Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 24

Camila Pov

-¿Qué cuentan chicas?-Habló mi madre mientras metía un bocado a su boca.

-Nada nuevo-Respondí.

-¿Lauren por qué estás tan callada? Tú no eres así-Había estado con los nervios de punta desde que subimos al taxi. Para ella es una experiencia completamente nueva, no quiere desagradarle a nadie. Puse mi mano en su pierna por debajo de la mesa y la acaricie.

-No es nada.

-¿Segura? Sabes que no hace falta que retengas nada, puedes decirnos si algo te molesta.

-No, no, está bien señora.

-Está algo nerviosa.

-¿Por qué Laur? Ya nos conocemos-Ella simplemente se quedó callada.

-Pasaron cosas, mamá.

-¿Qué ocurrió, Karla?

-Tuvimos un accidente de auto, y Lauren quedó en coma, por eso no he venido en tanto tiempo-Mis padres estaban con la boca en el piso prácticamente, y Sofi...Ella seguía en su mundo.

-¿Pero cuándo?

-Hace un par de años, por eso retrasé la visita aquí, quería estar para ella. No pude avisar porque aquí no entran las llamadas internacionales.

-Lo sé.

-Sucedieron cosas...De las cueles no quiero hablar, pero ella los olvidó, por eso está tan nerviosa-Tragué el nudo en mi garganta y Lauren me abrazó y yo le correspondí. Me sentía mal, no quería revivirlo otra vez. Lauren besó mi cabello y acarició mi espalda intentando calmarme. Mis padres permanecían en silencio. Cuando logré calmarme limpié mis ojos con el dorso de mi mano y me incorporé-Perdón.

-No tienes que pedir perdón, Kaki. No es tu culpa.

-Tu hermana tiene razón. Bueno, hablando de malas noticias tenemos algo para contar.

-Yo lo diré-Inmediatamente Sofi se levantó y se dirigió a su habitación, todos esperamos en silencio hasta escuchar un portazo seguido de un grito.

-¿Qué sucede?

-Tengo una enfermedad.

-Bueno, es algo que se puede curar, ¿O no?

-Tengo púrpura trombocitopénica idiopática.

-¿Y eso?

-Es una enfermedad que hace que la coagulación de la sangre no funcione correctamente.

-¿Necesitas dinero, mamá?

-Con o sin dinero no tiene solución.

-Pero debe haber algo, un tratamiento, una vacuna, algo que pueda ayudar.

-Lo único sería una transfusión de sangre-Mi mundo se vino abajo-¿Recuerdas cuál es?

-Es AB negativo-Asintió-mierda-Llevé mis manos a mi boca intentando aguantar las ganas de llorar.

-¿Hace cuánto lo sabes?-Lauren me abrazó y yo le correpondí.

-No lo sé, solo sé que me queda poco sin una transfusión.

-¿Y no podemos hacer nada?

-No, Laur, lamentablemente no.

El mal rato pasó rápido, intenté no pensar mucho en eso. Solo que ahora tenía una preocupación más en la cabeza. Nunca me arrepentiré de irme a Estados Unidos, pude salir de la pobreza y con eso ayudarlos a ellos, la diferecia era que sí o sí debía vivir allí. Odiaba sin duda tener a mi familia lejos, pero no queda de otra. Luego del almuerzo nos quedamos un rato más hasta la tarde noche. No tenía ánimos para nada.