Miré por el espejo retrovisor y ella intentaba terminar de despavilarse lo más rápido posible. Cuando llegamos al jardín de infantes ya estaba más lúcida.

-Te quiero, amor-Me pusé en cuclillas como pude ya que el peso de mi vientre me hace perder un poco el equilibrio y la abracé-Pasala bien hoy, ¿Sí?

-Sí, yo también-Besó mi mejilla y luego salió corriendo hasta Louis, cuando llegó a él lo abrazó tan fuerte que lo desestabilizó. Reí por ello.