Capítulo 18

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Camila Pov

Giré la llave de mi penthouse con el mayor cuidado posible. Cuando desbloqueé la cerradura, empujé la puerta encontrandome con una muy ocupada Lauren aun trabajando.

-Hola, amor-Ella subió la mirada, creo que interrumpí su concentración.

-Hola, Camz-Se paró y caminó hasta mí. Me tomó de la cintura de forma brusca y besó mis labios con ternura-Te extrañé.

-Yo a tí.

-¿Qué tal el trabajo?-Bajó las manos a mi culo apretandolo.

-Bien, bastante para hacer lamentablemente, pero ya he terminado por hoy-Dejó un pico en mis labios-Veo que Emily está dormida.

-Hace dos pacíficas horas. Es difícil trabajar con ella despierta.

-Lo sé, podrá ser independiente, pero necesita atención, ¿Hoy cómo le fue en el preescolar?

-Bien, al menos mejor que ayer, hizo un amigo.

-¿Y esperas hasta ahora para contarme, Jauregui?-Ella se separó de mí. Comencé a caminar a mi habitación mientras que ella me seguía.

-No lo consideré lo suficientemente importante para una llamada e interrumpirte-Comencé a desabotonar mi camisa.

-Prefiero que lo hagas. Hoy en la mañana le recordé lo que le dijiste ayer-La desprendí de mi cuerpo quedando solo con un sostén. Su mirada bajó de mis ojos a mis pechos.

-¿Te refieres a esa niña Helena?-Habló con su mirada aun pegada en mi pecho.

-Sí, ¿Mencionó algo sobre ella?

-Supuestamente me hizo caso y no volvió a molestarla por el resto del día-Quité mi pantalón de vestir y me acerqué a ella. Juntó sus piernas un poco y me subí con cada pierna a un lado de las suyas a la cama. Me senté en su regazo mientras que acariciaba su cabello.

-Quiero seguir esa situación de cerca con esa niña-Acarició mi culo con las yemas de sus dedos.

-Como tú digas mi amor-Dejé un beso en sus labios.

-¿Ocurrió algo más hoy?

-Me reprochó mis croquetas-Hizo un puchero y besé su nariz-La obligué prácticamente a probarlas, le gustan.

-Dilo como me gusta.

-Croqueticas-Reí por su forma de hablar en español. Su acento cubano me derrite completamente.

-¿Qué hay de su amigo?

-Se llama Louis y tiene dos padres, por eso comenzaron a hablar-Fruncí la nariz-¿Qué pasa?

-¿Parecía muy encantada hablando de él?

-Más emocionada que otra cosa, cuando despierte puedes preguntarle, ¿Por qué lo dices?

-Por nada, curiosidad.

-¿Acaso estás actuando como una mamá celosa?-Fruncí el ceño.

-De ninguna manera, Lauren, sólo no quiero que si llegase a gustarle salga lastimada.

-Ay Camz, son niños, recién tiene tres años, ¿No crees que es muy pronto para que se empiece a enamorar?

-Nunca se sabe.

-Oye, quiero comprarle autitos. Me dijo que hoy jugó con Louis a eso y que le gustó mucho.

-Me parece bien.

-¿Vas a seguir tentandome?-Quité sus manos de mi culo y las puse sobre mis hombros. Comencé a desplazarlas por mi cuerpo hasta mi abdomen. Ella me miraba maravillada, cuando llegué a mi ombligo ella descendió su mano dentro de mi ropa interior automáticamente.

-Esa es tu respuesta-Acarició mi clítoris haciendo que una ola de calor me invadiera de inmediato.

-Cierra la puerta por lo menos-Jadeé. Ella tiró de mi cabello y me besó. Me levanté de encima suyo y Lauren cerró la puerta. Puso la traba y se giró devuelta.

-¿Qué hice para merecer esto?-Observaba mi ropa interior tentada a sacarla. Separé aun más las piernas. Ella se sentó entre ellas y desabrochó mi sostén, ni bien tuvo la oportunidad me tumbó sobre la cama y comenzó a besar mis pechos.

Chupaba mis pezones con desesperación, haciendo que comenzara a gemir bastante alto. Sus manos vagaban por mis costados dando apretones en él. Mordisqueó hasta dejarme sensible al toque, para luego bajar sus besos por mi abdomen. Comenzó a dejar marcas por todo mi torso con bastante emoción hasta el punto de dejar mi piel roja.

Llevó dos de sus dedos a mi boca y los chupé como ella quería. Descendió su mano hasta mi centro y comenzó a estimularme con sus dedos. Cada vez aceleraba más sus movimientos y con ello mis gemidos y jadeos. Sus ojos verdes me miraban victoriosa por su trabajo.

-Te amo-Ella besó mis labios con hambre. Su ritmo era rápido y desesperado, no esperó ni siquiera para meter su lengua en mi boca.

-Yo más-Habló cuando cortó el beso.

-¿Qué hora es?-Miró por encima de mi hombro.

-La seís de la tarde.

-Mierda-La tumbé sobre la cama y comencé a saltar sobre sus dedos acelerando sus embestidas. En cualquier momento puede despertar Emily, y yo quiero correrme antes de que eso pase. No sé cuánto tiempo más pasó, pero conseguí correrme en sus dedos. Quitó su mano de mi entrada y chupó todo mi orgasmo.

-Delicioso-Reí.

-¿Me puedo vestir ya?

-Todavía no, Camz, por favor.

-Está bien. Estás hermosa.

-¿Tú crees?

-Por favor, mírate, tienes veintiocho años y estás preciosa.

-Gracias, Camz-Tomó mi rostro con delicadeza y dejó un beso en mis labios.

-¿Tu día fue muy cansador?

-No, para nada-Levanté un poco su playera y acaricié su abdomen. Lauren nunca ha sido una mujer con abdomen plano, o delgada como a la sociedad quisiera, pero para mí ella es perfecta. Mucha gente encuentra cosas en su pareja que no le gustan, a mí personalmente me encanta la pancita de mi mujer. No es como si tuviera mucha, pero me encantan esos pequeños rollitos que se le forman al estar sentada o doblarse-Estás cariñosa, eh.

-Es que ya no tengo tanto tiempo para darte atención. Entre Emily y tú no puedo darles la atención a ambas que merecen realmente.

-Está bien, amor, no hace falta que te pongas mal por ello-Acaricié su cintura con cuidado.

-Pero me gustaría, ¿Hubo noticias de Robin?

-Ninguna, nadie llamó-Suspiró.

-No dejaré que nadie vuelva a pasear a ese perro si es que aparece.

-No te hagas mala sangre, Camzi-Besó en el hueco entre mis pechos-A veces hace falta un poco de fé-Ella soltó su agarre en mi cintura, me paré buscando mi ropa.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora