Capítulo 25

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Emily Pov

-¿A dónde vamos ahora?

-A la playa, bebé-Mamá respondió mientras se ponía un short encima del traje de baño.

-¿Qué es eso?-Ella comenzó a ponerme algo en la piel-¿Y qué me pones?

-Es un lugar donde hay mucha arena y agua, además de mucho calor. Te estoy poniendo bloqueador solar, así no te quemas la piel.

-No me voy a quemar mami.

-Bueno, por las dudas igual.

-¡Camz!

-¡Ya voy, Lo!-Mamá respondió-Quédate aquí, pequeña monita-Picó mi nariz y se fue a buscar a mamá. Ahora todo es silencio. Miré todo otra vez, me gusta este lugar. Mamá dice que aquí vivían los abuelos y ella antes. Esta es una casa enorme, mucho más que la mía, tiene muchas habitaciones y un patio. Yo no tengo eso. Mamá dice que es porque eran tres hermanos, y los abuelos. Quisiera vivir en esta casa con mis mamis alguna vez. Mamá no vuelve, así que comencé a buscarla.

-Sólo mírame-La puerta de la habitación esta un poco abierta.

-Estás preciosa, vamos, no quiero dejar a Emily sola.

-Es que no me convence.

-Entonces cambia de traje de baño.

-Esa no es la solución.

-¿Y entonces que quieres que te diga? Estás hermosa así, Lauren, ya déjate de tonterías.

-A tí por lo menos te ayuda la genética, yo hago ejercicio durante las tardes para nada. Mira estos rollos.

-¿Cuáles rollos?

-Mira cuando me doblo aunque sea un poco.

-Ya déjate de estúpideces, yo también tengo esos-Mamá tomó a mamá de la mano y la arrastró hasta la puerta-¿Qué no le he dicho que no se espía conversaciones ajenas, señorita?-Tapé mi boca y reí.

-Te estabas tardando mucho, perdón.

-Estás perdonada.

-Emie, ¿Crees que estoy gorda?-Fruncí las cejas.

-No, tú eres linda, mami-Ella sonrió y me tomó en brazos. Me besó en la mejilla haciendo ruído.

-Te amo, pequeña, pero no tienes que fingir sino quieres.

-¿Mami, le puedo pegar?-Mamá me miró confundida.

-Solo por esta vez te doy permiso, que sea la última.

-Sí, mamá-Le pegué despacito a mamá en la cara y ella me miró confundida con sus ojos verdes-¡Eres super linda, mamá!-La tomé las mejillas como ellas hacen conmigo a veces y le dije mirándola a los ojos.

-Tú también, hija-Besó la punta de mi nariz. Me gusta ver a mamá de cerca, es muy linda la verdad. Me encantan sus ojos, no hay nadie que tenga unos iguales-Te amo, mi monita.

-Yo también, pero también quiero a mamá-Mamá Camila rió.

-Yo las amo a ustedes-Ella besó mi mejilla y luego los labios de mamá.

-¿Por qué comparten saliva? ¿Qué es lo divertido?

-Ya te lo hemos explicado, Emie. Cuando quieres mucho a alguien y eres grande empiezas a darle besos en los labios.

-¿Y lo divertido?

-Que te gusta, eso tiene de divertido.

-Pues a mí no me parece divertido.

-Tal vez cuando seas grande te guste.

Luego las dos tomaron un bolso con cosas para la playa y yo tomé mi cubeta y mi pala, ella dicen que podré jugar con la arena. No entiendo cómo puedo jugar con arena, me dijeron que es como un polvo, ¿Cómo se juega con polvo?

Cuando llegamos a la playa mamá se puso unos lentes oscuros y me puso un gorrito a mí. Pusimos una manta en el suelo bastante lejos del agua, aunque ellas dicen que en realidad estamos cerca. Mamá me abrazó y me hizo sentarme en la manta con ella.

-Vamos a poner algunas reglas, Emie, son para que estés lo más segura posible.

-Sí, mamá.

-Primero que nada, quiero que siempre estés en un lugar en el que puedas vernos, y nosotras a tí. Si no nos ves te quedas donde estás y no te mueves de ahí, así nosotras te buscaremos. Si ves a alguien que no conoces gritas y corres hacia nosotras. Si ves que un desconocido te habla gritas y corres también. Si te asustas grita. Prefiero que parescas una loca, ¿Entendiste, bebé?

-Sí, mami-Ella besó mi mejilla y yo la abracé por el cuello-Ahora iré al agua contigo.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora