Lauren Pov
Tres semanas
-¿Estás segura?
-Lauren, me dijiste que te bajó el periodo el veintiocho el mes pasado, hoy es siete.
-Pues entonces no tiene mucha más magia-Me quedé en silencio mientras que la fila dentro de la farmacia avanzaba.
-¿La compras tú o la compro yo?-Le dí mi billetera y la tomé de los hombros dandola vuelta en dirección a la puerta de la farmacia.
-Tú-La empujé lo más delicadamente posible y ella entró. Me quedé fuera mientras que Emily miraba sus zapatos entretenida. Estaba callada, pero aparentemente feliz. Cada día es más inquieta.
-Mami-Me llamó y yo la miré-¿Qué hacemos aquí?
-Espermos a mamá-Acaricié el dorso de su manito con mi pulgar intentando pensar en otra cosa.
-¿Y mamá a dónde fue?
-Está dentro, en la farmacia.
-¿Y qué va a comprar?
-Nada, Emily.
-¿Y entonces por qué entró?
-Monita, ahora no, estoy muy nerviosa-Se quedó unos segundos callada y luego me miró.
-¿Estás bien, mami?
-Sí, solo tengo ganas de vomitar.
-Eso es horrible, dile a mami que te haga sopa, así te sentirás mejor.
-Eso haré-Cuando Emily se enferma o se siente mal, Camila acostumbra a darle sopa, no tiene mucha magia, pero mi hija cree que es la mejor sopa del mundo. En fin, es una niña. Sinceramente las nauseas me están matando, no quiero decirselo a Camila porque no quiero que se ilusione si no llego a estar embarazada.
-Listo, vámonos-Salió con una prueba de embarazo metida en una bolsa de plastico. Emily comenzó a caminar dando saltitos, hoy, claramente, está feliz. Por suerte en San Francisco es verano, así que aunque el clima no varie mucho, para ella esa simple razón es digna de su felicidad. A veces quisiera volver a tener su edad para sólo preocuparme por ese tipo de cosas.
-Amor, estás pailda, ¿Te sientes bien?
-Sí, sí, solo estoy un poco mareada.
-Está bien-Camila abrió la puerta del lobby del edificio y subimos por el ascensor.
-Lávate las manos, princesa.
-Sí, mami-Camila abrió la puerta del penthouse y la pequeña corrió a la cocina. Corrió su pequeño banquito hasta dónde está el lavamanos de la cocina y abrió el grifo.
-Poco jabón, Emily-Le dijo Camila y dejó su bolso sobre el sillón como de costumbre. La pequeña terminó de lavar sus manos y se secó con el trapo de cocina que había por ahí para luego bajar del banquito. Lo compramos para que pudiera llegar a lavarse los dientes, o las manos, o incluso alcanzar cosas sin nuestra ayuda. Aun es algo bajita-Monita-Ella la miró-Mamá y yo estamos en el baño, por si nos necesitas, quédate jugando con tus juguetes, tenemos que arreglar algo.
-Sí-La pequeña corrió al pequeño playroom a jugar con sus autitos. Até mi cabello en una coleta alta para no me molestase y Camila acarició mi mejilla.
-Me encanta como te queda el pelo recogido-Pasó las yemas de sus dedos sobre el lunar encima de mi ojo, sé que le encanta.
-Gracias-Me besó con tranquilidad y tiró de mi muñeca hasta el baño. Sinceramente no puedo oponerme a ella. Entramos y ella cerró la puerta y yo me senté en la tapa del escusado. Ella quitó la prueba en sí de la caja junto con las intrucciones, me la dió y ella comenzó a leer las instrucciones. Mis manos temblaban incontrolablemente mientras la sostenía, de alguna forma yo sé que sucederá.
-¿Recuerdas cómo hacerlo?
-Sí-Susurré. Hice todos los pasos que requería la prueba de embarazo en si misma y la dejé en el lavamanos. Subí mis pantalones junto con mi ropa interior y tiré la cadena para luego volver a sentarme sobre la tapa de este.
-Hay que esperar dos minutos.
-Lo sé-Ella acarició mi cabeza con calma mientras suspiraba. Lavé mis manos y volví a sentarme encima del escusado.
-¿Estás segura de que te sientes bien?
-Te dije que sí-Dije cortante.
-No es necesario que me hables así, Lauren.
-Perdón, no te lo mereces, soy una idiota.
-Basta, está bien, amor.
-Mírala tú, por favor.
-¿Estás segura?
-Sí-Se la extendí.
-Cálmate, ¿Sí? Todo va a estar bien.
-Estas cosas me dan ansiedad, Karla.
-Ahí dice, no sabía que era digital.
-La compraste tú.
-"Embarazada, de dos a tres semanas"-Leyó en voz alta-Lolo, estás embarazada-Mis ojos comenzaron a arder por las lágrimas.
-Sí, Camz-Ella lo notó y me abrazó con fuerza. Apoyé mi cara en su hombro y comencé a llorar lo más bajo posible.
-Tranquila, amor. Todo va a estar bien-Acarició mi espalda.
-Ya está, Camila, no puedo tirarme atrás, ya estoy expuesta a cometer errores.
-Tú no cometerás ningún error, porque yo te voy a ayudar. Además, sé que vas a ser la embarazada y la madre más hermosa de todas.
-Voy a engordar como una vaca...
-Ay no digas eso, estás perfecta y no subirás mucho de peso, te lo prometo.
-No quiero que nadie sepa-Sentí su respiración parar-No me malintepretes, los primeros meses al menos.
-Está bien, ¿Y qué hay de Emily?
-Sino se dá cuenta antes, quiero decirselo cuando sepamos el sexo del bebé.
-Los niños son muy observadores, Lolo, no sé cuánto se lo podamos ocultar a ella.
-¿Tú alguna vez has visto un perrito en la calle?
-Muchas veces.
-¿De pequeña no te encariñabas con él con solo acaricarlo?-Asintió-No quiero que eso le pase a Emily.
-Vamos a hacer todo a tu ritmo, te lo prometo, amor.
-Gracias-Suspiré-Solo quiero que por ahora sepan dos personas, además de nosotras-Ella alzó la mirada chocando con la mía-Ally y Ashley.
-¿Por qué Ashley?
-Porque si algo me sucede en el trabajo ella podrá ayudarme sabiendo que estoy embarazada-La última parte salió con difícultad de mis labios, es muy raro.
-¿Y Ally por la experiencia?
-Sí, necesito que me diga todo sobre esto-Besó mi frente con calma-¿Puedes salir del baño?
-Sí, voy a jugar con Emily-Asentí y luego se fue.
Me paré rápidamente de encima de la tapa del escusado y la levanté. Me arrodillé frente al escusado y comencé a vomitar. Las nauseas me tenían demasiado mal, y eso sin contar que cada vez me duele más la cabeza.
Cuando terminé, tiré la cadena y lavé mis dientes eliminando cualquier residuo, además de la sensación de mierda que te deja en la boca.

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Recuérdame [CAMREN]
FanfictionCamila Cabello y Lauren Jauregui son una pareja casada la cual tiene un accidente de auto bastante fuerte. Gracias a esto una de ellas cae en coma, al despertar ya no es la misma. Para ambas será difícil volver a que las cosas sean como antes. Hay q...