Capítulo 33

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Camila Pov

Quince semanas

-Hola, amor-Lauren me abrió la puerta de casa de sus padres.

-Hola, Camz-Me acerqué a ella y la besé. Instintivamente puse las manos sobre su vientre bajo acariciandolo. Ella rompió el beso y me tomó de las muñecas-Ya sabes que no me gusta que hagas eso.

-¿Sabes que en algún momento va a nacer?-Asintió-¿Me vas a dejar tomarlo?-Dije a modo de broma y rodó los ojos-Es enserio, Lauren.

-¿No crees que te estás apresurando?

-Hola, Camila-Mike me saludó.

-Hola-Respondí-¿Y mi niña?

-En la cocina con Clara-Asentí.

-Gracias-Caminé hasta la cocina dónde mi suegra y mi hija cocinaban unas galletas. Ella las sacó del horno con cuidado y mi hija miraba con total curiosidad.

-¿Ya las podemos comer?-Desesperada como la madre. Reí para mí misma.

-Todavía están calientes, Emie.

-Hola, mi monita-Ella volteó a verme.

-¡Mami!-Gritó y vino corriendo a darme esos abrazos tan tiernos que solo ella es capaz. Me puse a su altura y le correspondí. Llené su cara de besos como de costumbre terminando con uno en su nariz-Te eché de menos, ¿Tú?-Sonreí y acaricié su pelo rubio enrredandolo en mis dedos.

-Por supuesto, linda, yo siempre te extraño-Ahora fue ella la que me sonrió-Ahora vé con mamá-Asintió y salió corriendo a la sala de estar.

-Hola, Camila-Clara me saludó con un beso en la mejilla. A estás alturas ya era una especie de madre más que suegra.

-Hola.

-¿De qué querían hablar hoy?

-Es importante, pero no quiero que Emily escuche.

-Puedo darle uno de los albumes de fotos para que se entretenga.

-Gracias-Clara salió de la cocina en busca de los albumes de fotos. Una de las cosas favoritas de mi hija era ver albumes de fotos donde aparecían sus familiares. Es algo con lo que simplemente se pierde al hacerlo-¿Estás lista?-Tomé sus manos y la miré con cariño.

-No lo sé, Camz-la abracé por la cintura y ella me correspondió mientras acariciaba mi cabello tratando de mantener la calma. A estas alturas conociendo la contextura de Lauren, podía notar su pequeña pancita-Tengo miedo.

-Nada va a suceder, yo estoy aquí para cuidarte, Lolo-Suspiró-¿Has vuelto a tener nauseas?

-No, en lo absoluto. Sabes...yo debería cuidarte-Reí.

-No tienes que hacerlo tú siempre, no hace falta que te hagas la gruñona conmigo, si te encanta que te consienta-Me separé y acaricié su cabello que caía por sus hombros. Ella hizo una mueca.

-No te creas-Me acerqué a su oído.

-¿Y las veces en las que me has suplicado para que te ate y te azote?-Susurré haciéndo que se estremezca-Porque me ruegas, y lo sabes bien-Ella me empujó alejandome.

-Pero no cumples mis fantasias-Se cruzó de brazos.

-No quiero lastimarte, sabes que soy muy torpe y que no me perdonaría si algo llegara a pasarte-Me tomó del cuello y me acercó de forma brusca para besarme con necesidad. Le seguía el beso mientras que apretaba su cintura. Sabía que se la pasaba bastante más caliente que de costumbre que antes. Me separé de ella mirándola a los ojos-¿Tú entiendes dónde estamos?

Recuérdame [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora