Capítulo 61

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Lauren Pov

Me siento vacia por dentro. Realmente agradezco haber caido en un coma y no recordar nada luego la última vez que perdí un bebé. Por suerte ya estaba en sala y mis hijas podían venir a verme. Ya las heridas de las operaciones estaban cerradas y me habían quitado los puntos, sólo falta que yo me recupere totalmente. Estaré renga algunos meses, pero luego volveré a la normalidad.

-¿Estás bien?-La miré y ella me sonrió.

-Eso creo-Apreté su mano aprovechando que no nos habíamos soltado.

-Hoy vuelves a casa, ¿Estás feliz?

-No... lo único que quiero es dormir.

-Perdón...

-¡Ya, Camila! ¡No fue tu culpa, mujer!-Ella bajó la mirada-Perdón, exploté otra vez-Estoy casi todo el tiempo de mal humor y eso genera que sólo tenga ganas de correr, con cada cosa sólo me desbordo.

-Te entiendo, tú...

-No lo haces, no me entiendes-La interrumpí.

-¿Aunque sea vas a escucharme? Porque ya me estás hartando y llegué hace una hora.

-Entonces si tanto te molesta que esté de mal humor, vete. Claramente no te importa todo lo que me está pasando por la cabeza.

-Me importa y mucho, ví todo lo que te hizo, ví como te disparó para derribarte, ¿Cómo no me va a importar?

-No sé si no me la hubiera metido no estaría de repente embarazada de dos o de tres, pero no, ¡El hijo de su puta madre no contento con haberme hecho todo lo que me hizo, mató a mi hijo y me dejó estéril!

-Estás en un hospital, Lauren, no puedes gritar así.

-Camila, él...-Quería decirlo, tenía la palabra en mi cabeza, en la punta de mi lengua, pero por más que intentara decirlo no salía. Era como si quisiera vomitar y no pudiera. De inmediato una lagrima, que ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí, resbaló por mi mejilla-Camz...-La miré.

-¿Qué, Lolo?

-Él me obligó...-Esa no era la palabra.

-Lo sé, y de eso no tengo dudas, y entiendo que lo hiciste y desististe para protegernos a nosotras.

-Pero... él me obligó-Ella limpió mis mejillas-Y yo cedí...-Una sensación de culpa como nunca antes se instaló en mi pecho. No sabía ni siquiera por qué había llegado ahí. Un golpe en la puerta interrumpió mis pensamientos.

-Adelante-Las niñas pasaron corriendo a la habitación.

-No corran-Ellas se pararon en seco. Hacía días que no las veía, las extrañaba demasiado. Mis padres pasaron detrás de ellas cerrando la puerta detrás-Las extrañé mis nenas.

-Yo a tí, mami.

-Quiero teta-Suspiré.

-Ahora no, Sel. En otro momento te doy pecho-Ella me miró mal y se fue con Camila. Jamás se lo niego, aunque esté ocupada-¿Cómo se portaron en mi ausencia?

-Dos angelitos, Selene es un poco reboltosa, pero nada más-Emily se trepó a la cama y se recostó en mi pecho mientras que acariaba su cabello.

-¿Qué hicieron con los abuelos?

-Muchas cosas, salimos a comer, al parque, al cine, dibujamos, y hasta nos metimos en la piscina-Sonreí.

-¿Tú cómo te sientes?-Le dije bajito a Emily.

-Bien.

-¿Puedes contarme luego todo lo que pasó con el señor ese?

-Sí-Besé su coronilla y subí mi mirada. Selene estaba celosa, mientras que me miraba enojada se abrazaba al cuello de mi esposa que charlaba con mis padres. Ella la tomó y la recostó en su brazo como cuando era más pequeña acariciando su pancita.

-¿Quieres venir con mamá, mi pequeña celosa?

-Sí-Camila la cargó y la dejó en la cama. Ella se acomodó de la misma manera que Emily. Por un rato me estaba olvidando de todo el mal humor de la mañana.

-Las amo, ¿Sí?

-Yo a tí.

-Tamben-Un intento de "también".

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora