Capítulo 58

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Camila Pov

Han pasado dos años desde que Sel nació. Emily tiene siete, Lauren y yo, treinta y treintaiuno respectivamente. Aun es fin de semana, sábado y las pequeñas están más activas que nunca.

-Emily no corras en el borde de la piscina-Se sentó sobre la baldosa al llamado de su madre.

Me incorporé de la reposera y me senté en forma de indio. Lauren es simplemente perfecta, observé su figura. Desde que Sel cumplió un año se cuida mucho con la alimentación y el ejercicio. Debo decir que el embarazo le sentó demasiado bien. Había bajado los cinco putos kilos que tanto le molestaban, lo que nunca pensé es que sus pechos ni sus caderas no bajarían. Su figura de reloj de arena se había hecho mucho más notoria. Sus pechos, aun eran enormes, y con razón, aun tenía leche, su culo parecía mucho más grande. Sin duda, la decisión de una hija por fecundación invitro sólo trajo cosas buenas.

-Sel, ven aquí-Ella negó y se fue a esconder detrás de la pierna de Lauren, mientras sonreía de folma traviesa. Había dejado de ser una bebé gordita, su rostro lleno de pecas como las de su madre me encantaba. Normalemente la peinabamos, pero hoy sus rulos están en todo su esplendor, rodeando su carita. Era impresionante la cantidad de cabello que había en su pequeña cabeza-Selene.

-Hazle caso a mamá, Sel-Ella salió de detrás de su pierna y corrió como pudo hasta mí. La tomé en brazos y la puse sobre mi pecho. Ella se colgó de mi cuello rodeándome con sus bracitos. El sol le pegaba en su carita molestandola a penas-Me voy a meter yo primero-Emily asintió. Lauren bajó por las escaleras de la piscina hasta que quedó casi cubierta por el agua casi completa. Se sambulló y cuando salió se acomodó su cabello hacia atrás. Noté como sus pezones rosados se marcaban a travez del bañador amarillo.

-¿Está fría el agua?-Dije con una sonrisa mientras que acariciaba el cabello abundante de la bebé. Ella miró sus pechos y luego volvió a mirarme.

-Ven tú a probarla, así tendrás una mejor persepción.

-¿Quieres mango, Sele?

-Sí-Dijo contenta. La senté sobre la reposera mientras que ella se quitaba su chupete y yo iba a la cocina. Sé que Lauren tiene ojos por todos lados, así que no me preocupaba dejarla sola un momento. Tomé la fruta y la corté en cubitos chiquitos para Selene. Tiene cosas de su madre en todas partes. Terminé y la puse en un bowl, tomé dos cucharitas y lo llevé al patio. Emily ya estaba en el agua nadando.

-Aquí tienes pequeña-Le dí el bowl a Selene con una de las cucharas. Ella tomó un poco y se lo llevó a la boca. Observé como comía despacio la fruta, realmente la disfruta cada vez que la come. Me estiré y tomé su gorrito y se lo pusé para que el sol no le molestara tanto. Acomodé sus rulitos y ella me miró curiosa.

-Mami, ven-Gritó Emily desde dentro de la piscina.

-Debo quedarme con tu hermana, bebé. En un rato iré.

Lauren la tomó en brazos y ella rodeó su cintura con sus piernas, ya no era tan peuqueña como antes y no era tan fácil cargarla, tenía siete y su dimensión era otra. Recostó su cabeza en el hombro de Lauren y ella comenzó a mimar su cabello mientras que se movía en el agua. Le había costado muy poco aprender a leer, fue de las primeras en lograrlo de su clase. Aun seguía amando a Louis por sobre todas las cosas, sin duda eran inseparables.

Corrió mi cabello detrás de mi oreja con cariño. Le sonreí y me acerqué a besarla. Sus manos se colocaron en mis mejillas atrayéndome. La tomé de la cintura y le seguí el beso.

-Tranquila, como te tienen las hormonas-Lauren rió.

-Creo que estoy un poco más soportable que con Selene.

-Sí, eso seguro, ahora estás más calmada-Acaricié su abdomen con cuidado-Sigo pensando en cuando me lo dijiste.

-Creo que lo hice bien.

Flashback

Los padres de mi esposa se habían quedado con las niñas, eran las únicas personas que Selene realmente podía soportar estar con ellas cuando Lauren no está. Son muy unidas, más si mencionamos lo sobreprotectora que es con ella. La hermana de Ashley, la secretaria y amiga de mi ojiverde en su trabajo, había abierto un restaurante. Hacía demasiado que no salíamos nosotras dos solas, sin las niñas o alguien más.

-¿Ya quieres el postre?

-Sí, ya estoy cansada, Lo-Acaricié su mano por encima de la mesa. Lauren le hizo una seña a la moza que nos estaba atendiendo. En vez de acercarse se metió dentro de la cocina. Gruñí por eso.

-Cálmate, fiera, tiene más clientes que antender además de tí.

-Como sea-Observé como ahora la mesera se acercaba con una caja de cartón a nuestra mesa. Fruncí el ceño sin entender, ¿qué se supone que está haciendo?

-Perdón la tardanza, señorita Jauregui.

-No pasa nada, gracias-La mesera se retiró.

-¿Y esto qué se supone que es?

-Abrelo-Ella sonrió mientras me miraba.

-Ahora tengo miedo.

-¡Ay, Camila, ábrelo ya!

-Bien, bien-Abrí la caja y me encontré con un pequeño pastel con un par de patucos arriba. Alcé la mirada a ella que me miraba feliz.

-¿Estás embarazada?-Lauren asintió con una sonrisa.

Fin del flashback

-Fue lindo tu detalle-Acaricé su vientre despacio.

-Lo sé, pero falta aun, sólo van dos meses.

-Me pregunto si las niñas lo notarán.

-Olvídalo, tal vez Emily, pero no creo.

-Entonces confío en tí-Me metí entre sus piernas y subí su playera. Bajé un poco sus shorts de pijama y besé su vientre casi plano-Te quiero, bebé-Susurré y recosté mi cabeza sobre su abdomen mientras que Lauren acariciaba mi cabello.

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora